iNO TRAIA EL CASCO!

Circulaba a gran velocidad sobre Periférico y perdió el control de su caballo de acero lo que provocó que derrapara varios metros y perdiera la vida de manera instantánea; no portaba el equipo de protección

Noel F. Al­va­ra­do

El ope­ra­dor de una mo­to­ci­cle­ta de­rra­pó y tras ro­dar va­rios me­tros que­dó ten­di­do bo­ca aba­jo, de­bi­do a las he­ri­das que su­frió fa­lle­ció.

El cuer­po del mo­to­ci­clis­ta que­dó ten­di­do en el as­fal­to y su po­tro de ace­ro a unos tres me­tros del ca­dá­ver.

El ac­ci­den­te ocu­rrió apa­ren­te­men­te de­bi­do a que con­du­cía a ex­ce­so de ve­lo­ci­dad y la fal­ta de pre­cau­ción con la que tri­pu­la­ba; sin em­bar­go, se­rán los dic­tá­me­nes pe­ri­cia­les en me­cá­ni­ca y via­li­dad que rea­li­ce la Pro­cu­ra­du­ría Ge­ne­ral de Jus­ti­cia del Dis­tri­to Fe­de­ral, los que de­ter­mi­nen las cau­sas rea­les de es­te ac­ci­den­te mor­tal.

Al­gu­nos au­to­mo­vi­lis­tas se­ña­lan que el con­duc­tor de una mo­to­ci­cle­ta cir­cu­la­ba a gran ve­lo­ci­dad, so­bre Pe­ri­fé­ri­co Sur, a la al­tu­ra de la pis­ta de Ca­no­ta­je en Cue­man­co.

En ese lu­gar, el mo­to­ci­clis­ta per­dió el con­trol de la uni­dad, pa­ra lue­go de­rra­par va­rios me­tros. Los tes­ti­gos pi­die­ron la in­ter­ven­ción de per­so­nal de los cuer­pos de so­co­rro de la Cruz Ro­ja y del Es­cua­drón de Res­ca­te y Ur­gen­cias Mé­di­cas, quie­nes re­vi­sa­ron el cuer­po y diag­nos­ti­ca­ron que ya ha­bía de­ja­do de exis­tir a con­se­cuen­cias de las he­ri­das y frac­tu­ras que su­frió el mo­to­ci­clis­tas
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