Alejandro Colón, Enviado
En su discurso en el marco del tercer Foro de la Comunicación alertó, el Mandatario español que dichas reformas "nunca resultan fáciles de hacerlo. Nunca. No es fácil, muchas veces, encontrar socios para acometerlas. No granjean popularidad a corto plazo".
Rajoy recordó que hace tan sólo dos años, España estaba al borde de la intervención, a punto de salir del Euro, sin apenas capacidad de financiarse en los mercados, con una recesión y un incremento galopante del desempleo.
"Era tan profunda la crisis, que casi nadie creía en la posibilidad de recuperación. Se cuestionaba, así, nuestro sistema institucional, nuestro sistema financiero e, incluso, la capacidad de llevar a cabo las reformas precisas para corregir la situación", reconoció.
Dos años después, mencionó, las finanzas públicas españolas están en la senda de la corrección. Esta economía es la que más crece entre los grandes países de la Zona Euro, afirmó.
"El paro ha comenzado a disminuir, y se empiezan a sentir los resultados de las reformas acometidas. Hace dos años, la recuperación de España parecía algo imposible. Hoy, lo que parece imposible, es que hubiéramos llegado a una situación tan dramática", asentó.
"España, en materia de política económica, no puede dar ni un solo paso atrás. España necesita seguir haciendo reformas. No caben, en economía, ocurrencias ni frivolidades, y cualquier rectificación de lo hecho comenzaría a ser un grave error", advirtió.
"Queremos que nuestro país crezca el año que viene. Queremos que sea el que más crezca de la Zona Euro; queremos que sea el que más empleo crece del conjunto de la Unión Europea, y yo les aseguro que si seguimos como vamos a seguir con las reformas, eso va a ser así", pronosticó.
Hacer frente también a los ciudadanos, cuyas pautas, incluso de comportamiento, están cambiando de forma acelerada en la nueva cultura digital, continuó.
Observó que las estructuras económicas de nuestras sociedades necesitan adaptarse a nuevos patrones de competitividad en la economía global, y también las empresas, pero muy singularmente las de comunicación. "Todas ellas, en todo el mundo, desde un pequeño periódico de provincia a una gran multinacional de contenidos, afrontan retos de enorme exigencia", indicó
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