Por: Alejandro Colón, LA PRENSA
"No queremos otro sexenio de muerte y miedo, ni tampoco de estancamiento económico", ante lo cual al PRI le corresponde ponerle fin a la "pesadilla de dolor, violencia, corrupción y pobreza, que el panismo le ha recetado a México a lo largo de estos años", advirtió Pedro Joaquín Coldwell, en el LXXXIII aniversario del tricolor.
Unico orador en el festejo, el dirigente nacional priísta afirmó que de cara a las elecciones federales, la derecha promueve más de lo mismo y la izquierda pasa súbitamente del radicalismo delirante a la "república amorosa", mientras que el PRI, con Enrique Peña Nieto, está del lado del humanismo, de la calidad de vida, de quienes empujan el carro del progreso, de los que tienen la experiencia y la mejor oferta para hombres y mujeres.
"Nuestras tareas para el país son las responsabilidades públicas, la política de las causas sociales, la de construir una nueva agenda nacional que ayude a superar los enormes problemas que afectan a los mexicanos", sostuvo el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional durante el evento celebrado en el Auditorio Plutarco Elías Calles, donde se congregaron los priístas de todo cuño.
Luego de presenciar un video con imágenes de ex presidentes de la República de extracción priísta, de diversas instituciones y de cantarle "Las Mañanitas" al instituto político, con la presencia de su abanderado presidencial, Enrique Peña Nieto, gobernadores, líderes de sectores, diputados y senadores, el líder priísta aseveró que México atraviesa por una severa y compleja crisis propiciada por la incapacidad de los panistas para gobernar, por lo cual el país navega sin rumbo y la estabilidad económica que presume el gobierno es estéril.
Por ello, subrayó, ya es tiempo de cambiar el gobierno y de darle un sentido de vida a México y no promover políticas de muerte. "Es el momento del cambio de estafeta, es ya el tiempo de que volvamos a entonar el himno a la vida, y no de promover políticas de muerte".
Acompañado también por ex presidentes nacionales del tricolor, el dirigente priísta observó que Peña Nieto se ha ido perfilando como el líder de una nueva generación de mexicanos, ya que mostró su capacidad de conducción popular en el Estado de México.
Ya basta, enfatizó, de parálisis, de falta de imaginación política y de ambición por recolocar a México en el sitio que le corresponde en el conjunto internacional.
Y recordó que en este sexenio, insistió, el número de pobres se ha incrementado en 12 millones y medio, y ha ocurrido cuando los actuales precios del petróleo son los más altos de la historia. Y preguntó ¿a dónde ha ido aparar todo ese dinero?
Ahora, dijo, "el gobierno gasta cientos de millones de pesos en un monumento a la corrupción, que ofende la memoria de los padres de la Independencia".
Por lo tanto, aseguró, no es extraño que el PRI se haya venido recuperando electoralmente durante los últimos años, pese a las alianzas opositoras que se produjeron en algunos estados.
Joaquín Coldwell dijo que "el problema es que el gobierno actual ha empobrecido la política y ha centrado su argumentación y su atención casi exclusivamente en los temas de delincuencia organizada, acciones que no terminan de debilitar a las bandas criminales, pero sí producen bajas entre civiles inocentes".
Y expuso que el Poder Ejecutivo Federal reduce su óptica a la represión armada, el resto de la agenda del país se ha postergado. El crimen organizado nutrido por el narcotráfico, se ha expandido por amplias regiones del territorio nacional, y amenaza con penetrar las instituciones del Estado, alertó.
"El gobierno federal dice que tiene voluntad para combatirlo, pero obtiene resultados contrarios a lo que proclama. La descomposición social del país es preocupante", anotó.
"No queremos otro sexenio de muerte y miedo, ni tampoco de estancamiento económico", ante lo cual al PRI le corresponde ponerle fin a la "pesadilla de dolor, violencia, corrupción y pobreza, que el panismo le ha recetado a México a lo largo de estos años", advirtió Pedro Joaquín Coldwell, en el LXXXIII aniversario del tricolor.
Unico orador en el festejo, el dirigente nacional priísta afirmó que de cara a las elecciones federales, la derecha promueve más de lo mismo y la izquierda pasa súbitamente del radicalismo delirante a la "república amorosa", mientras que el PRI, con Enrique Peña Nieto, está del lado del humanismo, de la calidad de vida, de quienes empujan el carro del progreso, de los que tienen la experiencia y la mejor oferta para hombres y mujeres.
"Nuestras tareas para el país son las responsabilidades públicas, la política de las causas sociales, la de construir una nueva agenda nacional que ayude a superar los enormes problemas que afectan a los mexicanos", sostuvo el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional durante el evento celebrado en el Auditorio Plutarco Elías Calles, donde se congregaron los priístas de todo cuño.
Luego de presenciar un video con imágenes de ex presidentes de la República de extracción priísta, de diversas instituciones y de cantarle "Las Mañanitas" al instituto político, con la presencia de su abanderado presidencial, Enrique Peña Nieto, gobernadores, líderes de sectores, diputados y senadores, el líder priísta aseveró que México atraviesa por una severa y compleja crisis propiciada por la incapacidad de los panistas para gobernar, por lo cual el país navega sin rumbo y la estabilidad económica que presume el gobierno es estéril.
Por ello, subrayó, ya es tiempo de cambiar el gobierno y de darle un sentido de vida a México y no promover políticas de muerte. "Es el momento del cambio de estafeta, es ya el tiempo de que volvamos a entonar el himno a la vida, y no de promover políticas de muerte".
Acompañado también por ex presidentes nacionales del tricolor, el dirigente priísta observó que Peña Nieto se ha ido perfilando como el líder de una nueva generación de mexicanos, ya que mostró su capacidad de conducción popular en el Estado de México.
Ya basta, enfatizó, de parálisis, de falta de imaginación política y de ambición por recolocar a México en el sitio que le corresponde en el conjunto internacional.
Y recordó que en este sexenio, insistió, el número de pobres se ha incrementado en 12 millones y medio, y ha ocurrido cuando los actuales precios del petróleo son los más altos de la historia. Y preguntó ¿a dónde ha ido aparar todo ese dinero?
Ahora, dijo, "el gobierno gasta cientos de millones de pesos en un monumento a la corrupción, que ofende la memoria de los padres de la Independencia".
Por lo tanto, aseguró, no es extraño que el PRI se haya venido recuperando electoralmente durante los últimos años, pese a las alianzas opositoras que se produjeron en algunos estados.
Joaquín Coldwell dijo que "el problema es que el gobierno actual ha empobrecido la política y ha centrado su argumentación y su atención casi exclusivamente en los temas de delincuencia organizada, acciones que no terminan de debilitar a las bandas criminales, pero sí producen bajas entre civiles inocentes".
Y expuso que el Poder Ejecutivo Federal reduce su óptica a la represión armada, el resto de la agenda del país se ha postergado. El crimen organizado nutrido por el narcotráfico, se ha expandido por amplias regiones del territorio nacional, y amenaza con penetrar las instituciones del Estado, alertó.
"El gobierno federal dice que tiene voluntad para combatirlo, pero obtiene resultados contrarios a lo que proclama. La descomposición social del país es preocupante", anotó.
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