Alvaro Velázquez, Foto: cortesía Ricardo Mendoza
LOS REYES LA PAZ, Méx.- En los momentos en que circulaban en un mototaxi por calles de este municipio, dos hombres, de entre 35 y 40 años de edad, fueron atacados a balazos por un grupo de delincuentes que les dispararon en repetidas ocasiones desde un auto en marcha; uno de los baleados murió en el lugar con 2 impactos de bala en la espalda, en tanto que el otro todavía fue trasladado con vida a un hospital, donde finalmente también murió, antes de que recibiera los primeros auxilios médicos.
En torno a esta doble ejecución, elementos de la Policía Ministerial consideraron que las víctimas fueron asesinadas en una clara venganza de presuntos distribuidores de droga, pues antes de escapar los presuntos homicidas dejaron a un costado del mototaxi una cartulina verde con un narcomensaje que a la letra decía: "F1 y S1 voy por ti cañas por pendejo".
Policías ministeriales informaron que el autodenominado F1 es un peligroso delincuente que en meses pasados fue protagonista de hechos de violencia en el municipio de Los Reyes La Paz, pues se adjudicó los asesinatos de por lo menos 4 personas que fueron encontradas decapitadas, además de que también se hizo responsable de varios de los automóviles que aparecieron quemados y de algunas narcomantas, por lo que, dijeron, será necesario fortalecer los operativos en toda la zona para evitar que este delincuente vuelva a hacer de las suyas.
Los hechos que costaron la vida de estos dos hombres, hasta el momento desconocidos, se registraron minutos antes de la una de la mañana de hoy miércoles, en la esquina de la Avenida Texcoco y la calle Porfirio Díaz, en pleno centro de este municipio.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron y por las versiones que dieron algunos vecinos, los ahora occisos circulaban por la zona a bordo de un mototaxi, cuando fueron sorprendidos por varios sujetos que viajaban en un auto de características desconocidas, mismos que sin mediar palabra sacaron, entre los cristales, armas de fuego para dispararles en repetidas ocasiones.
A consecuencia de los múltiples balazos que recibieron en varias partes de su cuerpo, dijeron, los desconocidos cayeron gravemente heridos sobre el asfalto, en tanto que sus verdugos imprimieron velocidad a su auto para darse a la fuga y perderse entre las oscuras calles del lugar, no sin antes aventar una cartulina con el narcomensaje ya mencionado.
Al escuchar las constantes detonaciones de armas de fuego, los vecinos se asomaron por las ventanas de sus domicilios y al darse cuenta que dos sujetos que estaban tirados sobre el asfalto habían sido atacados a balazos y que estaban muy graves, de inmediato pidieron el auxilio de una ambulancia para que recibieran atención médica de urgencia.
Posteriormente, cuando los tripulantes de la ambulancia PC-1608 de Protección Civil arribaron al lugar y los paramédicos trataron de brindarles atención médica a los baleados, determinaron que uno de ellos ya había muerto con 2 balazos en la espalda, en tanto que el otro todavía estaba vivo y como su estado de salud era sumamente grave lo trasladaron de emergencia al Hospital La Perla, donde ya no fue necesario atenderlo, pues antes de que entrara al área de urgencias dejó de existir con por lo menos 4 balazos en diferentes partes de su cuerpo.
Al tener conocimiento de los hechos, policías municipales y elementos de la CESC se presentaron en el lugar y de inmediato implementaron un fuerte operativo en toda la zona, a fin de ubicar y detener a los presuntos homicidas, pero no tuvieron suerte, pues escaparon sin dejar pistas de su paradero.
Durante las primeras inspecciones oculares que practicó en la escena del crimen, el MP dijo que el occiso quedó tirado boca arriba y que presentaba dos balazos en la espalda, al parecer de una pistola calibre .9 milímetros, pues en toda la zona se encontraron decenas de casquillos percutidos de dicha arma, además de que en la misma zona se encontró una cartulina verde, con el citado narcomensaje.
Debido a que no se encontró entre las pertenencias de los occisos algún documento o credencial que pudiera identificarlos, hasta el momento se encuentran como desconocidos y el único dato que se dio de ellos es que eran de entre 35 y 40 años de edad y que el que quedó en el lugar de los hechos era de complexión robusta, 1.68 metros de estatura y que vestía una playera azul marino, pantalón de mezclilla y tenis negros
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