Por: Arturo R. Pansza
En la ceremonia oficial del LXXV aniversario de la expropiación petrolera, el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, reconoció ante el Presidente Enrique Peña Nieto que son necesarias reformas a la empresa, a fin de que se mantenga como el motor de desarrollo del país.
Asimismo, en la refinería Antonio M. Amor, ubicada en Salamanca, Guanajuato, advirtió que si no se transforma a la paraestatal se perderán importantes oportunidades de negocio.
Lozoya, al hacer uso de la palabra refirió que se tiene que transformar a la industria petrolera para maximizar su rentabilidad, de ahí la importancia de hacer las reformas que requiere Pemex.
Para el funcionario es importante seguir el ejemplo del gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas de emprender cambios dentro de Pemex, como él lo hizo con la expropiación en 1938.
Insistió que efectuar los cambios necesarios para que la empresa se mantenga como fuente de recursos, al tiempo que declaró: "no nos detengamos en el cálculo político de costos y beneficios de corto plazo para éste o aquel actor político".
Mencionó que a fin de emprender cambios en la industria petrolera del país, no se requiere hacer cálculos políticos de corto plazo, sino apostar a un modelo de largo plazo, que sea más adecuado para Pemex en el futuro, sin privatizar la propiedad de los hidrocarburos que mantiene el Estado.
Por su parte, el líder de los trabajadores de Pemex, Romero Deschamps, quien organizó a su gente para que lanzaran porras a favor de Peña Nieto, destacó los servicios de salud que presta el sindicato petrolero.
En este sentido, se refirió a las acciones emprendidas para atender a las personas que resultaron heridas por la explosión de la torre administrativa de Pemex, en el Distrito Federal, el pasado 31 de enero.
Al exponer que el petróleo es símbolo de progreso e identidad nacional, hizo un reconocimiento a los trabajadores, porque cada día dan su mayor esfuerzo para mover a la empresa más grande e importante del país.
Asimismo, en la refinería Antonio M. Amor, ubicada en Salamanca, Guanajuato, advirtió que si no se transforma a la paraestatal se perderán importantes oportunidades de negocio.
Para el funcionario es importante seguir el ejemplo del gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas de emprender cambios dentro de Pemex, como él lo hizo con la expropiación en 1938.
Insistió que efectuar los cambios necesarios para que la empresa se mantenga como fuente de recursos, al tiempo que declaró: "no nos detengamos en el cálculo político de costos y beneficios de corto plazo para éste o aquel actor político".
Mencionó que a fin de emprender cambios en la industria petrolera del país, no se requiere hacer cálculos políticos de corto plazo, sino apostar a un modelo de largo plazo, que sea más adecuado para Pemex en el futuro, sin privatizar la propiedad de los hidrocarburos que mantiene el Estado.
Por su parte, el líder de los trabajadores de Pemex, Romero Deschamps, quien organizó a su gente para que lanzaran porras a favor de Peña Nieto, destacó los servicios de salud que presta el sindicato petrolero.
En este sentido, se refirió a las acciones emprendidas para atender a las personas que resultaron heridas por la explosión de la torre administrativa de Pemex, en el Distrito Federal, el pasado 31 de enero.
Al exponer que el petróleo es símbolo de progreso e identidad nacional, hizo un reconocimiento a los trabajadores, porque cada día dan su mayor esfuerzo para mover a la empresa más grande e importante del país.
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