BRASILIA, Brasil, 27 de enero (OEM-AP).- Un incendio que devastó un club nocturno hoy en el sur de Brasil causó la muerte de 233 personas, en su mayoría jóvenes, informaron las autoridades.
El mayor Cleberson Braida Bastianello, del batallón de operaciones especiales de la policía, dijo que el número final de víctimas de la tragedia en el club nocturno Kiss, en la ciudad austral de Santa María, fue revisado para un nuevo conteo. Previamente se habían informado 245 víctimas fatales.
"Los cuerpos fueron trasladados al gimnasio local para realizar un reconocimiento preliminar.
Posteriormente se va a abrir la puerta para que familiares identificados puedan entrar a ayudar a hacer el reconocimiento de las víctimas", dijo Bastianello a periodistas en la localidad. Agregó que 117 personas estaban siendo atendidas en hospitales locales con heridas.
El funcionario explicó que la tragedia se agravó porque el club sólo tenía una puerta de salida, por lo que gran parte de las víctimas murieron atropelladas al intentar salir del local, mientras que otras rescatadas con vida fallecieron en los hospitales donde fueron atendidas.
El Ministro de Salud, Alexandre Padilha, dijo que la mayor parte de los heridos sufrieron intoxicación respiratoria causada por la inhalación de gases y sólo una pequeña parte sufrió quemaduras.
De estos últimos, catorce fueron trasladados a la ciudad de Porto Alegre, capital estatal de Río Grande do Sul, para ser tratados en un centro especializado en quemaduras.
Imágenes de la televisión Band mostraron cómo los bomberos ayudados por civiles descamisados intentaban en horas de la madrugada sacar cuerpos del local mientras el fuego aún ardía en el club de la localidad de Santa María, a unos 300 kilómetros al sur de la capital estatal de Porto Alegre.
El capitán Edi Paulo Garcia dijo al sitio de internet del diario O Globo que la operación de rescate se dificultó porque había cuerpos amontonados en la única puerta de salida del club.
El incendio ocurrió en la madrugada de hoy durante la presentación de la banda local Gurizada Fandangueira.
Sus causas están siendo investigadas por el cuerpo de bomberos y la policía, aunque autoridades dijeron a periodistas locales que en medio de la presentación de la banda se lanzaron fuegos artificiales y que una bengala habría pegado en el techo del club, lo que provocó que se quemara el material aislante del local.
Rodrigo Martins, guitarrista de la banda, dijo que el acordeonista del grupo, Danilo Jacques, de 28 años de edad, murió mientras los otros cinco integrantes salieron ilesos.
"Comenzamos a tocar como a las 2:15 horas y alcanzamos a tocar unas cinco canciones cuando miré al techo y vi que se estaba quemando", dijo a la Radio Gaucha.
"Tal vez fue causado por el aparato que usamos para crear un efecto luminoso con chispas. Es inofensivo, no quema, pero pudo ser eso".
Aseguró que un guarda de seguridad les alcanzó un extintor de incendios que el cantante intentó utilizar, pero estaba trabado y no funcionó.
La oficinista Michele Pereira, de 34 años de edad, narró que vio el fuego comenzar a partir de que dispararon la bengala.
"La banda que estaba en el escenario comenzó a usar bengalas y de repente pararon de tocar y apuntaron la bengala para arriba. El techo comenzó a quemarse, primero era débil pero en cuestión de segundos se extendió", recordó Pereira, citada por el sitio de internet del diario "Folha de S. Paulo".
Al parecer el club Kiss tiene capacidad para unas 1,000 personas pero había al menos el doble cuando se desató el incendio.
"El humo tóxico hizo que las personas perdieran su sentido de dirección y no pudieron encontrar su camino a la salida. Al menos 50 cuerpos fueron encontrados dentro de un baño, aparentemente confundieron la puerta del baño con la salida", dijo el médico en una consulta telefónica.
Agregó que "en el hospital vi amigos y familiares desesperados, caminando y corriendo por los pasillos buscando información. Fue una de las escenas más tristes que he visto. Fue una tragedia de proporciones enormes, el tipo de tragedia que ocurre en todas partes pero uno nunca espera que ocurra en su ciudad".
Por su parte, el dentista Mateus Vargas, entrevistado por la televisión Band, describió la escena que vivió en la tragedia.
"Lo que yo vi en el club fue un horror, cosa de película. Perdí un amigo muy querido en ese accidente".
