Arturo R. Pansza
Para establecer un marco institucional que dé sustento a la política de fomento industrial, a la Cámara de Diputados se enviarán en el presente mes dos iniciativas en materia de competitividad y de planeación, anunció el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, quien por otra parte, destacó que el país se encuentra en una clara ruta hacia el crecimiento y que el Paquete Económico de 2015 está diseñado para darle impulso, en un entorno de estabilidad e inclusión social.
Al comparecer ante el pleno del recinto deliberativo de San Lázaro, refirió además que las reformas avaladas por el Congreso de la Unión son apenas el principio de un proceso profundo de cambio y transformación nacional y al respecto, les hizo un reconocimiento a los legisladores, al tiempo que defendió la propuesta de un déficit público de 1.0 por ciento para 2015, porque es responsable y cumple con la trayectoria decreciente proyectada por el gobierno.
En una de las tantas intervenciones que tuvo con los representantes populares como motivo de la glosa del II Informe de Gobierno del Presidente Peña Nieto, además del Paquete Económico de 2015, entre otros temas de los que fue cuestionado, el funcionario indicó, en lo relativo a los energéticos, que subsidiar gasolinas es una mala política para el medio ambiente y eliminar su subsidio, es una medida en justicia que permite dar una mayor progresividad al sistema hacendario en general.
Por lo que hace a los bajos niveles de crecimiento, Videgaray Caso reconoció que hasta el momento éste es insuficiente, pero advirtió que esto ha sucedido constantemente en los últimos 30 años.
Sobre la iniciativa de competitividad, mencionó que es reglamentaria de la reforma constitucional en la materia y la otra, busca reformar la Ley de Planeación.
Al respecto indicó que México está en proceso de concretar instrumentos modernos de fomento económico, gracias a la reforma financiera.
Externó el compromiso del gobierno federal de ejercer el dinero de manera legal, oportuna y transparente, al tiempo que recordó que en el Paquete Económico de 2015 no se proponen nuevos impuestos, ni tasas distintas a los ya existentes, y que el gasto público planteado asciende a 4.6 billones de pesos.
Precisó que en lo propuesto para el próximo año, están las bases para dar un impulso adicional al crecimiento, "reconociendo que nos encontramos en un ciclo donde el crecimiento de la economía mexicana está por debajo de su potencial".
Aseveró que en el marco de la implementación de la reforma financiera se han fortalecido los órganos reguladores y se han establecido ya procedimientos clave, a través de normas administrativas para dar mayor certidumbre al sector.
Por lo que hace a la reforma hacendaria, dijo que la misma ha cumplido con tres objetivos: dotar al Estado mexicano de mayores recursos para llevar a cabo sus obligaciones frente a la gente; disminuir la dependencia de los ingresos petroleros y lograr que el pago de impuestos sea más equitativo, generando incentivos para la formalidad.
Expuso que en los primeros siete meses del año los ingresos tributarios no petroleros aumentaron 10.7 por ciento en términos reales, respecto al mismo periodo del año anterior.
En otro tema, puntualizó que el déficit de 1.0 por ciento para 2015, será utilizado para promover programas de inversión y no para financiar el gasto corriente o de la burocracia del Estado.
Añadió que el déficit público es un instrumento que los gobiernos de todo el mundo utilizan para alentar el crecimiento económico cuando la economía así lo requiere.
Si bien México está en una trayectoria de crecimiento, se requiere un impulso "contracíclico" para lograr niveles de "pleno empleo", abundó.
"El no utilizar el déficit público en estos momentos sería probablemente un acto de gran irresponsabilidad. Implicaría una fuerte contracción del gasto público en materias de inversión pública, lo cual tendría consecuencias importantes en crecimiento, generación de empleos y bienestar de las familias", mencionó.
Ante los diputados aclaró que el finamiento del déficit debe ser sostenible y depende del nivel de endeudamiento del Estado mexicano y del acceso al financiamiento a largo plazo y en condiciones accesibles en mercados nacionales e internacionales.
