Raúl Macías, Foto: Sergio Vázquez
Siete disparos realizó con su arma de fuego un sujeto, de los cuales al menos cinco se alojaron en el cuerpo de un automovilista que circulaba a bordo de un auto Audi sobre la calle El Llano, de la Colonia Santa María Aztahuacán, y para los investigadores capitalinos, por la saña en que se cometió el crimen, el homicida tenía cuentas pendientes con el finado, sin que hasta el momento se sepa el motivo.
Eran aproximadamente las 14:00 horas de
Al ver que era el momento de llevar a cabo su plan, que venía preparando desde calles atrás, el sujeto descendió del auto rojo y caminó hasta el Audi, y al estar del lado del conductor, sin mediar palabra alguna, accionó su arma en siete ocasiones, y tras hacerlo se regresó a su auto y se marchó a toda prisa del lugar, pero sin dejar la pistola para infundir el temor a los vecinos.
Como iba armado, las personas que se percataron del crimen nada pudieron hacer por detenerlo, y se limitaron a mirar cómo huía del lugar. Cuando el homicida continuó su camino por la calle Felipe Ángeles, los vecinos se acercaron hasta donde estaba el conductor del auto de lujo, pero aseguraron que ya se encontraba sin vida, lo que fue confirmado por paramédicos.
Policías preventivos al ver que la gente se acercaba de más para ver lo ocurrido, colocaron unas cintas con las que se protegió la escena del crimen, evitando con ello que se movieran algunos casquillos que estaban a un costado de la puerta del auto blanco, que sirvieron a los peritos de la PGJDF para poder establecer el lugar en donde se paró el criminal para llevar a cabo su cometido.
En la puerta del auto, así como en el cristal, se apreciaban los orificios por donde entraron las balas, y se contabilizaron en el lugar siete casquillos, y a la víctima, quien hasta el cierre de la edición no había sido identificado por algún familiar, se le encontraron 5 lesiones provocadas por proyectiles, dos de ellas en el corazón, las que le provocaron una muerte instantánea.
El automóvil, así como el cadáver fueron trasladados hasta las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del DF, que se localizan en la Delegación Iztapalapa, donde se espera poder dar con el paradero del criminal y conocer el móvil de ese asesinato ocurrido a plena luz del día, hasta donde llegaron los policías preventivos, como siempre, varios minutos después de registrado el hecho
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