Por: Alejandro Colón
Enrique Peña Nieto, candidato de la alianza Compromiso por México, planteó que de llegar a la Presidencia de la República incrementará el número de efectivos de las Fuerzas Armadas y Policía Federal, de 76,000 a 90,000 como mínimo, para enfrenar mejor al crimen organizado, al tiempo que anunció que mantendría los subsidios a las gasolinas y energía eléctrica, en beneficio de los consumidores más pobres.
Durante su participación en el foro "Futuro de México para todos. Acciones inmediatas para México", el abanderado presidencial de la coalición PRI-PVEM se comprometió, además, a establecer nuevos mecanismos y acciones para que una vez que asuma el gobierno federal se puedan desterrar las prácticas de corrupción en todos los niveles de gobierno.
Con ello, el político mexiquense ratificó su convicción de abrir a la inversión privada a la exploración, explotación y producción de los energéticos, sin perder la soberanía del Estado mexicano, para abaratar los costos de los hidrocarburos. Y sostuvo que no está a favor de la eliminación de los subsidios a las gasolinas, ya que impactan en la condición que tiene la población.
"Creo que hay que pensar es que realmente se favorezca a los sectores menos favorecidos y de mayor marginación con la política social, con la reforma integral de carácter fiscal que deba de hacerse y, obviamente, potenciando la capacidad instalada que tiene tanto Comisión Federal de Electricidad para abaratar el costo de la energía eléctrica y para que realmente la industria de México sea más competitiva al contar con un insumo de mejor precio.
"Y, por igual, la población en general tenga tarifas mejores y más bajas a las que hoy se ofrecen. De la misma manera que en el tema de los combustibles, me parece que se podría partir del crecimiento y del desarrollo que podría tener la industria petrolera del país", subrayó.
Al abundar en sus propuestas en materia energética, Peña Nieto dejó claro que "hay dinero e inversionistas, lo que no hay es confianza". Por ello, asumió el reto de aumentar también hasta 5% del Producto Interno Bruto (PIB) en obras de infraestructura no petroleras, aspecto en el cual reconoció que "planes y propósitos hay muchos", ante lo cual dijo que espera a que algún día el gobierno tenga capacidad ejecutoria.
Cuestionado respecto al "desacato" de Elba Esther Gordillo a la evaluación universal, el político mexiquense lamentó el rechazo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a que el magisterio se evalúe, toda vez que fue un acuerdo suscrito junto con el gobierno federal, que en este caso, consideró, tiene la última palabra.
"No se puede estar a merced de lograr un acuerdo de esta naturaleza y que luego no se instrumente, la palabra está en la parte del gobierno y en la voluntad del magisterio", asentó.
Expresó que "es una falacia y una equivocación pensar siquiera que una reforma educativa pueda realizarse al margen de los maestros". De ahí que insistió en la necesidad de encontrar acuerdos e incentivar a los maestros y confirmó su planteamiento de instalar jornadas de tiempo completo para los alumnos, así como educación universal de preescolar a bachillerato, e incrementar de 36 a 45% el nivel de licenciatura.
Respecto a la inseguridad, dijo que es un tema de preocupación y angustia de la mayoría de las familias mexicanas, ante lo cual insistió en la necesidad de hacer un reajuste a la estrategia de combate al crimen organizado.
No obstante, admitió que debe mantenerse aquello que ha funcionado, como es el caso de la Policía Federal en algunos estados, donde "ha tenido aciertos".
Aún así, expuso que los treinta y seis mil efectivos de esta corporación deben incrementarse. "La policía debe tener mayor capacidad, más fuerza, para garantizar mayor presencia nacional", sostuvo.
Colateralmente a estas acciones, planteó, debe consolidarse la procuración e impartición de la justicia, porque "sabemos cuántas personas son detenidas, pero no cuántas purgan una condena, es decir, no coincide con el número de la población encarcelada.
Expuso que hay un debilitamiento de las instituciones, por lo que consideró necesario combatir la ineficacia en la administración y procuración de la justicia en donde exista, y hay que acelerar este proceso y fortalecer estas instancias con mayor presupuesto.
Categórico, Peña Nieto dijo que no se pueden partidizar las acciones en materia de seguridad y se deben establecer acciones conjuntas con los tres niveles de gobierno. Y dijo que la prioridad a resolver es fijar objetivos compartidos para combatir la violencia, disminuir y reducir aquellos delitos focalizados fundamentalmente los homicidios, los secuestros y extorsiones.
Con estrategias compartidas, con todos los mecanismos del Estado mexicano y los mandos únicos de la policía, se lograrán resultados en el muy corto plazo. No podemos permitir más homicidios, más secuestros, más extorsiones, anotó.
Cuestionado por los participantes respecto al peso que carga el PRI por la corrupción, así como el caso específico del ex gobernador Arturo Montiel, Peña Nieto admitió que "el PRI ha sido señalado por sus errores y desaciertos", pero no se le ha reconocido lo que ha contribuido para el desarrollo del país.
Lamentablemente los errores pasados, expuso, han marcado la historia del instituto político, pero tomó distancia de esos hechos al advertir que hoy el tricolor quiere ser una verdadera opción de cambio para el país.
Sin embargo, insistió en su compromiso firmado para crear la Comisión Nacional Anticorrupción, crear mecanismos de fiscalización para todos los niveles de gobierno y crear la figura del testigo ciudadano en cada una de las transacciones que realice la administración.