Subrayó que en la actualidad, el endeudamiento es menor al promedio de Latinoamérica y significativamente menor que el de otras economías de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Al comparecer ante el pleno del recinto deliberativo de San Lázaro, refirió además que las reformas avaladas por el Congreso de la Unión son apenas el principio de un proceso profundo de cambio y transformación nacional y al respecto, les hizo un reconocimiento a los legisladores, al tiempo que defendió la propuesta de un déficit público de 1.0 por ciento para 2015, porque es responsable y cumple con la trayectoria decreciente proyectada por el gobierno.
En una de las tantas intervenciones que tuvo con los representantes populares como motivo de la glosa del II Informe de Gobierno del Presidente Peña Nieto, además del Paquete Económico de 2015, entre otros temas de los que fue cuestionado, el funcionario indicó, en lo relativo a los energéticos, que subsidiar gasolinas es una mala política para el medio ambiente y eliminar su subsidio, es una medida en justicia que permite dar una mayor progresividad al sistema hacendario en general.
Por lo que hace a los bajos niveles de crecimiento, Videgaray Caso reconoció que hasta el momento éste es insuficiente, pero advirtió que esto ha sucedido constantemente en los últimos 30 años.
Sobre la iniciativa de competitividad, mencionó que es reglamentaria de la reforma constitucional en la materia y la otra, busca reformar la Ley de Planeación.
Al respecto indicó que México está en proceso de concretar instrumentos modernos de fomento económico, gracias a la reforma financiera.
Externó el compromiso del gobierno federal de ejercer el dinero de manera legal, oportuna y transparente, al tiempo que recordó que en el Paquete Económico de 2015 no se proponen nuevos impuestos, ni tasas distintas a los ya existentes, y que el gasto público planteado asciende a 4.6 billones de pesos.
Precisó que en lo propuesto para el próximo año, están las bases para dar un impulso adicional al crecimiento, "reconociendo que nos encontramos en un ciclo donde el crecimiento de la economía mexicana está por debajo de su potencial".
Aseveró que en el marco de la implementación de la reforma financiera se han fortalecido los órganos reguladores y se han establecido ya procedimientos clave, a través de normas administrativas para dar mayor certidumbre al sector.
Por lo que hace a la reforma hacendaria, dijo que la misma ha cumplido con tres objetivos: dotar al Estado mexicano de mayores recursos para llevar a cabo sus obligaciones frente a la gente; disminuir la dependencia de los ingresos petroleros y lograr que el pago de impuestos sea más equitativo, generando incentivos para la formalidad.
Expuso que en los primeros siete meses del año los ingresos tributarios no petroleros aumentaron 10.7 por ciento en términos reales, respecto al mismo periodo del año anterior.
En otro tema, puntualizó que el déficit de 1.0 por ciento para 2015, será utilizado para promover programas de inversión y no para financiar el gasto corriente o de la burocracia del Estado.
Añadió que el déficit público es un instrumento que los gobiernos de todo el mundo utilizan para alentar el crecimiento económico cuando la economía así lo requiere.
Si bien México está en una trayectoria de crecimiento, se requiere un impulso "contracíclico" para lograr niveles de "pleno empleo", abundó.
"El no utilizar el déficit público en estos momentos sería probablemente un acto de gran irresponsabilidad. Implicaría una fuerte contracción del gasto público en materias de inversión pública, lo cual tendría consecuencias importantes en crecimiento, generación de empleos y bienestar de las familias", mencionó.
Ante los diputados aclaró que el finamiento del déficit debe ser sostenible y depende del nivel de endeudamiento del Estado mexicano y del acceso al financiamiento a largo plazo y en condiciones accesibles en mercados nacionales e internacionales.
Subrayó que en la actualidad, el endeudamiento es menor al promedio de Latinoamérica y significativamente menor que el de otras economías de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
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