Por: Noel F. Alvarado.
NEZAHUALCOYOTL, Méx., 04 de Agosto.- El comandante de región de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del Estado de México, Óscar Salvador Joya Marroquín, fue ejecutado de tres balazos con su propia arma de cargo, tras discutir con vario sujetos con los que presuntamente ingería bebidas embriagantes. La ejecución del mando policiaco de la SSC, ocurrió en un punto considerado como "rojo" de la Colonia Agua Azul y a escasas dos cuadras del antro "El Cantón del Don".
El cuerpo del mando policiaco, estaba uniformado y presentaba tres heridas de arma de fuego en la cabeza las cuales le cortaron la existencia casi de manera instantánea.
Los responsables de este asesinato, escaparon, por lo que las autoridades ministeriales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, continúan con las investigaciones, a fin de obtener información que los lleve a obtener pistas de los criminales.
Los primeros reportes policiacos, señalan que la madrugada de este domingo, el comandante de región de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Óscar Salvador Joya Marroquín estaba tomando bebidas alcohólicas con varios hombres en la esquina de Lago Como y Avenida Chimalhuacán de la citada colonia, junto a una camioneta Suburban.
Con forme pasaban los minutos, el comandante de región empezó a discutir con los hombres con los que ingería bebidas embriagantes y en un descuido de éste, le fue despojada su arma de cargo con la que uno de los individuos, le apuntó a la cabeza y jaló el gatillo en tres ocasiones.
Los tres proyectiles de arma de fuego se incrustaron el la cabeza de este jefe policiaco, quien inmediatamente se desvaneció mortalmente herido. Ello, trajo como consecuencia que los agresores huyeran del lugar a toda prisa a bordo de un vehículo.
Al lugar de la agresión contra Óscar Salvador Joya Marroquín, acudió personal de los cuerpos de socorro y de la policía. Cuando los paramédicos revisaron el cuerpo de este mando policiaco de la SSC del Estado de México, diagnosticaron que ya había dejado de existir a consecuencia de las heridas de arma de fuego.
Al mismo tiempo, policías municipales, estatales y ministeriales, implementaron un operativo en una amplia zona; sin embargo, no lograron detectar a los responsables de la ejecución.
Durante la inspección ocular, los peritos y el Ministerio Público, encontraron junto al cuerpo del mando policiaco Óscar Salvador Joya Marroquín, tres casquillos percutidos calibre .9 milìmetros y la placa del oficial.
Una vez que los peritos y el MP, recogieron toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este crimen, el cadáver fue trasladado al anfiteatro, donde fue reclamado por sus familiares.
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