* Cinco testigos han comparecido y revelado información del criminal.
* La PGJDF, elaboró el retrato hablado.
Noel F. Alvarado.
nalvamora@gmail.com
La procuraduría capitalina cuenta con imágenes captadas del autor material del crímen del genaral retirado Mario Arturo Acosta Chaparro, el cual -según expertos-, se trata de un hombre que es profesional en el manejo de armas de fuego. Además, cinco testigos de la ejecución de Acosta Chaparro, proporcionaron información importante del asesino y con ella se elaboró el retrato hablado del criminal.
En tanto, de manera paralela a la investigación que lleva a cabo la procuraduría capitalina, la Procuraduría General de Justicia Militar abrió una averiguación previa por el asesinato del general Mario Arturo Acosta Chaparro para determinar si la ejecución está relacionada con su trayectoria o actividades en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Mandos del Ejército informaron que la indagatoria se inició en la
jurisdicción castrense como ocurre en todos los casos de militares
asesinados, y que la investigación por el delito de homicidio corresponde a la procuraduría capitalina. Autoridades del Ejército intentan establecer si en este caso pudiera existir vinculación con Delitos contra la Disciplina Militar
que rigen el Código de Justicia Militar durante los años de servicio de la víctima, "y que por su propia naturaleza no pueden ser atendidos
por las autoridades del fuero común o federal", comentaron.
En tanto, peritos de la PGJDF analizan el video que captó el
momento de la ejecución para obtener una imagen nítida del sicario, a quien describieron como un experto en el manejo de armas de fuego y de
quien ya se tiene el "retrato hablado".
Las autoridades investigan el entorno personal, profesional, laboral y de asesoría del general Acosta
Chaparro, toda vez que éste investigó y negoció la liberación del secuestro de Diego Fernández de Cevallos "El Jefe Diego".
La Fiscalía de Homicidios determinó que el militar viajaba armado en la camioneta en la que acudió al taller mecánico de la colonia
Anáhuac, en cuyas calles fue asesinado de tres tiros en la cabeza. Sin embargo, no tuvo oportunidad de defenderse porque el arma la dejó
dentro del vehículo en el que llegó acompañado de dos personas.
El Ministerio Público tomó declaración a cinco personas en calidad de testigos. Los tres casquillos de la pistola nueve milímetros que utilizó el
agresor son cotejados en la base de datos del Sistema Integrado de
Identificación Balística (IBIS), con la finalidad de corroborar si
está relacionada con alguna averiguación previa o se encuentra
registrada en alguna institución de las fuerzas armadas o de seguridad.
La procuraduría capitalina aseguró el teléfono celular de la víctima y el Ministerio Público solicitó a la compañía telefónica copia de las
llamadas entrantes y de salida del aparato móvil de Acosta Chaparro. Con ello, se trata de establecer una red de vínculos para conocer la identidad de las personas que tuvieron comunicación con el general.
Debido a que el crímen del general Acosta Chaparro, puedo haber sido cometido por gente ligado a alguna organizaciòn del crímen organizado, no se descarta la posibilidad de que la procuraduría capitalina envie un desglose del expediente a la Procuraduría General de la República.
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