Por: Arturo R. Pansza
Por parte del gobierno federal, al menos en la presente administración del Presidente Enrique Peña Nieto, no se financiará vivienda con menos de 45 metros cuadrados.
Al asegurar lo anterior, el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, sostuvo que los complejos habitacionales deberán contar con todos los servicios, al tiempo que dijo que se requiere de un nuevo sistema de planeación y de un mejor diseño institucional, porque no basta con la creación de la dependencia a su cargo.
En la Cámara de Diputados, el funcionario confirmó que la secretaría, para el próximo periodo ordinario de sesiones que inicia el 1o. de septiembre, enviará al Congreso de la Unión la propuesta de crear un organismo dependiente de la Sedatu, a fin de que genere nuevas opciones de uso de suelo.
Ramírez Marín, quien participó en el foro Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial en México: Análisis y Prospectiva Legislativa, refirió que en 40 años la población de las urbes con más de 15,000 habitantes aumentó en 210 por ciento y la distancia del centro de trabajo es uno de los principales factores de abandono de vivienda.
Mencionó que el proyecto de desarrollo y ordenamiento territorial del actual gobierno, es la democratización del espacio público, el derecho real de todos a vivir bien.
Abundó que no sólo se trata de un enfoque económico, sino que se tenga una visión de los derechos humanos para ordenar el territorito, buscar un desarrollo urbano y tener una vivienda acorde.
Dio cuenta que 4.000,000 de hectáreas fueron solicitadas como terrenos nacionales y cuestionó si es justo que un solo mexicano, a través de este mecanismo, anquilosado y atávico, pueda ser poseedor, mientras en las ciudades se enfrenta el problema de cómo darle espacio a la vivienda popular a construirse a partir de 2.5 salarios mínimos.
Mientras tanto, en el mismo foro, el diputado del PRI Jorge Herrera Delgado, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial del recinto legislativo de San Lázaro, señaló que más de la mitad de la Humanidad, es decir, 3,500 millones de personas viven en las ciudades y en México, es de cerca de 78 por ciento de la población.
Refirió que en la medida en que el desarrollo urbano del país ha sido desequilibrado y no planificado, las ciudades enfrentan graves problemas de disponibilidad de vivienda, de servicios públicos, contaminación, medio ambiente, falta de transporte adecuado y congestionamiento vehicular, además de inseguridad.
Definió que mientras las urbes crecen, aumenta el costo de satisfacer las necesidades básicas y se intensifica la presión sobre el medio ambiente y los recursos naturales, al tiempo que acotó que "cuando están planificadas, cuentan con una infraestructura sostenible".
Por parte del gobierno federal, al menos en la presente administración del Presidente Enrique Peña Nieto, no se financiará vivienda con menos de 45 metros cuadrados.
En la Cámara de Diputados, el funcionario confirmó que la secretaría, para el próximo periodo ordinario de sesiones que inicia el 1o. de septiembre, enviará al Congreso de la Unión la propuesta de crear un organismo dependiente de la Sedatu, a fin de que genere nuevas opciones de uso de suelo.
Ramírez Marín, quien participó en el foro Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial en México: Análisis y Prospectiva Legislativa, refirió que en 40 años la población de las urbes con más de 15,000 habitantes aumentó en 210 por ciento y la distancia del centro de trabajo es uno de los principales factores de abandono de vivienda.
Mencionó que el proyecto de desarrollo y ordenamiento territorial del actual gobierno, es la democratización del espacio público, el derecho real de todos a vivir bien.
Abundó que no sólo se trata de un enfoque económico, sino que se tenga una visión de los derechos humanos para ordenar el territorito, buscar un desarrollo urbano y tener una vivienda acorde.
Dio cuenta que 4.000,000 de hectáreas fueron solicitadas como terrenos nacionales y cuestionó si es justo que un solo mexicano, a través de este mecanismo, anquilosado y atávico, pueda ser poseedor, mientras en las ciudades se enfrenta el problema de cómo darle espacio a la vivienda popular a construirse a partir de 2.5 salarios mínimos.
Mientras tanto, en el mismo foro, el diputado del PRI Jorge Herrera Delgado, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial del recinto legislativo de San Lázaro, señaló que más de la mitad de la Humanidad, es decir, 3,500 millones de personas viven en las ciudades y en México, es de cerca de 78 por ciento de la población.
Refirió que en la medida en que el desarrollo urbano del país ha sido desequilibrado y no planificado, las ciudades enfrentan graves problemas de disponibilidad de vivienda, de servicios públicos, contaminación, medio ambiente, falta de transporte adecuado y congestionamiento vehicular, además de inseguridad.
Definió que mientras las urbes crecen, aumenta el costo de satisfacer las necesidades básicas y se intensifica la presión sobre el medio ambiente y los recursos naturales, al tiempo que acotó que "cuando están planificadas, cuentan con una infraestructura sostenible".
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