Por: Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
Qué bonita pareja conformaban pues los dos tenían como modus vivendi la extorsión en complicidad con otro sujeto, y como en el viejo Chicago la pareja y su cómplice que se encuentra en fuga se dedicaban a exigir a comerciantes fuertes cantidades de dinero para que su negocio no "sufriera" algún robo o fuera consumido por un incendio.
Al ser presentados ante los medios de comunicación, se informó que Jorge de León Bolaños y Blanca Ocaña Luna serán procesados por el delito de extorsión agravada, y ya andan en busca del sujeto que ingresaba con ellos a los negocios y aseguraba ser el "dueño" del barrio para de este modo exigirle a los comerciantes dinero a cambio de que nos les pasara nada.
"De acuerdo con los hechos asentados en el expediente, la tarde del sábado pasado la víctima atendía el negocio cuando se presentaron los probables responsables, acompañados por otro sujeto, exigiéndole el pago de una cantidad de dinero para brindarle seguridad porque le dijeron que estaba puesto para robarlo" y que no le convenía negarse.
Añadió la víctima, que al día siguiente acudió nuevamente la pareja y el individuo no identificado le señaló al afectado que él iba a ser el bueno "para un cambio y el dinero exigido diariamente no era voluntario, sino forzoso, para que no le causaran daño a su persona o al establecimiento", mientras que los probables responsables vigilaban y serían ellos quienes se presentarían a cobrar la "renta" todos los días.
Agrega la dependencia capitalina que luego de entregar cierta cantidad de efectivo, el denunciante solicitó apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública para detener a los probables responsables, quienes quedaron a disposición del ministerio público y en las próximas horas serán enviados a prisión, por el delito de extorsión agravada.
Dentro de la averiguación previa, se integró la declaración de la dueña del negocio, quien señaló que hace dos o tres meses otro empleado le informó que varios sujetos, entre ellos dos mujeres, le exigían dinero todos los días; de lo contrario no los dejarían trabajar. "Incluso, dijo, en alguna ocasión lo golpearon y amenazaron con armas de fuego porque no entregó la cuota completa, situación que lo obligó a renunciar".
Qué bonita pareja conformaban pues los dos tenían como modus vivendi la extorsión en complicidad con otro sujeto, y como en el viejo Chicago la pareja y su cómplice que se encuentra en fuga se dedicaban a exigir a comerciantes fuertes cantidades de dinero para que su negocio no "sufriera" algún robo o fuera consumido por un incendio.
Al ser presentados ante los medios de comunicación, se informó que Jorge de León Bolaños y Blanca Ocaña Luna serán procesados por el delito de extorsión agravada, y ya andan en busca del sujeto que ingresaba con ellos a los negocios y aseguraba ser el "dueño" del barrio para de este modo exigirle a los comerciantes dinero a cambio de que nos les pasara nada.
"De acuerdo con los hechos asentados en el expediente, la tarde del sábado pasado la víctima atendía el negocio cuando se presentaron los probables responsables, acompañados por otro sujeto, exigiéndole el pago de una cantidad de dinero para brindarle seguridad porque le dijeron que estaba puesto para robarlo" y que no le convenía negarse.
Añadió la víctima, que al día siguiente acudió nuevamente la pareja y el individuo no identificado le señaló al afectado que él iba a ser el bueno "para un cambio y el dinero exigido diariamente no era voluntario, sino forzoso, para que no le causaran daño a su persona o al establecimiento", mientras que los probables responsables vigilaban y serían ellos quienes se presentarían a cobrar la "renta" todos los días.
Agrega la dependencia capitalina que luego de entregar cierta cantidad de efectivo, el denunciante solicitó apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública para detener a los probables responsables, quienes quedaron a disposición del ministerio público y en las próximas horas serán enviados a prisión, por el delito de extorsión agravada.
Dentro de la averiguación previa, se integró la declaración de la dueña del negocio, quien señaló que hace dos o tres meses otro empleado le informó que varios sujetos, entre ellos dos mujeres, le exigían dinero todos los días; de lo contrario no los dejarían trabajar. "Incluso, dijo, en alguna ocasión lo golpearon y amenazaron con armas de fuego porque no entregó la cuota completa, situación que lo obligó a renunciar".
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