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El General de División en retiro, Tomás Ángeles Dauahare, presentó hoy
una demanda de amparo para reclamar la orden de presentación por la
cual fue retenido por la SIEDO, así como la incomunicación a la que
supuestamente ha sido sometido desde ayer por la noche.
Alejandro Ortega Sánchez, defensor del divisionario, mencionó que
desde ayer, a las 19:30 horas, cuando el General fue asegurado por el
Ejército en un departamento del sur del DF, no ha podido tener
contacto personal con él pues se lo han impedido las autoridades
federales.
Indicó que la demanda de garantías fue radicada en el Juzgado Décimo
de Distrito en Materia de Amparo Penal del DF, el cual ya solicitó a
la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia
Organizada (SIEDO) rendir informes sobre la situación jurídica de
Ángeles Dauahare.
De acuerdo con la defensa del General, también reclamaron en el
amparo la inconstitucionalidad de la orden de presentación y
localización girada por la SIEDO, pues ese mandamiento ministerial
sólo se gira cuando una persona no atiende los citatorios y en el caso
del militar retirado afirmó que nunca fue citado a declarar.
El abogado anticipó que presentarán quejas ante la CNDH por la
incomunicación y la violación de garantías procesales de las que ha
sido víctima el militar, pues no ha tenido un acceso a su defensa
particular.
Ortega dijo que hasta las 13:00 horas no había tenido acceso a la
indagatoria en contra del General y por lo tanto desconoce si ya
rindió una declaración, la cual habría sido sin la presencia de su
abogado particular, así como el contenido de la acusación.
Fuentes ministeriales aseguran que Ángeles Dauahare estaría retenido
porque lo vinculan con la organización delictiva de los Beltrán Leyva.
Ortega sólo preciso que la averiguación por la que fue retenido es la
PGR/SIEDO/UEIDCS/112/2010.
"La orden de presentación contra el General no tiene ninguna
justificación, no se trata de un caso urgente ni mucho menos, además,
hasta el momento, no me han dado acceso a él ni a la averiguación
previa.
"Lo que sí puedo decir es que lo están tratando bien, su esposa
(Leticia Zepeda) y sus hijas (Ana Luisa y Adriana) entraron esta
mañana a visitarlo y, por lo que me han comentado está en buenas
condiciones. Apenas el día de hoy le dieron permiso de pasar unos
lentes, lo cual no se lo habían permitido, y estamos en espera de que
nos autoricen ingresar unos medicamentos pues el General tiene un
padecimiento de tiroides", comentó.
La SIEDO tiene un plazo inicial de 48 horas para resolver la
situación jurídica del General, plazo que puede ser ampliado hasta a
96 horas.
Una vez cumplido determinará si lo deja en libertad, lo consigna o
solicita una orden de arraigo domiciliario.
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