MIAMI, Fla., 2 de agosto (OEM-AP).- Sandra Avila Beltrán, conocida como "La Reina del Pacífico" por supuestamente haber llegado a altas jerarquías en el mundo del narcotráfico mexicano, permanece en un centro de detención de inmigración en Estados Unidos a la espera de ser deportada, dijo hoy (viernes) una portavoz de la policía de Inmigración y Aduanas.
"La señora Sandra Avila Beltrán está bajo custodia del ICE (la policía de Inmigración y Aduanas) desde el 30 de julio, y vamos a facilitar su deportación", expresó la portavoz, quien habló bajo la condición reglamentaria de anonimato. Indicó que "por razones de seguridad" no podía detallar en qué lugar permanece detenida, ni ofrecer información sobre la fecha de la deportación.
Avila Beltrán, de 52 años de edad, fue condenada el 25 de julio a 70 meses de prisión por ayudar a evadir la justicia a su expareja sentimental, el narcotraficante colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez.
El juez federal Michael Moore aceptó el pedido de la defensa de Avila Beltrán y consideró que el tiempo de prisión debía contabilizarse desde que fue detenida en México el 28 de septiembre de 2007, al que se sumó casi un año de prisión en Miami, por lo que su sentencia ya está cumplida.
Stephen Ralls, el abogado que defendió a Avila Beltrán en el sur de Florida, dijo que aún no tenía información sobre la deportación de su clienta. "No hay ningún indicio de que vaya a ser liberada hoy", dijo Ralls en comunicación telefónica.
El letrado explicó que Avila Beltrán se encuentra en Florida y posiblemente será trasladada a otro centro de detención de inmigrantes donde las autoridades la reunirían con otros mexicanos para deportarlos a todos juntos. "Sería en cuestión de días", indicó.
Por lo general, las autoridades estadounidenses informan que un extranjero ha sido deportado una vez que es entregado al gobierno de su país. No están obligadas a dar detalles sobre el procedimiento a los abogados.
Barry Golden, portavoz del servicio de alguaciles federales, confirmó que Avila Beltrán fue trasladada el martes pasado desde una prisión federal del centro de esta ciudad al centro Krome de detención de inmigrantes,.
Dijo que desconocía si aún permanece allí o si ha sido transferida a otra prisión de Inmigración.
Los alguaciles federales están encargados de custodiar a los extranjeros, una vez que son transferidos a centros de Inmigración, la policía de Inmigración queda a cargo de su custodia.
Con el fin de obtener una condena más leve, la mexicana de 52 años selló en abril un acuerdo con la fiscalía y se declaró culpable de haber ayudado a ocultarse de las autoridades a su exnovio, el colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez. El hombre, que se desempeñaba como enlace entre el Cártel de Sinaloa (mexicano) y el Cártel del Norte del Valle (colombiano), se había declarado culpable de acusaciones relacionadas con el tráfico de cocaína en 2009.
En 2004 la justicia estadounidense había acusado a Avila Beltrán de asociación ilícita para importar cocaína y asociación ilícita para distribuir al menos 100 kilos de esa droga en este país, pero la fiscalía desistió de esos cargos como parte del acuerdo.
Espinosa Ramírez se había declarado culpable de cargos de narcotráfico en 2009.
Al declararse culpable -una estrategia que suelen utilizar los acusados para obtener una reducción de sus condenas- Avila Beltrán admitió que facilitó dinero a Espinosa Ramirez entre 2002 y 2004 para que pudiera viajar por México y se hospedara sin ser arrestado.
Avila Beltrán fue extraditada desde México a comienzos de agosto de 2012. Las autoridades de su país la habían arrestado en 2007, en un restaurante.
En un principio Avila Beltrán aseguró que era inocente y que se ganaba la vida vendiendo ropa.
