Fotos: Luis A. Barrera
Raúl Macías
Por segundo día consecutivo, vecinos de la Delegación Iztacalco, llevaron a cabo el cierre de la Avenida Río Churubusco, en demanda de que se meta en cintura a los conductores de los camiones de pasajeros conocidos como "chimecos", porque se han convertido en un verdadero peligro para los transeúntes, ya que el pasado domingo uno de ellos arrolló a dos hermanas en la entrada al paradero del Metro Pantitlán.
Con pancartas en las que se leía: "no más muertes a causa de transporte público" y la exigencia de la construcción de un puente peatonal, cerca de una centena de personas desquiciaron el tráfico ayer en las afueras del paradero. Automovilistas pedían que les permitieran el paso, pero los quejosos seguían en su postura de tener un diálogo con autoridades del GDF.
Para evitar que se siguiera afectando a los automovilistas y usuarios del transporte público, se ordenó el desplazamiento de varios elementos del cuerpo de Granaderos para que despejaran la zona, pero los manifestantes se pusieron al "brinco" porque denunciaban que se trataba de una "represión", cuando ellos lo que buscan era que se acabe con los accidentes en los que se ven involucrados camiones y microbuses.
Aún en la mente tenían la tragedia vivida por las hermanas María Teresa de Jesús, quien murió en el lugar de los hechos, y de su hermana Salusita, que se encuentra internada en una clínica y se debate entre la vida y la muerte. Por ello, la exigencia de que se castigue al responsable y a la vez "se meta en cintura a los conductores de los 'chimecos'", para acabar con la prepotencia con que conducen.
La señora Amalia Gutiérrez, vecina del lugar, dijo que todos los días se dan choques, "aunque a veces sin consecuencia, pero en todos se ven involucrados los de los 'chimecos' y por ello, exigimos la construcción de un puente peatonal, y en lo que lo construyen que se coloquen topes y los choferes disminuyan la velocidad en este punto en donde el peatón se vuelve vulnerable".
Funcionarios del gobierno central y la Delegación Iztacalco se acercaron a platicar con los manifestantes y se comprometieron a cumplirles sus demandas, pero los vecinos desconfían de que vaya a ser cierto, ya que "en varias ocasiones hemos solicitado a las autoridades de la Delegación Iztacalco que nos apoyen, nos dicen que sí, pero no dicen cuándo", denunciaron, pese a ello retiraron su plantón, aunque advirtieron que de ser necesario, lo volverán a hacer.
Para evitar que se siguiera afectando a los automovilistas y usuarios del transporte público, se ordenó el desplazamiento de varios elementos del cuerpo de Granaderos para que despejaran la zona, pero los manifestantes se pusieron al "brinco" porque denunciaban que se trataba de una "represión", cuando ellos lo que buscan era que se acabe con los accidentes en los que se ven involucrados camiones y microbuses.
Aún en la mente tenían la tragedia vivida por las hermanas María Teresa de Jesús, quien murió en el lugar de los hechos, y de su hermana Salusita, que se encuentra internada en una clínica y se debate entre la vida y la muerte. Por ello, la exigencia de que se castigue al responsable y a la vez "se meta en cintura a los conductores de los 'chimecos'", para acabar con la prepotencia con que conducen.
La señora Amalia Gutiérrez, vecina del lugar, dijo que todos los días se dan choques, "aunque a veces sin consecuencia, pero en todos se ven involucrados los de los 'chimecos' y por ello, exigimos la construcción de un puente peatonal, y en lo que lo construyen que se coloquen topes y los choferes disminuyan la velocidad en este punto en donde el peatón se vuelve vulnerable".
Funcionarios del gobierno central y la Delegación Iztacalco se acercaron a platicar con los manifestantes y se comprometieron a cumplirles sus demandas, pero los vecinos desconfían de que vaya a ser cierto, ya que "en varias ocasiones hemos solicitado a las autoridades de la Delegación Iztacalco que nos apoyen, nos dicen que sí, pero no dicen cuándo", denunciaron, pese a ello retiraron su plantón, aunque advirtieron que de ser necesario, lo volverán a hacer.
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