Cuando el presunto homicida, José Alberto Esquivel Gutiérrez, y su hermano Juan Daniel, se percataron que el vigilante ya no se movía y que al parecer ya lo habían matado, arrancaron su auto y se dieron a la fuga a toda velocidad para perderse entre las oscuras calles.
Sin embargo, como resultado de las investigaciones que se realizaron, elementos de la Policía Ministerial lo ubicaron y detuvieron muy cerca del lugar de los hechos y aunque su hermano aún permanece prófugo de la justicia, los ministeriales confiaron en que de un momento a otro también será detenido, ya que lo tienen plenamente identificado y ubicado.
Los hechos que costaron la vida del vigilante Raymundo Aranda Gutiérrez, se registraron en el estacionamiento de la tienda comercial Go-Mart, ubicada dentro de una gasolinera, sobre Avenida San Andrés, Colonia Hank González, en este municipio.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo con las primeras investigaciones que se realizaron, el ahora occiso acababa de llegar a la tienda en compañía de un hermano, a bordo de su automóvil, cuando fue interceptado por el vigilante de la negociación, quien amablemente le solicitó que se estacionara bien porque otro auto pretendía estacionarse y no cabía, ya que abarcaba dos cajones.
Como dicho sujeto hizo caso omiso a la petición del vigilante, éste de nueva cuenta le pidió que se estacionara bien, acción que desató la ira del presunto homicida, quien en respuesta vociferó una serie de palabras altisonantes, a las que ya también enfurecido respondió el vigilante, por lo que el enardecido sujeto bajó del auto y sin más ni más comenzó a golpearlo brutalmente.
Cuando los hermanos se dieron cuenta que su víctima ya no se movía y que al parecer ya la habían matado, salieron corriendo y subieron a su auto para darse a la fuga a toda velocidad y perderse entre las calles.
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