Inaugura el presidente Calderón la Plaza al Servicio de la Patria, en la que se honra a soldados y marinos caidos

Por Enrique G     El presidente Felipe Calderón inauguró la Plaza al Servicio de la Patria, en la que se honra a soldados, marinos y miembros de la Fuerza Aérea, 205 que perdieron la vida de 2001 a la fecha, en defensa de los ciudadanos y comunidades ante la amenaza de la violencia criminal. En el Campo Militar Marte, a un lado del Auditorio Nacional, sobre Paseo de la Reforma, en un espacio de 6 mil 900 metros se encuentra esta Plaza que la integran un monumento o cenotafio con figura de un cañón militar. De mármol blanco están inscritos los nombres de los soldados, marinos y pilotos muertos en la lucha contra la delincuencia organizada. Al fondo una lámpara votiva. También forman parte, el Foro del Honor y un anfiteatro al aire libre con espacio para 120 espectadores; un conjunto arquitectónico que integran 32 microplazas, una por cada Estado de la República. Una escultura de bronce con 3 figuras que representan a los institutos armados. Mide 4.5 metros de altura. Y finalmente el Centro Cultural de las Fuerzas Armadas. Aquí, el presidente Felipe Calderón depositó una ofrenda floral y montó, junto con el secretario de la Defensa Nacional y el almirante secretario de Marina Armada de México la primera guardia de honor. Y  dijo "En este día, recordamos también con respeto, con tristeza, con cariño y con admiración a nuestros héroes contemporáneos, a los patriotas que vivieron y murieron por la nación, a quienes vivieron y murieron defendiendo a las familias que clamaban por auxilio ante las amenazas crecientes que tenía la Nación", dijo el Primer Mandatario. El gran estado que es hoy México, se debe precisamente al patriotismo de estos valientes; al sacrificio de los patriotas, cuya memoria honramos este día, pues derramaron su sangre sobre el suelo patrio para que pudiera florecer en él, un México más seguro, más libre y más justo. Destaco que gracias a la templanza ellos, a su valor, a su pundonor, a su sacrificio, el Estado mexicano ha podido enfrentar las amenazas que le ciernen y, en particular, a una criminalidad que en las últimas décadas devino en la mayor amenaza a las libertades y a las instituciones democráticas". Ante familiares de elementos de las Fuerzas Armadas caídos; generales, jefes, oficiales, tropa y marinería y miembros del gabinete, el presidente Calderón manifestó que "nuestros soldados y marinos sabían que la defensa de las libertades, la integridad y la seguridad de los ciudadanos frente a una criminalidad creciente, era un mandato constitucional y ético, un asunto prioritario para la viabilidad misma de la nación. Un imperativo categórico". Subrayó que ante una criminalidad que no sólo atentaba contra los bienes e integridad de los ciudadanos, sino que se había levantado como peligro verdadero a la seguridad interior del país, ante el llamado de la Patria que clamaba por la ayuda de sus mejores hijos, los soldados y marinos de México, pasaron lista de presente y reclamaron para sí el alto honor de defender a nuestras comunidades para liberarlas de tan singular flagelo.  En esta sobria ceremonia, el presidente Calderón dijo que la Patria también habrá de recordar con dolor a los ciudadanos y en particular, a las víctimas inocentes de la violencia de los criminales. "Para ello y por ellos, hemos dado esta lucha, pensando en los ciudadanos y en las familias y en sus hijos. Y por eso también habrá de entregarse a la sociedad un memorial erigido en honor de las víctimas de la violencia criminal". Su recuerdo debe ser aliciente para perseverar en nuestro trabajo de un México en el que impere la paz y la justicia.