Ante la incapacidad de identificar los cuerpos encontrados en Cadereyta, dado que sólo se cuenta con 49 torsos, la Procuraduría de Justicia de Nuevo León recurrió a la PGR para iniciar una búsqueda nacional de desaparecidos.
El gobernador Rodrigo Medina afirmó que la dependencia federal rastreará esta información para establecer en qué estado ocurrió la privación de la libertad y con ello, el asesinato de 43 hombres y 6 mujeres.
Medina insistió que el proceso de identificación será muy complicado, al tiempo que reiteró la hipótesis de que los cuerpos fueron transportados y abandonados en el poblado de San Juan, perteneciente a Cadereyta.
En el mismo tenor que la Secretaría de Gobernación, el titular del Ejecutivo local puntualizó que el asesinato de 49 personas es un episodio más de la lucha entre dos grupos rivales de la delincuencia.
La consigna para el estado será anticipar la ola de violencia que podría desatarse tras este incidente, al reconocer la autoridad que así ha ocurrido en Jalisco, Tamaulipas y Veracruz, entidades donde se han presentado hechos similares.
Sin aclarar los alcances del operativo, el gobernador de Nuevo León sostuvo que la seguridad en el municipio de Cadereyta ya fue reforzada a raíz del hallazgo de los cuerpos decapitados y mutilados.
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