El Gobierno de la Ciudad de México a través de la Central de Abasto de la Ciudad de México y con el apoyo de productores de flores y follajes que comercializan sus productos en ese mercado mayorista, donaron más de 40 mil flores y follaje para engalanar la Nunciatura Apostólica y la Catedral Metropolitana, durante la visita del Papa Francisco a la Ciudad de México.
La Central de Abasto reúne a los principales productores, distribuidores y comercializadores de flores del país, quienes como muestra de cariño donaron la flor producto de su trabajo diario para la visita del Santo Padre.
Para el arreglo de ambas sedes se contó con el apoyo de una de las principales organizaciones productoras de flores en México, se trata de la Asociación de Floricultores de Villa Guerrero (Asflorvi), una gran parte de las flores que se consumen en el país y de las que se exportan son de esa comunidad del Estado de México, ahí se cultivan rosas, gerberas, lilíes, gladiolas, aves del paraíso, entre otras muchas más, este gran productor de la Central de Abasto no dudo en apoyar a este gran acontecimiento al considerarlo un acto de fe y esperanza para su comunidad y para México, trabajaron arduamente en la seleccionan de las mejores flores a través de una computadora, que las va calibrando según el tamaño y les va asignando el lugar que les corresponde; luego son empacadas a mano por docenas y conservadas en agua, a la que se le añade sulfato de aluminio; más tarde son empacadas para ser transportadas a la catedral y a la Nunciatura Apostolica.
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