En un documento presentado ante el juez días antes de la sentencia, los abogados de Avila Beltrán revelaron que Espinosa Ramírez vivió oculto en la ciudad de México durante cinco años, lapso durante el cual la mujer le "suministró dinero que necesitaba para trasladarse de un lugar a otro y para mantener un tipo de vida confortable".
"La señora Sandra Avila Beltrán está bajo custodia del ICE (la policía de Inmigración y Aduanas) desde el 30 de julio, y vamos a facilitar su deportación", expresó la portavoz, quien habló bajo la condición reglamentaria de anonimato. Indicó que "por razones de seguridad" no podía detallar en qué lugar permanece detenida, ni ofrecer información sobre la fecha de la deportación.
Avila Beltrán, de 52 años de edad, fue condenada el 25 de julio a 70 meses de prisión por ayudar a evadir la justicia a su expareja sentimental, el narcotraficante colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez.
El juez federal Michael Moore aceptó el pedido de la defensa de Avila Beltrán y consideró que el tiempo de prisión debía contabilizarse desde que fue detenida en México el 28 de septiembre de 2007, al que se sumó casi un año de prisión en Miami, por lo que su sentencia ya está cumplida.
Stephen Ralls, el abogado que defendió a Avila Beltrán en el sur de Florida, dijo que aún no tenía información sobre la deportación de su clienta. "No hay ningún indicio de que vaya a ser liberada hoy", dijo Ralls en comunicación telefónica.
El letrado explicó que Avila Beltrán se encuentra en Florida y posiblemente será trasladada a otro centro de detención de inmigrantes donde las autoridades la reunirían con otros mexicanos para deportarlos a todos juntos. "Sería en cuestión de días", indicó.
Por lo general, las autoridades estadounidenses informan que un extranjero ha sido deportado una vez que es entregado al gobierno de su país. No están obligadas a dar detalles sobre el procedimiento a los abogados.
Barry Golden, portavoz del servicio de alguaciles federales, confirmó que Avila Beltrán fue trasladada el martes pasado desde una prisión federal del centro de esta ciudad al centro Krome de detención de inmigrantes,.
Dijo que desconocía si aún permanece allí o si ha sido transferida a otra prisión de Inmigración.
Los alguaciles federales están encargados de custodiar a los extranjeros, una vez que son transferidos a centros de Inmigración, la policía de Inmigración queda a cargo de su custodia.
Con el fin de obtener una condena más leve, la mexicana de 52 años selló en abril un acuerdo con la fiscalía y se declaró culpable de haber ayudado a ocultarse de las autoridades a su exnovio, el colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez. El hombre, que se desempeñaba como enlace entre el Cártel de Sinaloa (mexicano) y el Cártel del Norte del Valle (colombiano), se había declarado culpable de acusaciones relacionadas con el tráfico de cocaína en 2009.
En 2004 la justicia estadounidense había acusado a Avila Beltrán de asociación ilícita para importar cocaína y asociación ilícita para distribuir al menos 100 kilos de esa droga en este país, pero la fiscalía desistió de esos cargos como parte del acuerdo.
Espinosa Ramírez se había declarado culpable de cargos de narcotráfico en 2009.
Al declararse culpable -una estrategia que suelen utilizar los acusados para obtener una reducción de sus condenas- Avila Beltrán admitió que facilitó dinero a Espinosa Ramirez entre 2002 y 2004 para que pudiera viajar por México y se hospedara sin ser arrestado.
Avila Beltrán fue extraditada desde México a comienzos de agosto de 2012. Las autoridades de su país la habían arrestado en 2007, en un restaurante.
En un principio Avila Beltrán aseguró que era inocente y que se ganaba la vida vendiendo ropa.
En un documento presentado ante el juez días antes de la sentencia, los abogados de Avila Beltrán revelaron que Espinosa Ramírez vivió oculto en la ciudad de México durante cinco años, lapso durante el cual la mujer le "suministró dinero que necesitaba para trasladarse de un lugar a otro y para mantener un tipo de vida confortable".
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