Por: Noel F. Alvarado
En claro ajuste de cuentas, Mario Javier Jacobo Marcelino y Gilberto Reséndiz Ruiz, fueron asesinados a balazos con una escopeta y sus cadáveres abandonados a bordo de un vehículo en calles de la Colonia del Carmen en Cuautepec Barrio Bajo.
Los criminales se encuentran prófugos de la justicia, por lo que las policías uniformada del Distrito Federal e Investigadora de la Procuraduría capitalina continúan con las investigaciones a fin de localizar y detener a los homicidas.
Como parte de las indagaciones, los investigadores interrogan a familiares, amigos, conocidos y vecinos de los ahora occisos, en un intento por conocer los motivos por los que fueron ejecutados con una escopeta estos dos individuos.
Los reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y las primeras investigaciones de la Fiscalía de la Procuraduría General de Justicia capitalina señalan que con heridas de arma de fuego, y al interior de un vehículo, fueron descubiertos los cuerpos de dos jóvenes, en inmediaciones de la Delegación Gustavo A. Madero.
Alrededor de las 8:30 horas de ayer, cuando el ministerio público en Gustavo A. Madero, tomó conocimiento del hallazgo del doble homicidio en agravio de dos jóvenes localizados a bordo de un vehículo en la calle Hank González, Colonia del Carmen en Cuautepec.
En ese lugar, se encontraba un automóvil Chevrolet Chevy gris, placas 725-SJB y dentro de éste, los cadáveres de Mario Javier Jacobo Marcelino y Gilberto Reséndiz Ruiz, de 18 y 23 años de edad, respectivamente.
Durante la inspección ocular, efectuada por los peritos, se logró descubrir que los ahora occisos presentaban lesiones por disparo de arma de fuego, las cuales le cortaron la existencia. Además, cerca del vehículo se descubrieron dos casquillos percutidos calibre .12, correspondientes a una escopeta.
Una vez que los peritos y el ministerio público recogieron toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este doble asesinato, los cadáveres fueron trasladados al anfiteatro de la fiscalía de la Procuraduría capitalina en Gustavo A. Madero, donde se continúa con las investigaciones.
Familiares de las víctimas comparecen ante la representación social de la Coordinación Territorial Gustavo A. Madero 1, donde se integra la averiguación previa GAM1-T2/267/12-02, por el delito de homicidio.
Por la forma en que fueron asesinados estos dos jóvenes, los encargados de las indagaciones presumen que el doble crimen se debe a una venganza cometida por gente ligada a alguna organización delictiva.
En claro ajuste de cuentas, Mario Javier Jacobo Marcelino y Gilberto Reséndiz Ruiz, fueron asesinados a balazos con una escopeta y sus cadáveres abandonados a bordo de un vehículo en calles de la Colonia del Carmen en Cuautepec Barrio Bajo.
Los criminales se encuentran prófugos de la justicia, por lo que las policías uniformada del Distrito Federal e Investigadora de la Procuraduría capitalina continúan con las investigaciones a fin de localizar y detener a los homicidas.
Como parte de las indagaciones, los investigadores interrogan a familiares, amigos, conocidos y vecinos de los ahora occisos, en un intento por conocer los motivos por los que fueron ejecutados con una escopeta estos dos individuos.
Los reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y las primeras investigaciones de la Fiscalía de la Procuraduría General de Justicia capitalina señalan que con heridas de arma de fuego, y al interior de un vehículo, fueron descubiertos los cuerpos de dos jóvenes, en inmediaciones de la Delegación Gustavo A. Madero.
Alrededor de las 8:30 horas de ayer, cuando el ministerio público en Gustavo A. Madero, tomó conocimiento del hallazgo del doble homicidio en agravio de dos jóvenes localizados a bordo de un vehículo en la calle Hank González, Colonia del Carmen en Cuautepec.
En ese lugar, se encontraba un automóvil Chevrolet Chevy gris, placas 725-SJB y dentro de éste, los cadáveres de Mario Javier Jacobo Marcelino y Gilberto Reséndiz Ruiz, de 18 y 23 años de edad, respectivamente.
Durante la inspección ocular, efectuada por los peritos, se logró descubrir que los ahora occisos presentaban lesiones por disparo de arma de fuego, las cuales le cortaron la existencia. Además, cerca del vehículo se descubrieron dos casquillos percutidos calibre .12, correspondientes a una escopeta.
Una vez que los peritos y el ministerio público recogieron toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este doble asesinato, los cadáveres fueron trasladados al anfiteatro de la fiscalía de la Procuraduría capitalina en Gustavo A. Madero, donde se continúa con las investigaciones.
Familiares de las víctimas comparecen ante la representación social de la Coordinación Territorial Gustavo A. Madero 1, donde se integra la averiguación previa GAM1-T2/267/12-02, por el delito de homicidio.
Por la forma en que fueron asesinados estos dos jóvenes, los encargados de las indagaciones presumen que el doble crimen se debe a una venganza cometida por gente ligada a alguna organización delictiva.
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