NUEVA YORK, N.Y., (OEM-EFE).- Dos personas murieron hoy y otras 35 resultaron heridas en un accidente de tren que tuvo lugar a primera hora de la mañana a las afueras de la ciudad de Filadelfia, informaron medios locales.
Un portavoz del operador ferroviario Amtrak confirmó a EFE que el tren 89, que cubría la ruta entre Nueva York y Savannah (Georgia), chocó hacia las 08:00 horas (12:00 GMT) contra una maquina de construcción que se encontraba en mitad de la vía.
En el tren viajaban un total de 341 pasajeros y siete miembros de la tripulación, explicó Amtrak en un comunicado, en el que precisó que el accidente tuvo lugar a la altura de la localidad de Chester, al sur de Filadelfia.
El alcalde de Chester, Thaddeus Kirkland, confirmó que los dos fallecidos eran empleados de Amtrak y que ninguno de los pasajeros del tren murió en el siniestro, mientras que los 35 heridos fueron trasladados a hospitales de la zona.
Como consecuencia del choque, la locomotora del tren descarriló y hasta la zona se trasladaron los equipos de emergencia, según la compañía, que añadió que se tuvo que suspender durante varias horas el servicio de trenes entre Nueva York y Filadelfia.
Entre los pasajeros del tren siniestrado se encontraba el excandidato presidencial republicano Steve Forbes, quien no sufrió heridas y pudo salir del vagón por su propio pie, según el canal de televisión C-SPAN.
La Administración Federal Ferroviaria confirmó que un equipo de la Junta Nacional para la Seguridad en el Transporte se encuentra ya en la zona investigando las causas del suceso, según el periódico local "The Inquirer".
Las autoridades siguen sin tener claro por qué una máquina de construcción se encontraba a mitad de la vía en el momento del siniestro, en una zona en la que los trenes pueden llegar a circular a más de 175 kilómetros por hora.
Por su parte, la empresa que gestiona el servicio ferroviario explicó que había sido notificada sobre los trabajos en esa área y que esas tareas de mantenimiento no iban a obligar a interrumpir el servicio, según su portavoz, Andrew Busch.
"El impacto fue muy fuerte, realmente terrible. Nuestras ventanas salieron volando y la gente intentó salir como pudo del vagón", dijo una de las pasajeras del tren, Adriene Hobdy, al periódico "The New York Times".
En mayo del año pasado otro tren de pasajeros de Amtrak, que cubría la ruta entre Washington y Nueva York, descarriló a la altura de Filadelfia y dejó entonces seis muertos y más de un centenar de heridos.
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