Agregó que "las salidas de emergencia no fueron suficientes para evacuar el local a tiempo. Este club es muy tradicional en Santa María, muy frecuentado por estudiantes de la Universidad Federal de Río Grande do Sul, por eso había tanta gente joven".
Por su parte, el gobernador del Estado de Río Grande do Sul, Tarso Genro, dijo que ordenó a la policía efectuar una investigación "rápida y rigurosa" de los hechos antes de determinar las responsabilidades.
Consultado sobre las versiones de la prensa de que el club estaba con sus permisos de operación vencidos, Genro respondió que eso será parte de la investigación y que el dueño del club Kiss será interrogado por la policía, a la que deberá presentar la documentación que pruebe que el local estaba en regla.
Un cuerpo de gestión de crisis integrado por médicos y psicólogos fue instalado en el gimnasio donde se llevaron los cuerpos para brindar asistencia a las familias.
"Triste domingo", escribió en su cuenta de Twitter el gobernador Genro.
El alcalde de Santa María, Cezar Schirmer, decretó un duelo de 30 días en la ciudad mientras la federación de futbol de Río Grande do Sul suspendió la fecha del campeonato estatal de futbol.
El gobierno brasileño recibió manifestaciones de solidaridad de España, Chile, México y Alemania.
Santa María es una ciudad universitaria con una población de alrededor de 250,000 personas. También es uno de los grandes centros de producción de ganado en Brasil.
La tragedia en la ciudad sureña recordó otros incendios similares ocurridos los últimos años en clubes nocturnos en otras partes del mundo.
El 25 de diciembre de 2000, un incendio en un club de Luoyang, China, dejó 309 muertos.
Unas ciento noventa y cuatro personas murieron en una discoteca de Buenos Aires, Argentina, en 2004 en circunstancias similares a las de los fallecidos en Kiss.
En Perm, Rusia, un incendio en el club Lame Horse estalló el 5 de diciembre de 2009 cuando fuegos artificiales internos quemaron el techo del local, donde 152 personas murieron.
En un club del Estado norteamericano de Rhode Island, un incendio en 2003 mató a 100 personas cuando los fuegos artificiales utilizados por la banda de rock Great White quemaron la espuma utilizada como aislante de sonido en el techo y paredes del local.
El mayor Cleberson Braida Bastianello, del batallón de operaciones especiales de la policía, dijo que el número final de víctimas de la tragedia en el club nocturno Kiss, en la ciudad austral de Santa María, fue revisado para un nuevo conteo. Previamente se habían informado 245 víctimas fatales.
"Los cuerpos fueron trasladados al gimnasio local para realizar un reconocimiento preliminar.
Posteriormente se va a abrir la puerta para que familiares identificados puedan entrar a ayudar a hacer el reconocimiento de las víctimas", dijo Bastianello a periodistas en la localidad. Agregó que 117 personas estaban siendo atendidas en hospitales locales con heridas.
El funcionario explicó que la tragedia se agravó porque el club sólo tenía una puerta de salida, por lo que gran parte de las víctimas murieron atropelladas al intentar salir del local, mientras que otras rescatadas con vida fallecieron en los hospitales donde fueron atendidas.
El Ministro de Salud, Alexandre Padilha, dijo que la mayor parte de los heridos sufrieron intoxicación respiratoria causada por la inhalación de gases y sólo una pequeña parte sufrió quemaduras.
De estos últimos, catorce fueron trasladados a la ciudad de Porto Alegre, capital estatal de Río Grande do Sul, para ser tratados en un centro especializado en quemaduras.
Imágenes de la televisión Band mostraron cómo los bomberos ayudados por civiles descamisados intentaban en horas de la madrugada sacar cuerpos del local mientras el fuego aún ardía en el club de la localidad de Santa María, a unos 300 kilómetros al sur de la capital estatal de Porto Alegre.
El capitán Edi Paulo Garcia dijo al sitio de internet del diario O Globo que la operación de rescate se dificultó porque había cuerpos amontonados en la única puerta de salida del club.
El incendio ocurrió en la madrugada de hoy durante la presentación de la banda local Gurizada Fandangueira.
Sus causas están siendo investigadas por el cuerpo de bomberos y la policía, aunque autoridades dijeron a periodistas locales que en medio de la presentación de la banda se lanzaron fuegos artificiales y que una bengala habría pegado en el techo del club, lo que provocó que se quemara el material aislante del local.
