Raúl Macías, Foto: Sergio Vázquez
Y en el último trago se fue un hombre en situación de calle al perder la vida por una congestión alcohólica, quedando su cuerpo en una jardinera en la Colonia Juárez, donde presumiblemente se recostó para "dormir la mona", pero ya no despertó, siendo sus amigos indigentes quienes dieron aviso a policías que hacen sus rondines en ese punto de la capital del país.
La tarde de ayer sus cuates de parranda y en situación de calle lo vieron recostado entre unos arbolitos, pensaban que se echaba "un coyotito"; en varias ocasiones lo movieron para que se levantara y siguiera la parranda, pero no obtuvieron respuesta, siendo uno de ellos que al moverle una pierna se dio cuenta que ya estaba en rígor mortis, lo que les preocupó.
Al sentirlo "ya tieso", prefirieron llamar a unos patrulleros que pasaban cerca de donde se encontraba la víctima, a quienes les dijeron que en Nápoles y Londres, uno de sus amigos de parranda se encontraba inconsciente. Los uniformados pensaban que era un desmayo por el estado de embriaguez en el que pudiera estar el hombre de aproximadamente 40 años de edad.
Representantes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) se trasladaron hasta el sitio en donde quedó el cuerpo del infortunado hombre, quien fue levantado de ahí donde la parca lo agarró, recostado entre las verdes matas, sin que nadie pudiera ayudarle cuando sintió los dolores de la cruda y ahora esperará en la morgue a ser reclamado por algún familiar.
Pese a que se encontraban sus amigos de parranda, nadie pudo dar a conocer el nombre de este sujeto, quien se echó ayer la del estribo, y para él, efectivamente, así fue, porque lo alcanzó la muerte, mas ya no la cruda
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