Precisó que el gobierno del Estado de México hizo propia la investigación del caso Montiel y no obstante, para dar transparencia, el fiscal correspondiente dio la información a la Procuraduría General de la República (PGR) para que hiciera la investigación.
Enrique Peña Nieto, candidato de la alianza Compromiso por México, planteó que de llegar a la Presidencia de la República incrementará el número de efectivos de las Fuerzas Armadas y Policía Federal, de 76,000 a 90,000 como mínimo, para enfrenar mejor al crimen organizado, al tiempo que anunció que mantendría los subsidios a las gasolinas y energía eléctrica, en beneficio de los consumidores más pobres.
Durante su participación en el foro "Futuro de México para todos. Acciones inmediatas para México", el abanderado presidencial de la coalición PRI-PVEM se comprometió, además, a establecer nuevos mecanismos y acciones para que una vez que asuma el gobierno federal se puedan desterrar las prácticas de corrupción en todos los niveles de gobierno.
Con ello, el político mexiquense ratificó su convicción de abrir a la inversión privada a la exploración, explotación y producción de los energéticos, sin perder la soberanía del Estado mexicano, para abaratar los costos de los hidrocarburos. Y sostuvo que no está a favor de la eliminación de los subsidios a las gasolinas, ya que impactan en la condición que tiene la población.
"Creo que hay que pensar es que realmente se favorezca a los sectores menos favorecidos y de mayor marginación con la política social, con la reforma integral de carácter fiscal que deba de hacerse y, obviamente, potenciando la capacidad instalada que tiene tanto Comisión Federal de Electricidad para abaratar el costo de la energía eléctrica y para que realmente la industria de México sea más competitiva al contar con un insumo de mejor precio.
"Y, por igual, la población en general tenga tarifas mejores y más bajas a las que hoy se ofrecen. De la misma manera que en el tema de los combustibles, me parece que se podría partir del crecimiento y del desarrollo que podría tener la industria petrolera del país", subrayó.
Cuestionado respecto al "desacato" de Elba Esther Gordillo a la evaluación universal, el político mexiquense lamentó el rechazo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a que el magisterio se evalúe, toda vez que fue un acuerdo suscrito junto con el gobierno federal, que en este caso, consideró, tiene la última palabra.
"No se puede estar a merced de lograr un acuerdo de esta naturaleza y que luego no se instrumente, la palabra está en la parte del gobierno y en la voluntad del magisterio", asentó.
Expresó que "es una falacia y una equivocación pensar siquiera que una reforma educativa pueda realizarse al margen de los maestros". De ahí que insistió en la necesidad de encontrar acuerdos e incentivar a los maestros y confirmó su planteamiento de instalar jornadas de tiempo completo para los alumnos, así como educación universal de preescolar a bachillerato, e incrementar de 36 a 45% el nivel de licenciatura.
Respecto a la inseguridad, dijo que es un tema de preocupación y angustia de la mayoría de las familias mexicanas, ante lo cual insistió en la necesidad de hacer un reajuste a la estrategia de combate al crimen organizado.
No obstante, admitió que debe mantenerse aquello que ha funcionado, como es el caso de la Policía Federal en algunos estados, donde "ha tenido aciertos".
Colateralmente a estas acciones, planteó, debe consolidarse la procuración e impartición de la justicia, porque "sabemos cuántas personas son detenidas, pero no cuántas purgan una condena, es decir, no coincide con el número de la población encarcelada.
Expuso que hay un debilitamiento de las instituciones, por lo que consideró necesario combatir la ineficacia en la administración y procuración de la justicia en donde exista, y hay que acelerar este proceso y fortalecer estas instancias con mayor presupuesto.
Categórico, Peña Nieto dijo que no se pueden partidizar las acciones en materia de seguridad y se deben establecer acciones conjuntas con los tres niveles de gobierno. Y dijo que la prioridad a resolver es fijar objetivos compartidos para combatir la violencia, disminuir y reducir aquellos delitos focalizados fundamentalmente los homicidios, los secuestros y extorsiones.
Con estrategias compartidas, con todos los mecanismos del Estado mexicano y los mandos únicos de la policía, se lograrán resultados en el muy corto plazo. No podemos permitir más homicidios, más secuestros, más extorsiones, anotó.
Cuestionado por los participantes respecto al peso que carga el PRI por la corrupción, así como el caso específico del ex gobernador Arturo Montiel, Peña Nieto admitió que "el PRI ha sido señalado por sus errores y desaciertos", pero no se le ha reconocido lo que ha contribuido para el desarrollo del país.
Lamentablemente los errores pasados, expuso, han marcado la historia del instituto político, pero tomó distancia de esos hechos al advertir que hoy el tricolor quiere ser una verdadera opción de cambio para el país.
Sin embargo, insistió en su compromiso firmado para crear la Comisión Nacional Anticorrupción, crear mecanismos de fiscalización para todos los niveles de gobierno y crear la figura del testigo ciudadano en cada una de las transacciones que realice la administración.
Precisó que el gobierno del Estado de México hizo propia la investigación del caso Montiel y no obstante, para dar transparencia, el fiscal correspondiente dio la información a la Procuraduría General de la República (PGR) para que hiciera la investigación.
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