Rodrigo Martins, guitarrista de la banda, dijo que el acordeonista del grupo, Danilo Jacques, de 28 años de edad, murió mientras los otros cinco integrantes salieron ilesos.
"Comenzamos a tocar como a las 2:15 horas y alcanzamos a tocar unas cinco canciones cuando miré al techo y vi que se estaba quemando", dijo a la Radio Gaucha.
"Tal vez fue causado por el aparato que usamos para crear un efecto luminoso con chispas. Es inofensivo, no quema, pero pudo ser eso".
Aseguró que un guarda de seguridad les alcanzó un extintor de incendios que el cantante intentó utilizar, pero estaba trabado y no funcionó.
La oficinista Michele Pereira, de 34 años de edad, narró que vio el fuego comenzar a partir de que dispararon la bengala.
"La banda que estaba en el escenario comenzó a usar bengalas y de repente pararon de tocar y apuntaron la bengala para arriba. El techo comenzó a quemarse, primero era débil pero en cuestión de segundos se extendió", recordó Pereira, citada por el sitio de internet del diario "Folha de S. Paulo".
Al parecer el club Kiss tiene capacidad para unas 1,000 personas pero había al menos el doble cuando se desató el incendio.
"El humo tóxico hizo que las personas perdieran su sentido de dirección y no pudieron encontrar su camino a la salida. Al menos 50 cuerpos fueron encontrados dentro de un baño, aparentemente confundieron la puerta del baño con la salida", dijo el médico en una consulta telefónica.
Agregó que "en el hospital vi amigos y familiares desesperados, caminando y corriendo por los pasillos buscando información. Fue una de las escenas más tristes que he visto. Fue una tragedia de proporciones enormes, el tipo de tragedia que ocurre en todas partes pero uno nunca espera que ocurra en su ciudad".
Por su parte, el dentista Mateus Vargas, entrevistado por la televisión Band, describió la escena que vivió en la tragedia.
"Lo que yo vi en el club fue un horror, cosa de película. Perdí un amigo muy querido en ese accidente".
Agregó que "las salidas de emergencia no fueron suficientes para evacuar el local a tiempo. Este club es muy tradicional en Santa María, muy frecuentado por estudiantes de la Universidad Federal de Río Grande do Sul, por eso había tanta gente joven".
Por su parte, el gobernador del Estado de Río Grande do Sul, Tarso Genro, dijo que ordenó a la policía efectuar una investigación "rápida y rigurosa" de los hechos antes de determinar las responsabilidades.
Consultado sobre las versiones de la prensa de que el club estaba con sus permisos de operación vencidos, Genro respondió que eso será parte de la investigación y que el dueño del club Kiss será interrogado por la policía, a la que deberá presentar la documentación que pruebe que el local estaba en regla.
Un cuerpo de gestión de crisis integrado por médicos y psicólogos fue instalado en el gimnasio donde se llevaron los cuerpos para brindar asistencia a las familias.
"Triste domingo", escribió en su cuenta de Twitter el gobernador Genro.
El alcalde de Santa María, Cezar Schirmer, decretó un duelo de 30 días en la ciudad mientras la federación de futbol de Río Grande do Sul suspendió la fecha del campeonato estatal de futbol.
El gobierno brasileño recibió manifestaciones de solidaridad de España, Chile, México y Alemania.
Santa María es una ciudad universitaria con una población de alrededor de 250,000 personas. También es uno de los grandes centros de producción de ganado en Brasil.
La tragedia en la ciudad sureña recordó otros incendios similares ocurridos los últimos años en clubes nocturnos en otras partes del mundo.
El 25 de diciembre de 2000, un incendio en un club de Luoyang, China, dejó 309 muertos.
Unas ciento noventa y cuatro personas murieron en una discoteca de Buenos Aires, Argentina, en 2004 en circunstancias similares a las de los fallecidos en Kiss.
En Perm, Rusia, un incendio en el club Lame Horse estalló el 5 de diciembre de 2009 cuando fuegos artificiales internos quemaron el techo del local, donde 152 personas murieron.
En un club del Estado norteamericano de Rhode Island, un incendio en 2003 mató a 100 personas cuando los fuegos artificiales utilizados por la banda de rock Great White quemaron la espuma utilizada como aislante de sonido en el techo y paredes del local.
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