Alvaro Velázquez
Autoridades policiacas informaron que los presuntos homicidas al parecer conocían al occiso, pues antes de que lo ejecutaran, llegaron a su casa y le gritaron en varias ocasiones por su nombre y cuando salió, sin darle tiempo de nada lo llenaron de plomo, para luego darse a la fuga a toda velocidad y perderse entre las calles del lugar sin que hasta el momento se sepa nada de su identidad y posible paradero.
Los hechos que costaron la vida de este individuo, identificado por sus padres como Sergio Alejandro García Tapia, de 44 años de edad, se registraron la noche del domingo pasado, alrededor de las 20:45 horas, casi en la puerta de su domicilio, ubicado en el número 17 de la calle Primera Cerrada de Cruces, en la Colonia Jorge Jiménez Cantú, en este municipio.
Policías municipales que fueron los primeros en arribar a la escena del crimen, informaron que de acuerdo con las versiones que dieron los padres del ahora occiso, éste se encontraba tranquilamente dentro de su casa, cuando dos sujetos que viajaban en una motocicleta, a quienes no pudieron identificar, le gritaron en varias ocasiones por su nombre desde la calle, por lo que tuvo que salir para saber quiénes lo buscaban.
Sin embargo, dijeron los destrozados padres, cuando su hijo cruzó la puerta de la casa y estuvo en la calle, dichos sujetos sorpresivamente, sin mediar palabras lo atacaron a balazos y se dieron a la fuga a toda velocidad en una motocicleta.
Al percatarse que Sergio estaba sumamente grave y que agonizaba, añadieron, rápidamente pidieron el auxilio de una ambulancia, pero desafortunadamente cuando paramédicos de la Cruz Roja llegaron y trataron de brindarle los primeros auxilios, ya era demasiado tarde, pues ya había muerto a consecuencia de los múltiples balazos que recibió, uno de ellos en la cabeza.
Al ser cuestionados por elementos de la Policía Ministerial, los padres del occiso aseguraron que desconocían la identidad de los presuntos homicidas y los motivos que tuvieron para asesinar de esa forma a su hijo, pues, según afirmaron, hasta donde sabían era un hombre tranquilo y trabajador que no andaba metido en líos o en malos pasos.
Sin embargo, policías ministeriales consideraron que por la forma en que se dieron los hechos y tomando en cuenta que la zona donde se cometió la ejecución está plenamente identificada como un punto rojo en la venta y distribución de drogas, que dicho sujeto sí andaba en malos pasos y que posiblemente fue asesinado en un ajuste de cuentas entre presuntos mafiosos, pero ya iniciaron con las investigaciones correspondientes para aclarar el crimen
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