Por: Fernando Aguilar, El Sol de México
La más reciente Encuesta de Vivienda de Parametría SA de CV y Organización Editorial Mexicana, muestran que el abanderado de la Alianza Compromiso por México (PRI-PVEM), Enrique Peña Nieto, creció cuatro puntos porcentuales respecto de la última medición para ubicarse con 51 por ciento de las preferencias electorales efectiva; a 23 puntos de Josefina Vázquez Mota, su más cercana competidora.
Los trabajos registraron 23 puntos de distancia que ubicaron a Josefina Vázquez Mota del PAN con 28 por ciento de la intención de voto. Mientras que la alianza formada por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, con Andrés Manuel López Obrador como candidato, obtiene 19 por ciento. Y Gabriel Quadri del Partido Nueva Alianza alcanza el 2 por ciento de las preferencias electorales efectivas.
La empresa Parametría señala que se observa que de la medición anterior a la actual, los candidatos han empezado a ganar o perder votos. El mejor inicio de campaña es para la alianza encabezada por el PRI, al subir cuatro puntos porcentuales. En el mismo lapso, el PAN pasó de 31 por ciento a 28 por ciento; mientras que la coalición de los partidos de izquierda bajó dos puntos.
PREFERENCIA BRUTA
Las muestras también señalan que el candidato por el PRI-PVEM, se mantiene en el primer lugar con 40 por ciento en la preferencia electoral bruta. A 18 puntos de distancia de su más cercana competidora, se ubica Josefina Vázquez Mota del PAN con el 22 por cinto de la intención de voto.
En tanto que la alianza formada por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, con Andrés López como candidato, obtiene 15 por ciento. Y Gabriel Quadri del Partido Nueva Alianza alcanza el 2 por ciento de las preferencias electorales brutas.
La encuestadora indica que la veda electoral, concluida el 29 de marzo, pasó desapercibida para la mayoría de los mexicanos El 64 por ciento de los electores no estaba enterado que del 16 de febrero al 29 de marzo, los partido y candidatos a Presidente de la República, senadores y diputados federales la Ley Electoral no les permitía pedir el voto a los ciudadanos. Sólo el 36 por ciento de la población conocía la disposición.
Es probable, dice la empresa, que el desconocimiento de la veda electoral se explique en parte por qué seis de cada diez personas creen que los candidatos a los distintos puestos de elección popular a nivel federal no respetaron este periodo.
Otra razón es que aunque durante la veda los partidos y candidatos no pidieron el voto, sí había publicidad de los institutos políticos de los distintos medios de comunicación, y para la gente esto pudo interpretarse como una violación al acuerdo, analiza.
Pero más allá del desconocimiento de esta etapa de prohibición para salir a pedir el voto, los mexicanos no muestran un respaldo a esta ley. Poco menos de la mitad está de acuerdo con la veda y el resto o está en desacuerdo o no tiene una postura definida al respeto.
Otro elemento que llama la atención, explica, es la baja expectativa que tienen los electores de que, en efecto, se sancione a partidos y candidatos que incumplan con las disposiciones electorales.
Al preguntar, detalla, sobre qué pasaría de no cumplirse con la veda electoral, los actores no están convencidos de la autoridad correspondiente sancionaría a quien haya violado este acuerdo, ya que 43 por ciento de los entrevistados cree que no se castigará a nadie y 19 por ciento no está seguro de cómo actuará la autoridad en este tema.
Y explica: si bien el arranque de las campañas ha beneficiado al PRI, durante la veda electoral la intención de voto en la elección de Presidente de la República no se modificó de manera significativa.
Es decir, ningún candidato se benefició de la falta de campaña. Sin embargo, quien sí podría verse afectado es el Instituto Federal Electoral por no comunicar adecuadamente a los ciudadanos en qué consistía esta etapa de prohibición, ya que la mayoría de los electores cree que este acuerdo fue violado y tiene dudas de que el IFE sancione a quienes no lo hayan respectado.
Un aspecto del que se ha hablado poco en esta elección, es de los electores que aún tienen credencial para votar 2003 o anterior y que en consecuencia no podrán vota el próximo 1o. de julio.
De acuerdo con los datos de la encuesta de Parametría, el porcentaje de personas que actualmente cuentan con credencial 2003 o anterior es de 12 por ciento. Esto representa alrededor de nueve millones de electores que no van a poder emitir su voto.
La cifra sin duda tendrá implicaciones sobre la participación del 1o. de julio. Pero también podría existir la duda de si estos 9.000,000 de personas tienen un comportamiento electoral diferente respecto a los demás. Es decir, a qué partido o candidato podría afectar más que estos electores no puedan votar.
El análisis realizado con las personas que no van a poder votar por tener credencial 03, muestra que sus preferencias electorales no son muy diferentes de aquellos con credencial actualizada. Esto implica que hasta ahora no habría repercusiones en las preferencias electorales, y que el único efecto sería en términos de una menor participación.
