Por: Javier Ramírez
El Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga a Chrysler Corporation México, Nissan Corporation México, Yamaha Motor Corporación México y sus zonas de venta en México, y a otras empresas proveedoras de equipos de seguridad, por la presunta corrupción millonaria en la venta de vehículos transformados en patrullas al gobierno federal de Felipe Calderón, y gobiernos de los estados y el Distrito Federal, de Marcelo Ebrard.
Ante la opacidad y la falta de respuesta de las empresas automotrices y de las mismas autoridades de los tres órdenes de gobierno mexicano, de la compra venta de unidades, la instancia estadounidense hurga el sobre precio de entre 150 mil y 100 mil pesos en unos 15 mil vehículos en los últimos ocho años, y que podría alcanzar más de 150 millones de dólares presuntamente repartidos entre servidores públicos y empresarios.
La magnitud del negocio ilegal hizo que las autoridades de las dependencias del gobierno federal como la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal y la Policía Federal (antes PFP), a cargo de Genaro García, y gobierno de los estados como Jalisco, estado de México y el Distrito Federal, se nieguen dar a conocer el número de patrullas adquiridas.
El mismo IFAI ordenó a la Secretaría de Seguridad Pública Federal entregar la información sobre la compra de patrullas en 2010, sin embargo, esta dependencia incumplió la disposición. A los servidores públicos responsables del desacato, la Secretaría de la Función Pública solamente los amonestó.
A fin de evitar dar a conocer la información de sus compras millonarias, la misma SSP federal creó los Fideicomisos para la Plataforma de Infraestructura, Mantenimiento y Equipamiento de Seguridad Pública y del Aeronaves, y para la Evaluación de la Seguridad Pública en la República Mexicana.
LA HISTORIA DE UN NEGOCIO ILEGAL MILLONARIO QUE NO SE ACABA
La historia de corrupción y sobre precio de los vehículos inició desde la época del secretario de Seguridad Pública del DF, Alejandro Gertz Manero con la compa de 2 mil malibú a General Motors, a través Automotriz Mexicana con el operador Pablo Casas Munguía; Chrysler Avenger con Auto Polanco, y Tsuru de Nissan con la empresa Car One a las demarcaciones Miguel Hidalgo y Benito Juárez.
Luego le siguió, en 2004, Joel Ortega Cuevas, secretario de Seguridad Pública en el DF, quien adquirió a Auto Mundo 2 mil Neón Chrysler para transformarlas en patrullas.
En la denuncia que presentó un particular ante al Departamento de Justicia de EU, sección fraude, sala de lo penal, el 20 de junio pasado, y en términos de la Ley de Prácticas Corruptas en el extranjero, pide actuar.
El informe que rinde ante las autoridades estadounidenses de las conductas delictivas menciona a: Chrysler Corporation México, Nissan Corporation México, Yamaha Motor Corporación México y sus zonas de venta en México.
También refiere a Whellen Engineering USA; Digital Ally INC USA; EADS, EADS TELECOM USA/MEX; Cassidian Mex; Amessa México; Automundo México; Prepasa Global Truck México; Kasa Automotriz México; Crymex México; Auto Polanco; Car One México; Automotriz Mexicana; Campa Automotriz México y Grupo Andrade. El quejoso señala que en los próximos días ampliará su demanda en el Departamento de Justicia de EU.
En las ventas al gobierno federal y estatal, Chrysler México tiene 70 por ciento del mercado; Ford, Nissan y VW, 20 por ciento, y Chevrolet, 10 por ciento.
En el reporte de esa instancia judicial, el quejoso dice que Chrysler México tiene el problema de aclarar sobreprecios de entre 150 mil y 100 mil pesos del 70 por ciento de las 15 mil vehículos vendidos entre 2004 y 2011, y lavado de dinero involucrando Daimler Chrysler.
En 2007, la Policía Federal Preventiva (PFP) de la Secretaría de Seguridad Pública federal, de García Luna, compró a Kasa Automotriz México 5 mil vehículos charger y camionetas Chrysler y Ford, con un sobreprecio 150 mil pesos, según la denuncia presentada en EU.
