Noel F. Alvarado, Foto: Jaime Llera
Carlos Larios de Dios, fue asesinado a golpes por uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, los cuales además, le aplicaron la llave "china". Los policías uniformados lo detuvieron y pretendían remitir ante el juez cívico, luego de que éste les reclamó la forma violenta en que detuvieron a tres personas que sostuvieron un altercado con el propietario de una tienda en la Colonia Guerrero.
Debido a ello, al menos 20 uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, se encuentran bajo investigación de la fiscalía de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en Cuauhtémoc y en las próximas horas se determinará su situación jurídica.
De acuerdo a las primeras investigaciones de la Fiscalía de la Procuraduría capitalina en Cuauhtémoc, alrededor de las 23:00 horas del pasado jueves se registró una discusión entre el propietario de una tienda con tres jóvenes en la calle de Mina, de la Colonia Guerrero, por lo que ello, trajo como consecuencia que al lugar arribaran uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del DF.
Con lujo de violencia, los policías preventivos, sometieron y detuvieron a esas tres personas, para luego, remitirlas ante las autoridades ministeriales.
Carlos Larios de Dios, de 42 años de edad, quien inicialmente se encontraba afuera de una tienda de conveniencia ubicada en la esquina de Mosqueta y Guerrero, al parecer reclamó a los policías la forma en que detuvieron a tres personas que habían participado en una confrontación con empleados del negocio.
Ello, trajo como consecuencia que los uniformados presuntamente lo golpearon y subieron a una patrulla para trasladarlo a un juzgado por alterar el orden público, lo que fue grabado por sus familiares que se presentaron en el lugar para reclamar por su detención.
Durante el trayecto se presume que los policías habrían seguido golpeando a Larios de Dios, quien al desvanecerse fue bajado de la unidad en la esquina de las calles Mina y Aldama, colonia Buenavista, ahí junto a las instalaciones del juez cívico.
Al lugar arribó una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), cuyo personal confirmó que esa persona se encontraba sin vida, por lo que se dio parte a las autoridades ministeriales, las cuales junto con peritos de la Procuraduría capitalina, se dieron a la tarea de realizar la inspección ocular.
De los hechos tomó conocimiento el agente del ministerio público de la Coordinación Territorial Cuauhtémoc 2, que inició una averiguación previa por el delito de homicidio.
En tanto, los tres detenidos por confrontarse con los empleados de la tienda de conveniencia fueron identificados como Roberto Velázquez Ledezma, Guillermo Hidalgo Vilchis y José García González.
Una vez que el ministerio público y los peritos realizaron la inspección ocular y luego de recoger toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este homicidio, el cadáver de este hombre fue trasladado al anfiteatro de la fiscalía en Cuauhtémoc, donde se continúa con las pesquisas.
Además, al menos 20 uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, fueron presentados ante el ministerio público, donde se encuentran bajo investigación a fin de aclarar si tienen alguna responsabilidad penal por el asesinato de Carlos Larios de Dios.
Carlos Larios de Dios, fue asesinado a golpes por uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, los cuales además, le aplicaron la llave "china". Los policías uniformados lo detuvieron y pretendían remitir ante el juez cívico, luego de que éste les reclamó la forma violenta en que detuvieron a tres personas que sostuvieron un altercado con el propietario de una tienda en la Colonia Guerrero.
Debido a ello, al menos 20 uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, se encuentran bajo investigación de la fiscalía de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en Cuauhtémoc y en las próximas horas se determinará su situación jurídica.
De acuerdo a las primeras investigaciones de la Fiscalía de la Procuraduría capitalina en Cuauhtémoc, alrededor de las 23:00 horas del pasado jueves se registró una discusión entre el propietario de una tienda con tres jóvenes en la calle de Mina, de la Colonia Guerrero, por lo que ello, trajo como consecuencia que al lugar arribaran uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del DF.
Con lujo de violencia, los policías preventivos, sometieron y detuvieron a esas tres personas, para luego, remitirlas ante las autoridades ministeriales.
Carlos Larios de Dios, de 42 años de edad, quien inicialmente se encontraba afuera de una tienda de conveniencia ubicada en la esquina de Mosqueta y Guerrero, al parecer reclamó a los policías la forma en que detuvieron a tres personas que habían participado en una confrontación con empleados del negocio.
Ello, trajo como consecuencia que los uniformados presuntamente lo golpearon y subieron a una patrulla para trasladarlo a un juzgado por alterar el orden público, lo que fue grabado por sus familiares que se presentaron en el lugar para reclamar por su detención.
Durante el trayecto se presume que los policías habrían seguido golpeando a Larios de Dios, quien al desvanecerse fue bajado de la unidad en la esquina de las calles Mina y Aldama, colonia Buenavista, ahí junto a las instalaciones del juez cívico.
Al lugar arribó una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), cuyo personal confirmó que esa persona se encontraba sin vida, por lo que se dio parte a las autoridades ministeriales, las cuales junto con peritos de la Procuraduría capitalina, se dieron a la tarea de realizar la inspección ocular.
De los hechos tomó conocimiento el agente del ministerio público de la Coordinación Territorial Cuauhtémoc 2, que inició una averiguación previa por el delito de homicidio.
En tanto, los tres detenidos por confrontarse con los empleados de la tienda de conveniencia fueron identificados como Roberto Velázquez Ledezma, Guillermo Hidalgo Vilchis y José García González.
Una vez que el ministerio público y los peritos realizaron la inspección ocular y luego de recoger toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este homicidio, el cadáver de este hombre fue trasladado al anfiteatro de la fiscalía en Cuauhtémoc, donde se continúa con las pesquisas.
Además, al menos 20 uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, fueron presentados ante el ministerio público, donde se encuentran bajo investigación a fin de aclarar si tienen alguna responsabilidad penal por el asesinato de Carlos Larios de Dios.
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