Raúl Macías
Bajo una cruz localizada en el interior de la Clínica Cristo Rey, perdió la vida un valiente uniformado de la Secretaría de Seguridad Pública local, quien ofrendó su vida para ayudar a un comerciante, que era extorsionado por un par de sujetos, y al encararlos el oficial, en un descuido le metieron cuatro disparos con las armas de fuego que llevaban consigo, lográndose la detención de uno de los presuntos agresores.
Israel Padilla Romero, se encontraba realizando un recorrido por la Colonia Santa Cruz Meyehualco, en la violenta Delegación Iztapalapa, y al caminar por el cruce de la Avenida 6 y la Calle 21, unas personas corrieron a darle aviso que dos sujetos se encontraban extorsionando a un comerciante ambulante y que portaban armas de fuego con las que mantenían amagada a su víctima.
Cauteloso para evitar poner en riesgo a los comerciantes y transeúntes, Israel se fue acercando hasta el sitio que le indicaron los denunciantes. Se señaló que en ese momento encaró a los sujetos que extorsionaban a una persona y para evitar que el uniformado de 28 años de edad los sometiera, ambos delincuentes comenzaron a dispararle y le dieron un tiro en el tórax, otro en la cara y dos más en la mano y brazo derecho.
Terminando de cometer su fechoría, los presuntos homicidas, al pensar que ya había muerto el policía abordaron una motocicleta verde con negro; sin embargo, en el momento en que lo intentaban hasta el lugar llegaron otros compañeros del efectivo policiaco y al verlos los agresores huyeron a pie, pero calles adelante se detuvo a uno de los presuntos homicidas.
Un uniformado que se acercó hasta donde estaba el poli baleado, se percató que todavía se encontraba con vida y solicitó el apoyo de una ambulancia y ante la gravedad de Israel, con el fin de salvarle la vida, lo ingresaron a la Clínica Médica Cristo Rey, en lo que un jefe de sector solicitaba el apoyo de un helicóptero para trasladarlo a un hospital donde se tuvieran todos los instrumentos médicos necesarios.
Esperaban el milagro, que Israel Padilla Romero "la librara", pero minutos más tardes el galeno de la pequeña clínica les comunicó que ya había dejado de existir, por lo que se canceló el apoyo de un helicóptero que se había solicitado, cambiando entonces la frecuencia para que se le diera aviso al agente del ministerio público, ante quien pusieron bajo arresto a uno de los presuntos criminales
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