WASHINGTON, D.C., 23 de abril (OEM).- Detener la venta incontralada de armas de asalto a las organizaciones delincuenciales, es vital para la seguridad de México, aseguró el Presidente Felipe Calderón, quien consideró que es absolutamente injusto y ofensivo que tantas vidas se pierdan, debido al negocio armamentista cuyo único propósito es aumentar sus utilidades.
Anoche desde la Biblioteca del Congreso de esta nación, se pronunció por reducir sustancialmente la demanda de drogas ilegales en este país y si esto no es posible, encontrar soluciones alternas para reducir las altas utilidades de estas organizaciones y cortar el flujo de dinero. Es clave, consideró.
Al participar en la cátedra Kissinger, ante el propio ex secretario de Estado y Premio Nóbel de la Paz, la Secretaria del Interior, Janet Napolitano; la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, representantes y senadores, académicos invitados, el Presidente de México, dijo además en el Auditorio Coolidge, en el edificio Thomas Jefferson, que: "y hay otro problema que es vital para la seguridad de México: detener la venta incontrolada de las armas de asalto a las organizaciones de delincuentes".
Resaltó que "más de 100,000 armas fueron confiscadas por mi gobierno y más del 90 por ciento llegaron de Estados Unidos. Uno de los factores que le da fuerza a estas organizaciones de delincuentes, es su acceso casi ilimitado a las armas de asalto estadounidenses.
"Y para México es absolutamente injusto y ofensivo que tantas vidas se estén perdiendo, debido a este negocio cuyo único propósito es aumentar las utilidades de la industria armamentista", recalcó.
Sostuvo que existe evidencia clara de que cuando hay un aumento repentino en la disponibilidad de armas en el país, se genera un aumento en los niveles de violencia.
La eliminación de la prohibición de venta de armas de asalto en el 2004, tuvo un impacto semejante en México y en otras naciones de América Latina.
En suma, la delincuencia organizada es tan sólo otro ejemplo de un desafío internacional que requiere de un nuevo enfoque, que se basa en que cada país asuma su propia responsabilidad y haga su parte, manifestó.
SENTIMIENTOS
ANTIESTADOUNIDENSES
En otra parte de su mensaje, dijo que los sentimientos antiestadounidenses están en aumento en la región. "Esto no le beneficia a nadie".
Los países latinoamericanos requieren de Estados Unidos para su desarrollo y Estados Unidos necesita de los paìses latinoamericanos porque somos sus aliados.
Afirmó que el mundo tambien necesita a un Estados Unidos comprometido con los temas ambientales. El mundo necesita a un Estados Unidos comprometido en la lucha contra la pobreza y el hambre; el mundo necesita a un Estados Unidos que tome la delantera en contra de la delincuencia organizada transnacional.
Consideró que Estados Unidos necesita reforzar su papel histórico para promover la democracia, la libertad y el progreso en todo el mundo y como escribió una vez Henry Kissinger.
Aseguró que Estados Unidos como uno de los jugadores principales en los asuntos mundiales, tiene un papel importantísimo qué desempeñar. Tiene que reasumir su liderazgo en los temas globales.
Resaltó que desde el 11 de septiembre "hemos visto una política extranjera de los Estados Unidos dominada por la guerra y hacia el terror y todos entendemos que esto es una provocación importantísima para esta nación como lo es para todas las naciones del mundo".
Sin embargo, el liderazgo de Estados Unidos en muchos otros temas, parece que falta, que no está, dijo.
Por ejemplo, ha hecho caso omiso en su relación con América Latina, en donde tiene gran potencial para hacer el bien en áreas críticas como el desarrollo, el comercio, la inversión, la seguridad.
Y después de más de una década de falta de compromiso de Estados Unidos, se enfrentan a una América Latina que cada vez se opone más de manera ideológica y en donde los sentimientos antiestadounidense están en aumento en la región.
Anoche desde la Biblioteca del Congreso de esta nación, se pronunció por reducir sustancialmente la demanda de drogas ilegales en este país y si esto no es posible, encontrar soluciones alternas para reducir las altas utilidades de estas organizaciones y cortar el flujo de dinero. Es clave, consideró.
Resaltó que "más de 100,000 armas fueron confiscadas por mi gobierno y más del 90 por ciento llegaron de Estados Unidos. Uno de los factores que le da fuerza a estas organizaciones de delincuentes, es su acceso casi ilimitado a las armas de asalto estadounidenses.
"Y para México es absolutamente injusto y ofensivo que tantas vidas se estén perdiendo, debido a este negocio cuyo único propósito es aumentar las utilidades de la industria armamentista", recalcó.
Sostuvo que existe evidencia clara de que cuando hay un aumento repentino en la disponibilidad de armas en el país, se genera un aumento en los niveles de violencia.
La eliminación de la prohibición de venta de armas de asalto en el 2004, tuvo un impacto semejante en México y en otras naciones de América Latina.
En suma, la delincuencia organizada es tan sólo otro ejemplo de un desafío internacional que requiere de un nuevo enfoque, que se basa en que cada país asuma su propia responsabilidad y haga su parte, manifestó.
SENTIMIENTOS
ANTIESTADOUNIDENSES
En otra parte de su mensaje, dijo que los sentimientos antiestadounidenses están en aumento en la región. "Esto no le beneficia a nadie".
Los países latinoamericanos requieren de Estados Unidos para su desarrollo y Estados Unidos necesita de los paìses latinoamericanos porque somos sus aliados.
Afirmó que el mundo tambien necesita a un Estados Unidos comprometido con los temas ambientales. El mundo necesita a un Estados Unidos comprometido en la lucha contra la pobreza y el hambre; el mundo necesita a un Estados Unidos que tome la delantera en contra de la delincuencia organizada transnacional.
Consideró que Estados Unidos necesita reforzar su papel histórico para promover la democracia, la libertad y el progreso en todo el mundo y como escribió una vez Henry Kissinger.
Aseguró que Estados Unidos como uno de los jugadores principales en los asuntos mundiales, tiene un papel importantísimo qué desempeñar. Tiene que reasumir su liderazgo en los temas globales.
Resaltó que desde el 11 de septiembre "hemos visto una política extranjera de los Estados Unidos dominada por la guerra y hacia el terror y todos entendemos que esto es una provocación importantísima para esta nación como lo es para todas las naciones del mundo".
Sin embargo, el liderazgo de Estados Unidos en muchos otros temas, parece que falta, que no está, dijo.
Por ejemplo, ha hecho caso omiso en su relación con América Latina, en donde tiene gran potencial para hacer el bien en áreas críticas como el desarrollo, el comercio, la inversión, la seguridad.
Y después de más de una década de falta de compromiso de Estados Unidos, se enfrentan a una América Latina que cada vez se opone más de manera ideológica y en donde los sentimientos antiestadounidense están en aumento en la región.
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