Leonardo Juárez R.
notiredmexico
El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Juan N. Silva Meza, aseguró que todos los jueces del país, sin importar jerarquía o jurisdicción, somos los verdaderos defensores de los derechos humanos en México y esto nos exige un amplio conocimiento de las normas constitucionales y convencionales que en esa materia están vigentes en México.
Durante la presentación del Protocolo de Actuación para Quienes Imparten Justicia en Casos que Afecten a Niñas, Niños y Adolescentes, elaborado por la SCJN, y dentro del Marco de la Primera Reunión con la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia (AMIJ), Silva Meza manifestó que este documento es un modelo a seguir por los impartidores de justicia cuando tengan para su análisis y resolución un asunto relacionado con infantes o adolescentes.
Indicó que "la reforma constitucional en materia de derechos humanos, del año pasado, nos obliga a revisar la forma en la cual nos relacionamos con las niñas, niños y adolescentes que, por decirlo de alguna manera, visitan nuestros juzgados y tribunales, por ello este Protocolo tiene la intención de auxiliar a los jueces ante quienes se encuentran niñas, niños o adolescentes, a realizar su labor desde una perspectiva apegada a las mejores prácticas internacionales, derivadas de las normas convencionales que nos obligan y los mecanismos que funcionan a su amparo".
Aclaró que este documento no tiene ni pretende tener efectos vinculantes en los jueces y magistrados del país, "es sólo una herramienta de trabajo adicional que se somete a la mejor consideración, juicio y eventual utilización de los impartidores de justicia", subrayó.
Informó que de manera inmediata, se realizará un intenso trabajo de divulgación del Protocolo entre la judicatura nacional y expresó que la Presidencia del Máximo Tribunal del país, a su cargo, estará al pendiente para atender los comentarios y observaciones que el documento genere.
"Este Protocolo representa un esfuerzo sin precedentes en el ámbito judicial. El primer paso está dado que es la elaboración y presentación del Protocolo, ahora vienen desafíos muy importantes que tienen que ver con concretar su aplicación efectiva como una herramienta útil para todas las personas involucradas en procesos judiciales en donde están presentes niñas, niños y adolescentes", consideró.
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