Alvaro Velázquez
CHALCO, Méx.- Gracias al auxilio y a la oportuna intervención de un valiente y cumplido elemento de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP) del Estado de México, una mujer de 24 años de edad que ya no pudo llegar a un hospital dio a luz a un bebé, en plena calle.
Autoridades policiacas informaron que hoy sábado, alrededor de las 8:45 de la mañana, dicha mujer que fue identificada como Jazmín "N" viajaba en un taxi tolerado rumbo al Hospital Materno-Infantil Sor Juana Inés de la Cruz, ubicado en el municipio de Ayotzingo, pues estaba a punto de dar a luz, cuando al circular sobre la Avenida Prolongación Vicente Guerrero comenzó a sentir fuertes dolores que alertaban que su bebé estaba a punto de nacer.
Ante tal situación, el taxista que se encontraba sumamente nervioso y desesperado por no saber qué hacer, salió de su unidad y comenzó a gritar para pedir auxilio, lo que alertó a los tripulantes de una patrulla de la CEPS que circulaban por el lugar, quienes de inmediato se entrevistaron con el trabajador del volante para saber qué estaba pasando.
Posteriormente, cuando el policía R-3, Néstor Luis Calleja Reyes tuvo conocimiento que dentro del taxi se encontraba una mujer que estaba a punto de dar a luz, de inmediato solicitó el auxilio de una ambulancia; sin embargo, como ya no había tiempo de nada, pues el bebé estaba a punto de nacer, el valiente y cumplido uniformado no tuvo más remedio que "fletarse" y auxiliar en la labor de parto a dicha mujer.
Gracias a la oportuna intervención del valiente elemento de la CESP que con su acción demostró que no todo es malo en los policías, la mujer pudo dar a luz a su bebé, afortunadamente sin ningún contratiempo.
Más tarde, cuando paramédicos de Protección Civil llegaron al lugar, sólo lo hicieron para checar que la feliz madre y su criatura estuvieran bien y tras de que confirmaron que ambos se encontraban en buen estado de salud, los trasladaron al Hospital Materno-Infantil Sor Juana Inés de la Cruz, a fin de que fueran sometidos a una nueva revisión y evitar cualquier contratiempo.
Concluida con su heroica labor, el policía Néstor Luis Calleja Reyes subió a su patrulla y se retiró del lugar para continuar con su trabajo de dar seguridad a la ciudadanía, con el orgullo de haber prestado ayuda a una mujer que lo necesitaba y de participar de manera eficiente en el nacimiento de un nuevo ser humano
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