En los próximos días el juez VI de distrito en materia de procesos penales federales con sede en el Reclusorio Oriente, Alejandra Caballero Vértiz, resolverá si concede o no la prisión domiciliaria a la exlíder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo para continuar desde su residencia los juicios que se le siguen por operaciones con recursos de procedencia ilícita -lavado de dinero- y delincuencia organizada.
Al respecto, su abogado Marco Antonio del Toro Carazo, adelantó que podría ser este miércoles o el jueves cuando el juez federal emita una resolución, después de que le fue negada por el juez el referido beneficio.
Ayer se celebró la última audiencia del caso de Gordillo Morales, que duró poco más de dos horas, vía teleconferencia la inculpada desde su celda del penal femenil de Tepepan, se sintió orgullosa de ser mexicana, en tanto, el impartidor de justicia Alejandro Caballero señaló que resolverá una vez que se retire una apelación interpuesta por la propia defensa.
Durante esta diligencia, el representante social de la Federación argumentó en sus conclusiones que Gordillo Morales, tenía residencias en Estados Unidos como para evitar que se le conceda la prisión domiciliaria, mientras que la maestra chiapaneca, exigió que se le hiciera justicia de manera imparcial.
Elba Esther durante la transmisión realizada en la audiencia fue vigilada por el médico que la atiende, por si llegará a presentar afectaciones debido a la hipertensión que padece.
Durante la audiencia, Caballero Vertiz solicitó tanto al ministerio público como a la defensa presentar los últimos argumentos por los cuales se debería dar o no el beneficio de prisión domiciliaria a la ex líder magisterial.
Cabe señalar, que entre las pruebas y argumentos que se analizaron en la audiencia, destacó el hecho de la edad de 70 años de Gordillo Morales, con el que su defensa trató de demostrar que no intentaría fugarse.
Mientras que el Ministerio Público Federal, reiteró que la mejor atención que puede tener la maestra Gordillo está en la torre médica de Tepepan.
En febrero de 2013 agentes de la Policía Federal Ministerial detuvieron a la entonces presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, en el aeropuerto internacional de Toluca, en cumplimiento a una orden de aprehensión liberada por un juez sexto de distrito en materia de procesos penales federales del Reclusorio Oriente, como presunta responsable del delito de malversación de recursos y "lavado de dinero" en agravio del gremio magisterial por un monto de 2 mil 600 millones de pesos.
En aquella ocasión, el titular de la PGR Jesús Murillo Karam, daba a conocer que la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP en conjunto con la PGR le ha revisado dos de 81 cuentas bancarias del SNTE.
Junto con el entonces subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, Alfredo Castillo Cervantes –actual titular de la CONADE-, dieron a conocer los detalles del desvió de dinero de las cuentas del SNTE a cuentas de personas físicas y morales, que datan de una indagatoria que data de diciembre pasado, por lo solicitó a un juez federal órdenes de aprehensión en contra de Gordillo Morales, Nora Guadalupe Ugarte Ramírez, Isaías Gallardo Chávez y José Manuel Díaz Flores.
Murillo Karam mencionó que la PGR inició la averiguación previa en torno a estos hechos tras una denuncia presentada por la unidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, donde se logró establecer que Ugarte Ramírez realizó al menos 22 depósitos bancarios por un monto de 17 mil 263.29 millones de dólares, con los que se pagaron cirugías estéticas en California, tarjetas de crédito personales, comprar dos inmuebles en el condado de Coronado, uno de ellos una residencia a nombre de la madre de la lideresa, Estela Morales Ochoa, y la adquisición de obras de arte, pago de mantenimiento y pilotos, destacando el pago en la tienda departamental Neuman Marcus, entre otros gastos.
Las cuentas detectadas fueron 5637017000001663 y 5637017000003616 de banco Santander, que se encuentran a nombre del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), los recursos procedían de transferencias del gobierno federal y cuotas sindicales de los maestros de toda la nación.
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