El campo mexicano puede impulsar el crecimiento social y económico, si se establece una política hídrica que integre elementos como el financiamiento, la administración eficiente y la protección ambiental señalo Óscar Lara Aréchiga, Subdirector General de Infraestructura Hidroagrícola de la Conagua.
Al inaugurar el Foro de Consulta Regional Noroeste para la Formulación del Programa Nacional Hídrico, el funcionario federal subrayó que el Gobierno tiene interés en contribuir a la productividad en el campo y el uso eficiente del agua para avanzar en la seguridad alimentaria.
Otro objetivo indico Lara Arechiga, es Incrementar la tecnificación del riego en el sector agrícola para hacerlo más sustentable y elevar su productividad, el cual es uno de los objetivos básicos de la política hídrica mexicana.
En su momento, el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, señaló que es urgente implementar estrategias que permitan la tecnificación en el campo mexicano, el cobro del agua por volumen, la nivelación del suelo y la siembra de cultivos de acuerdo a la vocación regional, como alternativas que mejoren la producción.
Cabe destacar que con el tema "Agua, infraestructura y financiamiento para la seguridad alimentaria", se presentaron diversas propuestas para generar esquemas de desarrollo y transferencia de tecnología, capacitación y asistencia técnica en el riego y drenaje agrícola, impulsar la desalinización como fuente de abasto de agua para el campo, robustecer las medidas de control de extracciones y mejorar la infraestructura de drenaje superficial y subterráneo.
Para afrontar los desafíos de la seguridad alimentaria, las aportaciones se centraron en la organización y reglamentación de zonas de riego para establecer responsabilidades en la administración del agua e incrementar la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Además, los participantes coincidieron en que para reducir la vulnerabilidad del campo mexicano al cambio climático, es necesario promover cultura y técnicas para el uso eficiente del agua en el agro, incorporar la planeación a mediano y largo plazo para desarrollar mejores cultivos, apoyar la adaptación y los cambios en los patrones de siembra y la selección de cultivos, fortalecer las redes de información hidrometeorológica para concretar acciones preventivas y de control de riesgos.
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