Alvaro Velázquez y Noel F. Alvarado
IXTAPALUCA, Méx.- En un hecho inusual, ayer por la mañana la carretera México-Puebla amaneció materialmente tapizada de nieve por la precipitación que alcanzó hasta los 30 centímetro, por lo que fue imposible la circulación; de manera que fue cerrada por más de ocho horas hasta retirar el hielo.
La Policía Federal informó que a partir de las 04:50 horas fue cerrada la carretera 150-D en su tramo Cárcel de Mujeres-Río Frío, en ambos sentidos. La misma medida se tomó en la carretera 190 México-Veracruz, tramo Ixtapaluca-Río Frío. Se resaltó que la autopista fue abierta hasta que se contó con las medidas de seguridad necesarias para los usuarios.
Así, la noche del martes y parte de la madrugada de ayer, elementos de la CESC laboraron para evitar accidentes.
El cierre de la circulación vehicular en ambos sentidos, por más de 8 horas, provocó un impresionante caos vial en toda la zona, donde la fila de autos alcanzó más de 10 kilómetros de distancia, ante la desesperación de miles de automovilistas que no pudieron llegar a sus diferentes destinos.
La CESC informó que la nevada que cubrió la cinta asfáltica y cerros también derribó árboles y anuncios espectaculares, lo que plasmó un espectáculo visual pocas veces visto por los vecinos de la zona, pues todo se cubrió de blanco. Esto inició al filo de las 2 de la mañana de ayer jueves y durante varias horas cayó con gran intensidad.
La dependencia indicó que debido a que la nieve cubrió la carretera México-Puebla, a la altura del kilómetro 92 de la caseta de cobro de San Marcos, en el municipio de Chalco hasta el poblado de Llano Grande, en Ixtapaluca, la circulación se dificultó, pues la capa de granizo alcanzó los 30 centímetros de altura, además de que por lo resbaloso se corría el riesgo de que se registraran accidentes automovilísticos, decenas de elementos de la corporación se presentaron en el lugar para cerrar la circulación vehicular y evitar cualquier tipo de percance.
Sin embargo, dijo la CESC, mientras que con dicha medida se trató de evitar accidentes y cuidar la integridad física de los cientos de automovilistas que circulaban por la zona, por otro lado, los mismos automovilistas resultaron perjudicados, pues al cerrar la circulación se generó un intenso caos vial.
En un intento por sacar las toneladas de nieve que invadieron la carretera México-Puebla para que la circulación vehicular volviera a fluir, policías y personal de los ayuntamientos de Chalco e Ixtapaluca trabajaron a marchas forzadas.
Después de 8 horas de intensas labores, cuando el tránsito vehicular ya era caótico y había llegado hasta el Distrito Federal, alrededor de las 10 de la mañana, policías y trabajadores de los citados ayuntamientos lograron retirar de la carretera el manto blanco, y al encontrar las condiciones de seguridad necesarias para transitar abrieron la circulación vehicular para beneplácito de los miles de automovilistas
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