Genoveva Ortiz
Monumental imagen de Cristo Rey fue inaugurada ayer sábado en el atrio de la Basílica de Guadalupe, que dará un mensaje de esperanza para un mundo mejor, para todos los visitantes del santuario mariano del Cerro del Tepeyac.
Esta imagen es una escultura esculpida en bronce por el maestro Pancho Cárdenas, basada en la imagen del mosaico, regalo del Sumo Pontífice Benedicto XVI en su última visita a México.
La obra tiene a Cristo de cuerpo entero, con una altura de 6 metros y está de pie sobre la figura de un mundo de 3 metros de diámetro y hecho en cantera.
En su totalidad, la escultura tiene 9 metros de alto y presenta a Cristo coronado como rey, con su Sagrado Corazón expuesto, el cetro en su mano izquierda y su mano derecha en señal de bendición.
La ceremonia de inauguración del monumento a Cristo Rey en el atrio de la Basílica de Guadalupe fue encabezada por el arzobispor primado de México, a la cual asistieron aproximadamente 15,000 personas.
Se trata de una imagen que perdurará y acompañarará el camino de los millones de peregrinos de México y de todo el mundo que visitan cada año el templo mariano.
Durante este evento estuvieron presentes familias de diferentes congregaciones, como franciscanos, dominicos, carmelitas, así como el coro La Villa de las Niñas y agrupaciones de laicos católicos como Caminare, que donó la escultura de bronce.
Así se cumplió el deseo de miles de familias mexicanas por heredar a las próximas generaciones un legado de esperanza para un mundo mejor.
El maestro Cárdenas, además de ser el autor de esta gran escultura, ha realizado varios trabajos artísticos, de los más relevantes en este sentido es la figura de Juan Pablo II teniendo impresa a la Virgen de Guadalupe y que está en la Catedral de México.
La ubicación del Monumento de Cristo Rey está del lado izquierdo del Cerro del Tepeyac, donde la entrada será un camino con un equilibrio perfecto de naturaleza que se denominará Camino de las Bienaventuranzas, lugar pensado para la meditación, la oración y el recogimiento de todo aquel que la visite.
El Camino de las Bienaventuranzas tendrá 12 estaciones de cantera, la primera con una frase de Juan Pablo II como introducción a las Bienaventuranzas; después una estación en alusión al Sagrado Corazón de Jesús y otra al Inmaculado Corazón de María; seguidas de cada una de las nueve Bienaventuranzas y al terminar se culmina con la Plaza Cristo Rey.
Durante la ceremonia se recordó que este mes, se celebran 100 años de la petición del Arzobispado Mexicano al Papa Pío X para llevar a cabo la primera Consagración del pueblo de México a Cristo Rey, además de ser el cierre del Año de la Fe, por lo que se planeó un acto que dejara constancia y compromiso de lo aprendido en este periodo.
Durante este evento estuvieron presentes familias de diferentes congregaciones, como franciscanos, dominicos, carmelitas, así como el coro La Villa de las Niñas y agrupaciones de laicos católicos como Caminare, que donó la escultura de bronce.
La imagen fue considerada como un legado de esperanza a favor de los valores universales.
Antes, se informó que el costo del monumento fue de alrededor de 1.000,000 de pesos subsidiados a través de donaciones en material y donaciones económicas.
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Esta imagen es una escultura esculpida en bronce por el maestro Pancho Cárdenas, basada en la imagen del mosaico, regalo del Sumo Pontífice Benedicto XVI en su última visita a México.
La obra tiene a Cristo de cuerpo entero, con una altura de 6 metros y está de pie sobre la figura de un mundo de 3 metros de diámetro y hecho en cantera.
En su totalidad, la escultura tiene 9 metros de alto y presenta a Cristo coronado como rey, con su Sagrado Corazón expuesto, el cetro en su mano izquierda y su mano derecha en señal de bendición.
La ceremonia de inauguración del monumento a Cristo Rey en el atrio de la Basílica de Guadalupe fue encabezada por el arzobispor primado de México, a la cual asistieron aproximadamente 15,000 personas.
Se trata de una imagen que perdurará y acompañarará el camino de los millones de peregrinos de México y de todo el mundo que visitan cada año el templo mariano.
Durante este evento estuvieron presentes familias de diferentes congregaciones, como franciscanos, dominicos, carmelitas, así como el coro La Villa de las Niñas y agrupaciones de laicos católicos como Caminare, que donó la escultura de bronce.
Así se cumplió el deseo de miles de familias mexicanas por heredar a las próximas generaciones un legado de esperanza para un mundo mejor.
El maestro Cárdenas, además de ser el autor de esta gran escultura, ha realizado varios trabajos artísticos, de los más relevantes en este sentido es la figura de Juan Pablo II teniendo impresa a la Virgen de Guadalupe y que está en la Catedral de México.
La ubicación del Monumento de Cristo Rey está del lado izquierdo del Cerro del Tepeyac, donde la entrada será un camino con un equilibrio perfecto de naturaleza que se denominará Camino de las Bienaventuranzas, lugar pensado para la meditación, la oración y el recogimiento de todo aquel que la visite.
El Camino de las Bienaventuranzas tendrá 12 estaciones de cantera, la primera con una frase de Juan Pablo II como introducción a las Bienaventuranzas; después una estación en alusión al Sagrado Corazón de Jesús y otra al Inmaculado Corazón de María; seguidas de cada una de las nueve Bienaventuranzas y al terminar se culmina con la Plaza Cristo Rey.
Durante la ceremonia se recordó que este mes, se celebran 100 años de la petición del Arzobispado Mexicano al Papa Pío X para llevar a cabo la primera Consagración del pueblo de México a Cristo Rey, además de ser el cierre del Año de la Fe, por lo que se planeó un acto que dejara constancia y compromiso de lo aprendido en este periodo.
Durante este evento estuvieron presentes familias de diferentes congregaciones, como franciscanos, dominicos, carmelitas, así como el coro La Villa de las Niñas y agrupaciones de laicos católicos como Caminare, que donó la escultura de bronce.
La imagen fue considerada como un legado de esperanza a favor de los valores universales.
Antes, se informó que el costo del monumento fue de alrededor de 1.000,000 de pesos subsidiados a través de donaciones en material y donaciones económicas.
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