Por: Armando Maceda
Despierta el celo y el debate de los diputados de izquierda contra los del PRI y PAN por las tentaciones de privatización de PEMEX ante el hallazgo de nuevo yacimiento en el Golfo de México y el anunció del equipo Enrique Peña Nieto de que en 2013 presentará iniciativa de reforma en materia energética para dar más apertura a la industria petrolera a los empresarios.
México requiere una reforma energética que implique la modernización de Pemex, coincidieron diputados del PRI y PAN, quienes expresaron su disposición para debatir el tema en cuanto el gobierno federal entrante envía la iniciativa, según adelantó Luis Videgaray a la prensa extranjera.
Dijeron que existen temas, como el de aguas profundas e inversión privada que podrían ser analizados, pero se pronunciaron por esperar la presentación de la propuesta formal.
El vicecoordinador de la bancada del PRI, y cuestionado ex alcalde de Acapulco por el endeudamiento que dejó, Manuel Añorve Baños, señaló que el país necesita una reforma energética completa, que se ha pospuesto durante muchos años, y que su grupo parlamentario analizará a detalle las propuestas que se den en el tema.
Consideró que en la discusión tendría que valorarse la experiencia de la empresa brasileña Petrobras en el ramo, ya que es un "modelo de exigencia y eficacia", no sólo en su país, sino a nivel mundial.
El vicecoordinador económico del PAN, Ricardo Anaya Cortés, enfatizó que sin adelantar la postura de Acción Nacional, existen dos grandes temas en la discusión de una reforma energética: la exploración y explotación en aguas profundas y la obtención del gas de lutitas y que seguramente estarán debatiendo a fondo durante el próximo periodo de sesiones.
Anaya Cortés subrayó que los cambios podrían implicar reformas constitucionales, por lo que su fracción esperará a tener la propuesta para medir los alcances de la reforma energética.
Se refirieron al tema cuando este viernes el gobierno federal confirmó del hallazgo de un mega yacimiento petrolero en aguas profundas del Golfo de México, que significaría para el país, más de 100 millones de barriles diarios.
En agosto pasado se anunció otro hallazgo, en el pozo Trion-1, uno de los 22 que existen en aguas profundas.
Ricardo Anaya Cortés calificó ese hallazgo como una "extraordinaria noticia para el país", por la implicación que tiene para la economía y las finanzas públicas, incluso hasta para combatir la pobreza, como dice Añorve.
En eso coincide la izquierda, amén de que se debe poner fin a la corrupción en Pemex, pero lo que ven de incongruente que exista la intención de vender o privatizar Pemex tras el hallazgo de nuevos yacimientos petroleros en el Golfo de México, como lo señaló el coordinador de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila.
Dijo que no es congruente para nadie que encontrando nuevos y ricos yacimientos se pretenda dilapidar el patrimonio nacional más preciado de nuestro país, abriéndolo a la explotación petrolera al capital privado extranjero.
Monreal Ávila se refirió en rueda de prensa que con el anuncio de Videgaray están ofreciendo el principal recurso energético del país, como si fuera una "ganga de venta de traspatio", por lo que Movimiento Ciudadano actuará en consecuencia contra pretendida reforma.
"No es un tema del Poder Ejecutivo ni tienen por qué andar ofreciendo un recurso prioritario que es de todos los mexicanos, el petróleo nacional y los hidrocarburos", explicó.
Advirtió que darán "la pelea jurídica", informarán a la sociedad de las intenciones de privatizar Pemex y se manifestarán pacíficamente en contra. "No vamos a quedarnos callados, "vamos a detener esta embestida brutal contra el único recurso que le queda al país", advirtió.
En igual posición se manifestó el perredista Martí Batres Guadarrama al considerar que, si es necesaria una reforma energética pero para garantizar un mayor crecimiento económico del país, no para contemplar la privatización de Petróleos Mexicanos.
Una reforma energética que invierta los recursos de los excedentes petroleros en la producción de gasolina y de otros derivados del petróleo con valor agregado; una reforma que aproveche la riqueza petrolera e invierta en la construcción de nuevas refinerías, pero que siempre defienda el carácter público de Pemex, para evitar que las refinerías terminen en manos extranjeras, indicó.
Coincidió que el anunció de Videgaray en el extranjero significa "más entreguismo y dependencia del país, porque plantea una privatización" de la industria más importante del país y que está en manos de la Nación. Eso "significa una verdadera protesta".
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