La Encuesta Nacional en Vivienda. Representatividad: se realizó a nivel nacional con mil entrevistas que se aplicaron del 31 de marzo al 2 de abril de este año, con un nivel de confianza de 95 por ciento y un margen de error de (+/-) 3.1 por ciento.
Los trabajos registraron 23 puntos de distancia que ubicaron a Josefina Vázquez Mota del PAN con 28 por ciento de la intención de voto. Mientras que la alianza formada por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, con Andrés Manuel López Obrador como candidato, obtiene 19 por ciento. Y Gabriel Quadri del Partido Nueva Alianza alcanza el 2 por ciento de las preferencias electorales efectivas.
La empresa Parametría señala que se observa que de la medición anterior a la actual, los candidatos han empezado a ganar o perder votos. El mejor inicio de campaña es para la alianza encabezada por el PRI, al subir cuatro puntos porcentuales. En el mismo lapso, el PAN pasó de 31 por ciento a 28 por ciento; mientras que la coalición de los partidos de izquierda bajó dos puntos.
PREFERENCIA BRUTA
Las muestras también señalan que el candidato por el PRI-PVEM, se mantiene en el primer lugar con 40 por ciento en la preferencia electoral bruta. A 18 puntos de distancia de su más cercana competidora, se ubica Josefina Vázquez Mota del PAN con el 22 por cinto de la intención de voto.
En tanto que la alianza formada por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, con Andrés López como candidato, obtiene 15 por ciento. Y Gabriel Quadri del Partido Nueva Alianza alcanza el 2 por ciento de las preferencias electorales brutas.
La encuestadora indica que la veda electoral, concluida el 29 de marzo, pasó desapercibida para la mayoría de los mexicanos El 64 por ciento de los electores no estaba enterado que del 16 de febrero al 29 de marzo, los partido y candidatos a Presidente de la República, senadores y diputados federales la Ley Electoral no les permitía pedir el voto a los ciudadanos. Sólo el 36 por ciento de la población conocía la disposición.
Es probable, dice la empresa, que el desconocimiento de la veda electoral se explique en parte por qué seis de cada diez personas creen que los candidatos a los distintos puestos de elección popular a nivel federal no respetaron este periodo.
Otra razón es que aunque durante la veda los partidos y candidatos no pidieron el voto, sí había publicidad de los institutos políticos de los distintos medios de comunicación, y para la gente esto pudo interpretarse como una violación al acuerdo, analiza.
Pero más allá del desconocimiento de esta etapa de prohibición para salir a pedir el voto, los mexicanos no muestran un respaldo a esta ley. Poco menos de la mitad está de acuerdo con la veda y el resto o está en desacuerdo o no tiene una postura definida al respeto.
Otro elemento que llama la atención, explica, es la baja expectativa que tienen los electores de que, en efecto, se sancione a partidos y candidatos que incumplan con las disposiciones electorales.
Al preguntar, detalla, sobre qué pasaría de no cumplirse con la veda electoral, los actores no están convencidos de la autoridad correspondiente sancionaría a quien haya violado este acuerdo, ya que 43 por ciento de los entrevistados cree que no se castigará a nadie y 19 por ciento no está seguro de cómo actuará la autoridad en este tema.
Y explica: si bien el arranque de las campañas ha beneficiado al PRI, durante la veda electoral la intención de voto en la elección de Presidente de la República no se modificó de manera significativa.
Es decir, ningún candidato se benefició de la falta de campaña. Sin embargo, quien sí podría verse afectado es el Instituto Federal Electoral por no comunicar adecuadamente a los ciudadanos en qué consistía esta etapa de prohibición, ya que la mayoría de los electores cree que este acuerdo fue violado y tiene dudas de que el IFE sancione a quienes no lo hayan respectado.
Un aspecto del que se ha hablado poco en esta elección, es de los electores que aún tienen credencial para votar 2003 o anterior y que en consecuencia no podrán vota el próximo 1o. de julio.
De acuerdo con los datos de la encuesta de Parametría, el porcentaje de personas que actualmente cuentan con credencial 2003 o anterior es de 12 por ciento. Esto representa alrededor de nueve millones de electores que no van a poder emitir su voto.
La cifra sin duda tendrá implicaciones sobre la participación del 1o. de julio. Pero también podría existir la duda de si estos 9.000,000 de personas tienen un comportamiento electoral diferente respecto a los demás. Es decir, a qué partido o candidato podría afectar más que estos electores no puedan votar.
El análisis realizado con las personas que no van a poder votar por tener credencial 03, muestra que sus preferencias electorales no son muy diferentes de aquellos con credencial actualizada. Esto implica que hasta ahora no habría repercusiones en las preferencias electorales, y que el único efecto sería en términos de una menor participación.
La Encuesta Nacional en Vivienda. Representatividad: se realizó a nivel nacional con mil entrevistas que se aplicaron del 31 de marzo al 2 de abril de este año, con un nivel de confianza de 95 por ciento y un margen de error de (+/-) 3.1 por ciento.
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