Error en caso Tres Marías: revelan pruebas y testimonios

Por: Noel F. Alvarado.

 
Autoridades federales de la PGR, revelan que las pruebas presentadas y recabadas hasta el momento en el caso Tres Marías demuestran que el ataque a una camioneta diplomática  fue un error, por lo que esto echa por tierra la hipótesis de la emboscada y un ataque directo. Además, los testimonios de los policías involucrados y las pruebas periciales de mecánica de hechos, balística entre otras, han mostrado que esa  mañana del 24 de agosto los policías federales se equivocaron al confundir  a los tripulantes de la camioneta negra propiedad de la  embajada de los Estados Unidos con una banda des secuestradores.
Una de las principales pruebas es que los policías responsables de disparar contra la camioneta fueron los mismos que al ver que se habían equivocado llevaron a los tripulantes de la camioneta al hospital para que fueran atendidos de sus heridas.
Las declaraciones de los federales involucrados tanto en la averiguación previa iniciada por la PGR y en la investigación de la Dirección de Asuntos Internos de la Policía Federal, determina que la acción de los federales fue errónea al no seguir los procedimientos.
Al recabar la mayoría de las declaraciones de todos los involucrados se observa que el responsable de estos  errores  es el subinspector José Uriel Garrido Franco titular de la estación Tlalpan.
EL mando de la policía federal fue el encargado de coordinar y dirigir el operativo para localizar a los secuestradores de Salvador Vidal Flores Pérez, Director de Protocolo y Relaciones Publicas del INAH, plagiado durante varias horas en la zona de Huitzilac un día antes.
Esa mañana los policías federales vestidos de civiles, se dirigieron a la zona que la victima del secuestro les indico, para esta acción usaron tres autos particulares  una camioneta color verde propiedad del suboficial Gerardo Ramírez Garduño, un  Chevy  color azul placas 301 WHD el cual era conducido por el suboficial Francisco Segovia Domínguez y  una camioneta color amarillo propiedad  del policía tercero  José Cruz Ortega Ortega adscrito también a la estación Tlalpan,  su misión era continuar con la búsqueda de los secuestradores del señor Salvador Vidal Flores.
Cuando circulaban a la altura de la gasera SONI ubicada en el tramo federal entre Tres Marías y Huitzilac llegaron hasta una brecha en donde la victima de secuestro les menciono que por ese camino se lo habían llevado, por lo que el subinspector Uriel Garrido ordeno que ingresaran, durante su recorrido observaron una camioneta negra con vidrios polarizados la cual alcanzaron y detuvieron.
Los tripulantes de la camioneta negra se detuvieron pero cuando observaron que bajaban de los autos particulares hombres armados vestidos de civil lanzaron un disparo al aire  y emprendieron la huida, en respuesta el subinspector Garrido ordeno que le disparan.
Al intentar escapar el conductor de la camioneta negra blindada atropello a un policía federal  según la declaración de la suboficial Ivonne Moreno, ella personalmente ayudo para que se levantara del piso.
El primer error en este caso fue que los policías federales no se identificaron plenamente y sobre todo por que no viajaban en unidades oficiales ni portaban el uniforme.
Al ver que la camioneta negra se iba comenzaron a perseguirla, sin embargo la estaban perdiendo, y el subinspector Uriel Garrido solicito apoyo vía radio a otros policías federales  no solo de la estación Tlalpan, también de la  coordinación estatal de Morelos, y fue en este momento donde se cometió otro posible error; informo que los tripulantes de la camioneta negra los habían atacado y ordeno que los detuvieran, esto provoco que los agentes que asistieron al apoyo disparan contra la camioneta en cuanto la identificaron y tuvieron a la vista.
Finalmente la camioneta detuvo su carrera a la altura del  kilómetro 50-800 en dirección a la ciudad de Cuernavaca, hasta ese momento según sus declaraciones se percataron que se trataba de una unidad diplomática, situación que no había visto porque el porta placas de la unidad no les permitía ver las siglas de la Secretaria de relaciones exteriores y que además las laminas tienen un color similar en azul a las que otorga el gobierno del estado de Morelos.
Después de darse cuenta de su error los federales trasladaron a los heridos para su atención médica y posteriormente se regresaron a la estación Tlalpan.
Por  otro lado ya no son 12 sino 14 los policías arraigados y presuntamente involucrados en este caso, las prueba de radizonato de sodio solo dio positivo en cinco de los federales bajo investigación.
Los otros dos policías federales fueron entregados por la misma dependencia como parte de las investigaciones realizadas por la Dirección de Asuntos Internos de la Policía federal quien no solo encontró a mas uniformados involucrados, además localizo dos vehículos particulares que también fueron usados aquella mañana del 24 de agosto.
Al realizar una revisión minuciosa de los videos y tomando las declaraciones de los involucrados se tuvo conocimiento que además del Chevy azul que fue asegurado desde el primer día se usaron una camioneta verde y otra de color amarillo.
Al continuar con las investigaciones la Dirección de Asuntos Internos encontró las otras dos unidades se trata de una camioneta marca Chrysler tipo Voyager placas de circulación MEY-8889 del estado de  México, propiedad de Noe Ramos García y que ese día fue usada por el suboficial Gerardo Ramírez Garduño, la unidad fue escondida  en un taller mecánico frente a la estación Tlalpan.
La segunda unidad fue una X-TERRA modelo 2000 color amarillo propiedad del oficial José Cruz Ortega Sánchez, esta camioneta fue localizada en el estado de Hidalgo.
Las camionetas ya fueron trasladadas a la PGR. Estas declaraciones y pruebas según las propias autoridades involucradas en la investigación dejan claro que lo sucedido en la zona de Tres Marías  fue una confusión y descarta plenamente la hipótesis de la emboscada.
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