El Rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Salvador Jara, dio esta tarde un ultimátum a los grupos estudiantiles que mantienen tomadas las instalaciones desde hace nueve días.
El directivo advirtió que, de no liberarse hoy mismo el plantel, iniciarán un procedimiento que podría derivar en la expulsión definitiva de los paristas.
"Esto significa empezar a aplicar la normativa universitaria, con sanciones que pueden venir desde amonestaciones hasta la suspensión de seis meses, un año o expulsión definitiva de la Universidad", sentenció.
Jara dijo que de descubrir personas ajenas a la institución, infiltradas en el movimiento, también se interpondrán denuncias penales por el delito de despojo.
"Tenemos identificados a un buen número (de paristas), aunque se han estado rotando, no son siempre los mismos", señaló.
"En los casos de personas que podamos detectar que no pertenezcan a la Universidad y que tengan en su poder las instalaciones, lo que haremos será proceder a hacer denuncias por despojo ante la Procuraduría".
El Rector acudió esta tarde hasta el acceso principal de Ciudad Universitaria para notificar a los paristas sobre el ultimátum.
En el documento, avalado por directores de escuelas y el Tribunal Universitario, se advierte que la ocupación de las instalaciones académicas es ilegal y que pone en peligro el prestigio de esa casa de estudios, la cual llegó a tener como Rector al héroe de la Patria, Miguel Hidalgo.
"(Por eso) se ha dado inicio formal al procedimiento de investigación, requiriéndoles al efecto la entrega inmediata de las dependencias obstruidas", dice el emplazamiento entregado al movimiento estudiantil.
La toma inició el pasado 8 de mayo para exigir la liberación de 10 moradores de casas estudiantiles, presos por quemar y secuestrar vehículos oficiales.
Los inculpados fueron dejados en libertad el pasado lunes tras un acuerdo con el Gobierno del Estado, el cual suponía el cese de movilizaciones estudiantiles como el bloqueo de vialidades y secuestro de unidades.
Sin embargo, hasta hoy las instalaciones académicas siguen en poder de los paristas, quienes ahora exigen la renuncia del Rector y de otras autoridades.
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