Noel F. Alvarado
El tercer peritaje del Grupo Colegiado de Expertos en Materia de Fuego, confirmó que en el basurero de Cocula, Guerrero, si existió un evento de fuego controlado de grandes dimensiones, donde fueron quemados al menos 17 seres humanos adultos.
Además, se pudo establecer la hipótesis sobre las condiciones, cantidad de combustible, tiempo y circunstancias necesarias para una quema masiva de 43 cuerpos, tal y como se indicó en las declaraciones de los detenidos por estos hechos, sin embargo solamente con una prueba a gran escala, podrá confirmarse esta posibilidad, hipótesis que dio como verdad histórica en su momento el entonces Procurador de la República, Jesús Murillo Karam, quien había concluido que en el basurero ubicado en el Río San Juan del municipio de Cocula, Guerrero, habían quemado a temperaturas de hasta 1,000 grados centígrados a los 43 estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa.
En conferencia de prensa, en las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), Éber Omar Betanzos Torres, subprocurador de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGR, dijo que estos avances forman parte del tercer peritaje en la investigación del Caso Iguala.
Agregó que la PGR, recibió del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), y del grupo de especialistas internacionales en fuego el informe sobre un incendio los días 26 y 27 de septiembre de 2014.
En tanto, Ricardo Damián Torres, miembro del grupo colegiado creado para indagar el evento de fuego, afirmó que con los restos óseos hallados, se puede determinar que ahí quemaron por lo menos a 17 personas adultas, refiriéndose a los estudiantes.
Como representante del grupo colegiado, Ricardo Damián Torres explicó que el estudio los llevó a concluir que: "derivado de los siguientes análisis practicados se puede concluir que existe evidencia suficiente, inclusive observable físicamente para afirmar que si existió un evento de fuego controlado de grandes dimensiones en el lugar denominado basurero de Cocula".
En un segundo punto, destacó que: "la recolección de restos óseos corrobora evidencias suficiente y coinciden entre los equipos forenses, tanto de la Procuraduría General de la República como del Equipo Argentino de Antropología forense, lo que permite determinar que al menos 17 seres humanos, adultos fueron quemados en el lugar".
Dijo que el grupo de expertos en fuego ha convenido realizar más pruebas en las próximas semanas con el propósito de colaborar científicamente, si es posible llevar a cabo la quema de 43 cuerpos humanos adultos y que los resultados de esas pruebas serán dadas a conocer en su momento.
Ricardo Damián Torres, recordó que la noche del pasado jueves, en las instalaciones de la PGR el grupo colegiado de expertos en fuego entregó al subprocurador de Derechos Humanos Éber Betanzos, un sobre cerrado con los primeros resultados de los expertos del tercer análisis del fuego, solicitado por PGR y del GIEI.
Éber Omar Betanzos Torres, subprocurador de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGR, dijo que ello se llevó a cabo en cumplimiento a los objetivos y plazos establecidos en el acuerdo para la realización del nuevo estudio del fuego en el basurero de Cocula formalizado el 25 de enero de 2016.
Los trabajos iniciaron el 15 de febrero de 2016 y los resultados tardaron seis semanas.
El panel, conformado por seis expertos de reconocido prestigio: John DeeHaan, Frederick Mowrer, James Quintiere, Ricardo Torres, José Torero y Mario Saldaña, analizó durante seis semanas si las condiciones contenidas en testimonios y estudios periciales realizados con anterioridad, permitían determinar la presencia o ausencia de episodios de fuego en este sitio, con el fin de cumplir científicamente con los objetivos de la investigación del caso Iguala.
La realización de dicho estudio da cumplimiento a los acuerdos alcanzados entre ambas instancias, el pasado 20 de octubre de 2015 durante la audiencia pública del caso Iguala que se desarrolló en la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington DC
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