Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
A unos centímetros de la puerta de salida quedó el cuerpo de un estudiante a quien con certero disparo en el pecho le quitaron la vida en el interior de una ferretería en la peligrosa Delegación Iztapalapa, donde presuntamente un sujeto que ingresó a asaltar a los trabajadores de esa negociación, se puso "nervioso" y al ver al muchacho le disparó y luego huyó a toda prisa.
Este hecho conmocionó a los vecinos de la Colonia Juan Escutia, sobre todo porque aseguraron que se trataba de un estudiante y no merecía morir de esa manera en el interior de la ferretería que se localiza en Pablo García y J. de los Reyes, en donde el sujeto que le disparó le apuntó al pecho, cerca del corazón y no tuvo oportunidad de salvar su vida, porque el proyectil le ocasionó una muerte instantánea.
En la información que fue recogida por elementos de la policía preventiva a los pocos minutos de registrado el asesinato, un sujeto se encontraba en el interior de la negociación queriendo despojar de sus objetos de valor y el dinero de la cuenta a los empleados, pero que en ese infortunado momento, el muchacho, de quien no se dio a conocer su nombre, ingresó al establecimiento.
Nervioso porque su cobardía no le ayudaba mucho, el individuo se volteó al escuchar el ruido del joven y al voltearse le disparó y la bala le pegó en el pecho, a unos centímetros del corazón, por lo que todo se volvió incertidumbre en el interior de la ferretería, y ante el temor de que fuera detenido, el homicida se echó a correr a toda prisa.
Pero los testigos oculares de ese hecho, dieron a conocer a las autoridades la media filiación del sujeto que accionó su arma contra el estudiante, que toda
Familiares de la víctima acudieron al lugar tras ser informados de la tragedia, y exigieron a las autoridades que se haga justicia y logren la detención del homicida para que sea remitido ante un juez y pague por su crimen, y es que denunciaron que esta colonia en la Delegación Iztapalapa, sigue siendo un verdadero peligro para los vecinos, que deben permanecer resguardados en sus hogares ante el temor de la creciente delincuencia en esta zona oriente de la Ciudad de México
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