Alvaro Velázquez
NEZAHUALCOYOTL, Méx.- Un hombre de entre 35 y 40 años de edad murió quemado, luego de que varios sujetos lo golpearon, bajaron de un auto y le rociaron gasolina en todo su cuerpo sin la más mínima contemplación, pese a sus súplicas, le prendieron fuego.
Mientras que el malogrado hombre, envuelto en llamas, gritaba de manera aterrada y pedía auxilio, los presuntos homicidas, que a decir de la policía actuaron en una clara venganza de supuestos delincuentes, subieron de nueva cuenta al ve-
hículo para darse a la fuga a toda velocidad, perderse entre las calles del lugar sin que hasta el momento se sepa nada de su identidad y posible paradero.
Cuando los aterrados vecinos escucharon los gritos del ahora occiso, se dieron cuenta que se revolcaba y estaba envuelto en llamas, de inmediato pidieron el auxilio de los cuerpos de emergencia; sin embargo, al momento en que paramédicos de la Cruz Roja se presentaron en el lugar, ubicado sobre la Calle 6, entre la Primera y Segunda Avenida, en la Colonia Estado de México, ya era demasiado tarde, pues dicho hombre ya había muerto a consecuencia de las severas quemaduras que presentaba en el 90 por ciento de su cuerpo.
"Serían como las 00:30 de hoy martes, cuando escuchamos fuertes gritos en la calle y al asomarnos por nuestras ventanas para saber qué estaba pasando, nos dimos cuenta que varios sujetos desconocidos bajaron de un auto compacto, de características desconocidas, a un hombre a quien comenzaron a golpear brutalmente y luego de ello, aterrados observamos que al tenerlo en el piso le rociaron gasolina y le prendieron fuego", dijeron varios de los vecinos a la policía.
Debido a que dicho sujeto quedó envuelto en llamas y de manera desesperada y angustiante gritaba y se arrastraba sobre el piso para apagar las llamas que envolvían su cuerpo, dijeron los vecinos, rápidamente pidieron el auxilio de una ambulancia, pero cuando paramédicos de la Cruz Roja llegaron ya había muerto, "sólo salían de su cuerpo carbonizado lenguas de humo".
Los vecinos afirmaron que no conocían al ahora occiso, que no hicieron siquiera el intento por identificar a los presuntos homicidas, pues ante el temor de que también les hicieran daño no salieron de sus casas hasta que se dieron a la fuga.
Al tener conocimiento de los hechos, el agente del ministerio público se presentó en el lugar, donde una vez que realizó las primeras inspecciones oculares informó que la víctima quedó tirada boca abajo y presentaba el 90 por ciento de su cuerpo quemado, además, de que sus verdugos lo quemaron vivo.
El MP informó que por las condiciones en que quedó el cuerpo no se pudo determinar la media filiación del desafortunado, ni sus rasgos físicos, ni el tipo de ropa que vestía, tampoco se pudo determinar si presentaba heridas por armas de fuego o punzocortantes, por lo que serán los peritos y el médico legista, quienes determinen esto una vez que concluyan con los trabajos correspondientes.
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