Llevan palmas al templo, al iniciar la Semana Santa

Raúl Macías

La comunidad católica en Iztapalapa inició ayer la Semana Santa con la escenificación del Domingo de Ramos para el jueves y viernes recordar la vida y muerte de Cristo; este pasaje bíblico es cuando Jesús es aclamado en Jerusalén. Se trata de la entrada apoteósica de quien es aclamado como Hijo de Dios, como se encuentra escrito en el Nuevo Testamento de la Biblia.

Ante cientos de personas, tanto lugareños como visitantes de otras demarcaciones y estados del país, Ariel Rodrigo Estrella, joven de 18 años de edad, quien representa el papel de Jesús, acudió desde la mañana a su cita con la historia de la celebración de Semana Santa en la Delegación Iztapalapa. Llegó vestido como lo tiene marcado su personaje y antes de hacerlo oró porque todo marche bien y tenga un buen desempeño.

En Iztapalapa se intenta revivir lo que se encuentra dentro de las Sagradas Escrituras; porque en ese pasaje bíblico se habla que antes de entrar a Jerusalén, Jesús se detuvo en Betania y Betfagé, y el Evangelio de Juan añade que cenó con Lázaro y sus hermanas María y Martha. Ahí, se describe que Jesús envió a dos discípulos a una aldea cercana para que recuperar un burrito que había sido atado, pero nunca montado.

A sus discípulos les dijo que si alguien les preguntaba por qué lo desataban y se lo llevaban, que le respondieran que Él lo necesitaba, porque era el Hijo de Dios, y en cuanto lo desocupara lo regresarían a sus dueños. Al tenerlo frente a Él, Jesús lo monta y se dirige a Jerusalén, en donde la gente se arremolinó para saludarlo y otros, que se encontraban enfermos le pidieron los sanara.

Cuando Jesús entró a Jerusalén, los asistentes movieron sus palmas y se rindieron ante el Hijo del Creador. "Bendito es el que viene en el nombre del Señor. Bendito es el enviado del Reino de Nuestro Padre David". Fue lo que las personas cantaban en cuanto pasaba el carpintero cerca de ellos; así también vivieron este pasaje los habitantes de la Delegación Iztapalapa.

Y por primera vez en ocho años, el cardenal Norberto Rivera Cabrera ofició la misa en Iztapalapa que se realizó en el Santuario del Señor de la Cuevita; a este evento acudieron más de 5,000 personas y se espera que el próximo jueves, viernes y sábado que se tienen las siguientes actividades de la CLXXIII representación, sean más los fieles católicos que se den cita en la mencionada jurisdicción.

El recorrido fue el siguiente: inició en la Casa de los Ensayos, Aztecas, Mariano Escobedo, Primavera, Allende, Cuauhtémoc, Azitli, Lerdo, Ayuntamiento, Artemio Alpízar, 5 de Mayo, Toltecas, primer callejón General Anaya, Porfirio Díaz, Comonfort, para finalizar en la Macroplaza del Jardín Cuitláhuac
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