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Enrique Peña Nieto, candidato del Partido Revolucionario Institucional ( PRI) a la presidencia de la República, propuso una modificación al sistema en el que está organizado el combate al crimen y presentó lo que sería una gendarmería nacional, es decir, colocar bajo un mando civil los elementos de la Armada y del Ejército, que están dedicados a la seguridad pública.
Después de un foro organizado por la Fundación Colosio, donde se analizó el tema de la impartición de justicia, explicó que los recursos humanos que tienen formación militar, pudieran apoyar a las policías que están debilitadas en aquellos municipios donde, las más de las veces, se esconde el crimen organizado.
En el foro también destacó que el combate de la delincuencia es una obligación irrenunciable del Estado mexicano para dar seguridad a toda la población. "Es impostergable, es inevitable, es ineludible y debe ser inmediata. Y no puede, de ninguna manera, ni soslayarse, menos delegarse y menos sustituirse por otras vías, por otras formas que pretendan realmente darle resultados a la sociedad en materia de seguridad y de justicia", puntualizó.
Como parte de la exposición, el candidato planteó la necesidad de marcar la división de poderes y reforzar la implementación de juicios orales. Al encabezar un mitin frente a la estructura priista, el candidato presidencial Enrique Peña llamó a la militancia a no confiarse y a multiplicar esfuerzos en favor de su candidatura.
Acompañado de su hija Paulina que fue presentada frente al templete, dijo que México no puede esperar más tiempo en la improvisación de gobierno. "Para esos que se ocupan de uno, yo me ocupo de la seguridad, el empleo y la economía", dijo.
En ese sentido, insistió que México no va por el camino correcto, pues hasta ahora no tiene resultados satisfactorios.
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