Francois Hollande se convirtió en el nuevo Presidente de Francia tras su asunción en el Palacio del Elíseo, en el centro de París, donde dijo que desea abrir una nueva vía en Europa.
"Dirijo a los franceses un mensaje de confianza. Somos un gran país que supo siempre superar los desafíos", agregó en su discurso.
Así, Hollande es el primer Mandatario socialista desde 1995, cuando Francois Mitterrand concluyó su periodo de gobierno.
Hollande, de 57 años, fue elegido para un periodo de cinco años en los comicios de principios de mes, en los que los votantes echaron de la Presidencia a Nicolas Sarkozy, quien no logró la reelección.
Tras su asunción, Hollande se reunirá con la Canciller alemana Angela Merkel para analizar asuntos cruciales, como las medidas de austeridad y el crecimiento en Europa.
En plena crisis de la zona euro y ante las posiciones contrarias de los dirigentes de Alemania y Francia, economías pilares del proyecto europeo, este primer contacto será observado con lupa, aunque Merkel y Hollande han intentado reducir las expectativas sobre el encuentro.
"Será (una reunión) para conocerse", dijo la propia Merkel, quien se negó durante la campaña presidencial francesa a recibir al socialista.
El Presidente saliente Nicolas Sarkozy partió del Palacio Presidencial del Elíseo, tras el traspaso de poderes a Francois Hollande.
Después de 35 minutos de reunión a puertas cerradas con el nuevo Jefe de Estado, Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni salieron tomados de la mano del edificio y se subieron a un automóvil, a bordo del cual partieron del patio de honor del Palacio Presidencial.
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