Chrysler vendió patrullas en 700 mil pesos cada una, y camionetas 800 mil con un sobre precio de 150 mil pesos en cada una. En EU cuestan las primeras 44 mil dólares equipadas en planta.
Según el quejoso, el gobierno del DF, a cargo de Marcelo Ebrard, compró a Chrysler el 98 por ciento de sus patrullas de las Policía Auxiliar y Bancaria y Secretaría de Seguridad Pública, y el 2 por ciento entre Chevrolet y Nissan, en los últimos ocho años. AMEESA ha vendido más de 10 mil torretas y equipamiento, desde 2004 a la fecha.
La jefa delegacional en Iztapalapa, Clara Brugada compró con el presupuesto participativo 22 patrullas tipo Avenger sedan y camioneta pick up en 2010, a automotriz Campa, quien se encargó de importar los vehículos de planta de EU, aunque luego aquí los transformaron en patrullas.
Los primeros costaron 412 mil 831 pesos y las camionetas Chrysler Ram 2500 se compraron en 510 mil pesos. Empero, el quejo, expone en su denuncia que una patrulla de planta en General Motors cuesta 30 mil dólares, y la camioneta 30 mil dólares, por lo que hay una diferencia de entre 100 mil y 150 mil pesos.
CHRYSLER EU INICIA AUDITORIA EN SU PLANTA AQUI
Un auditor de Chrysler de EU llegó a México para iniciar las investigaciones sobre la denuncia de corrupción en esa empresa, y de inmediato comenzó una auditoria en su planta.
En el equipamiento de las patrullas como el radio, torreta, cámara, tumba burro, conforme ha pasado el tiempo el negocio ilegal ha aumentado.
La Policía Federal Preventiva en adjudicación directa compró en 2005 radios en 32 mil pesos por un total de mil 500 millones de pesos en adjudicación directa a la empresa EADS. En 2010, Ford se los vendió en 62 mil pesos, por lo que también se investiga a EADS, la cual compró a Nokia la empresa Matra que cambió de nombre cuando empezó la corrupción con Mayolo Medina.
EL NEGOCIO SIGUE Y SIGUE SIN LLENADERA
En 2009, Ford vendió a la PFP paquete de radio, torreta, la cámara china, spot light (lámpara de mano), y doble batería, tumba burros, sin el sistema de radar para placas en 388 mil pesos, y la camioneta en 450 mil pesos Ford F 150, es decir, costó casi lo mismo, el equipo y la unidad, según el quejoso.
La misma Ford vende el equipo Digital Ally en 84 mil pesos cuando en EU cuestan 2 mil 300 dólares; la torreta Whelen en EU cuesta mil 800 dólares precio al público en 2012y se llega a vender hasta en 72 mil pesos.
Los gobiernos federales y estatales podrían comprar directamente en las plantas, a través de un distribuidor, a precio de flotilla, las patrullas equipadas, 50 por ciento más baratas y diseñadas específicamente como unidades policiacas sin que s pueda inflar el costo de la unidad.
Sin embargo, prefieren comprar vehículos y transformarlos en dizque patrullas para sacar mordidas de hasta 150 mil pesos por vehículos.
Y tan no hay llenadera que la SSP federal, adjudicó directamente a Ford Vesa para que les venda 700 patrullas. Vesa sustituyó a "La Proveedora Compañía de Automóviles", encargada de surtir al gobierno, al ser inhabilitada por fraude en 2006 por la Secretaría de la Función Pública, aunque son la misma cosa, según lo demuestra su correo de contacto:clientes@proveedora.com.mx.
Por su parte, la SSP DF, "licitó" de manera "restringida" a las empresas Comercial Crymex y Auto Mundo para que surta la ganadora "vehículos tipo sedán modelo 2012 y camioneta pick up doble cabina modelo 2012 (sin decir cuántos), equipados como patrulla, con equipo de radiocomunicación y señalización visual y acústica", por un monto de más de 70 millones de pesos.
Publicar un comentario