Por: Alvaro Velázquez,
CD. NEZAHUALCOYOTL, Méx., 5 de marzo.- Iracunda mujer golpeó brutalmente con una botella a su hija, de 21 años de edad, y posteriormente al tenerla inconsciente la mató al asfixiarla con las cobijas de su cama, tan sólo porque la sorprendió cuando se fumaba un carrujo de mariguana.
Consumado el sádico asesinato, la desequilibrada mujer, Beatriz Patricia Morán, de 46 años de edad, arrepentida por lo que había hecho, acomodó perfectamente en la cama el cuerpo de su hija, Claudia Rebeca Velázquez Moran, de 21 años de edad, y durante 4 días estuvo durmiendo con el cadáver, hasta que finalmente uno de sus hermanos alertado por unos vecinos la descubrió y entregó a la policía.
El lamentable conflictivo familiar se registró en días pasados dentro del domicilio de la filicida, ubicado en el número 82 de la calle Lago de Michigan, en la Colonia Ciudad Lago, en este municipio.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo al testimonio que dio la desnaturalizada madre, desde la tarde del pasado jueves asesinó a su hija y dijo que ante el temor de que la policía la descubriera y detuviera durmió con su cadáver cuatro días.
Sin embargo, como los vecinos percibieron que del interior de la casa emanaba un fuerte olor fétido de inmediato dieron aviso al señor Ernesto Javier Velázquez Morán, medio hermano de la filicida, quien al llegar al inmueble para saber qué estaba pasando se encontró con el macabro cuadro.
Ante tal situación y después de que su media hermana le confeso que había matado a su propia hija, el enfurecido y desconcertado hombre de inmediato dio aviso a la policía, por lo que minutos más tarde arribaron a la casa elementos de la policía municipal del Sector 3 Lago, quienes al confirmar los hechos detuvieron a la filicida.
Durante las primeras inspecciones oculares que practicó en el inmueble, el ministerio público informó que la malograda jovencita estaba recostada en su cama, perfectamente tapada con las cobijas y que presentaba brutales golpes en varias partes de su cuerpo, principalmente en la cabeza, además que su cadáver ya presentaba un avanzado estado de descomposición.
NO QUISE MATARLA
"No quise matarla, sólo quería darle un escarmiento, no sabe señor la furia y lo desilusionada que me sentí al descubrir que mi hija fumaba un carrujo de mariguana", así con palabras entrecortadas y con lágrimas en los ojos lo manifestó la filicida al ser interrogada por la policía.
Eran como las 4 de la tarde del pasado jueves, llegué a mi casa y al entrar a la recámara de mi hija, terrible sorpresa me llevé y sentí que el mundo se me vino encima, cuando descubrí que estaba fumando un carrujo de mariguana, señaló.
"Al sentir que mi hija me había traicionado y que todos los esfuerzos que hice para que fuera una mujer de bien se habían derrumbado, fuera de sí comencé a golpearla, pero como se me enfrentó, tomé una botella y sin medir las consecuencias y por el mismo coraje que tenía la golpee con dicha botella y luego cuando al parecer ya estaba inconsciente le tape la cabeza con las cobijas de la cama para controlarla, pero se me pasó la mano", agregó.
"Cuando reaccioné y me di cuenta que mi hija no respondía traté de reanimarla; sin embargo, en ese momento aterrorizada descubrí que la había matado y espantada y ante el temor de que la policía me detuviera la recosté en la cama y durante 4 días dormí con ella hasta que finalmente mi hermano me descubrió y me entregó a la policía", señaló.
Confesa del crimen, la filicida quedó a disposición del ministerio público, instancia que en las próximas horas determinará su situación jurídica.
CD. NEZAHUALCOYOTL, Méx., 5 de marzo.- Iracunda mujer golpeó brutalmente con una botella a su hija, de 21 años de edad, y posteriormente al tenerla inconsciente la mató al asfixiarla con las cobijas de su cama, tan sólo porque la sorprendió cuando se fumaba un carrujo de mariguana.
Consumado el sádico asesinato, la desequilibrada mujer, Beatriz Patricia Morán, de 46 años de edad, arrepentida por lo que había hecho, acomodó perfectamente en la cama el cuerpo de su hija, Claudia Rebeca Velázquez Moran, de 21 años de edad, y durante 4 días estuvo durmiendo con el cadáver, hasta que finalmente uno de sus hermanos alertado por unos vecinos la descubrió y entregó a la policía.
El lamentable conflictivo familiar se registró en días pasados dentro del domicilio de la filicida, ubicado en el número 82 de la calle Lago de Michigan, en la Colonia Ciudad Lago, en este municipio.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo al testimonio que dio la desnaturalizada madre, desde la tarde del pasado jueves asesinó a su hija y dijo que ante el temor de que la policía la descubriera y detuviera durmió con su cadáver cuatro días.
Sin embargo, como los vecinos percibieron que del interior de la casa emanaba un fuerte olor fétido de inmediato dieron aviso al señor Ernesto Javier Velázquez Morán, medio hermano de la filicida, quien al llegar al inmueble para saber qué estaba pasando se encontró con el macabro cuadro.
Ante tal situación y después de que su media hermana le confeso que había matado a su propia hija, el enfurecido y desconcertado hombre de inmediato dio aviso a la policía, por lo que minutos más tarde arribaron a la casa elementos de la policía municipal del Sector 3 Lago, quienes al confirmar los hechos detuvieron a la filicida.
Durante las primeras inspecciones oculares que practicó en el inmueble, el ministerio público informó que la malograda jovencita estaba recostada en su cama, perfectamente tapada con las cobijas y que presentaba brutales golpes en varias partes de su cuerpo, principalmente en la cabeza, además que su cadáver ya presentaba un avanzado estado de descomposición.
NO QUISE MATARLA
"No quise matarla, sólo quería darle un escarmiento, no sabe señor la furia y lo desilusionada que me sentí al descubrir que mi hija fumaba un carrujo de mariguana", así con palabras entrecortadas y con lágrimas en los ojos lo manifestó la filicida al ser interrogada por la policía.
Eran como las 4 de la tarde del pasado jueves, llegué a mi casa y al entrar a la recámara de mi hija, terrible sorpresa me llevé y sentí que el mundo se me vino encima, cuando descubrí que estaba fumando un carrujo de mariguana, señaló.
"Al sentir que mi hija me había traicionado y que todos los esfuerzos que hice para que fuera una mujer de bien se habían derrumbado, fuera de sí comencé a golpearla, pero como se me enfrentó, tomé una botella y sin medir las consecuencias y por el mismo coraje que tenía la golpee con dicha botella y luego cuando al parecer ya estaba inconsciente le tape la cabeza con las cobijas de la cama para controlarla, pero se me pasó la mano", agregó.
"Cuando reaccioné y me di cuenta que mi hija no respondía traté de reanimarla; sin embargo, en ese momento aterrorizada descubrí que la había matado y espantada y ante el temor de que la policía me detuviera la recosté en la cama y durante 4 días dormí con ella hasta que finalmente mi hermano me descubrió y me entregó a la policía", señaló.
Confesa del crimen, la filicida quedó a disposición del ministerio público, instancia que en las próximas horas determinará su situación jurídica.
Publicar un comentario