La Cámara de Diputados recibió del Presidente Felipe Calderón Hinojosa una iniciativa de reforma constitucional, a fin de establecer la segunda vuelta para la elección de Presidente de la República.
El documento remitido a la Comisión de Puntos Constitucionales plantea que cuando ninguno de los candidatos contendientes hubiese obtenido más del cincuenta por ciento del total de los votos.
"Se realice una segunda votación en la que participen solamente los dos candidatos que hayan obtenido el mayor número de sufragios en la primera votación".
Detalla que la primera vuelta de la elección presidencial se realizará el primer domingo de julio, mientras que la de los legisladores al Congreso de la Unión en ese año tendrá lugar el segundo domingo de agosto, de manera concurrente con la segunda vuelta de la elección presidencial.
Tal situación, resalta, permitirá al electorado articular su decisión electoral considerando la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, y promoviendo un efecto de atemperación al carácter proporcional de integración del Congreso de la Unión.
Menciona que si en la primera fecha electoral resulta electo un Presidente por mayoría, los votantes tendrán disponible esta información al momento de decidir su voto para el Congreso.
Pero aun en la eventualidad de una segunda vuelta, los electores podrán emitir, como ahora, un voto simultáneo para Presidente y legisladores, de manera que mantienen la opción de ofrecer un apoyo o de dividir sus votos entre ambas elecciones.
Esta alternativa, subraya, beneficiará al elector, al tiempo que ofrece mejores incentivos al funcionamiento del régimen de gobierno de México.
De igual manera, la iniciativa del titular del Ejecutivo Federal plantea que la instalación de cada legislatura se verifique a partir del primero de octubre del año correspondiente, realizando los ajustes necesarios para la presentación del paquete económico respectivo.
Destaca que la existencia de una segunda vuelta promueve la coalición de diversos intereses, el acuerdo y las negociaciones entre partidos y candidatos, con el fin de obtener el umbral de votación establecido como mínimo para ganar.
Los partidos políticos y candidatos, abunda, se verán incentivados a calcular sus posibilidades reales de triunfo y, en su caso, a negociar una asociación electoral con los contendientes que juzguen apropiados.
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