Fotos: Rogelio Tinoco
Raúl Macías
Un joven de aproximadamente 25 años de edad circulaba a exceso de velocidad, y se analiza si también bajo los efectos del alcohol, porque como combinó el alcohol con el acelerador, su auto Corsa en el que viajaba se quedó incrustado en la parte trasera de una pipa de agua de la Delegación Iztapalapa, quedando su cuerpo ensangrentado entre los fierros retorcidos del auto.
Marcaba el reloj las 3:25 horas, cuando en la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) se tomó conocimiento de que en Calzada Ermita Iztapalapa, a la altura de la calle Fundición, Colonia El Manto, de la Delegación Iztapalapa, el conductor del auto Chevrolet Corsa de color gris circulaba a exceso de velocidad y al perder el control se metió literalmente en la parte trasera de una pipa de agua.
A través de la radio se le dio aviso a los uniformados que se encontraban por la zona para que acudieran a realizar las primeras investigaciones y acordonar el área. Tras revisar al conductor del auto Corsa con placas de circulación 628-DXN, informaron a su base que el joven de aproximadamente 25 años había dejado de existir a consecuencia de las heridas ocasionadas durante el percance.
Los uniformados buscaron al conductor de la pipa de agua que regaba en esos momentos las plantas de ornato que fueron plantadas en el camellón de la referida vialidad; pero no lo encontraron, ya que al parecer cuando se dio cuenta de lo ocurrido al bajar y ver el cadáver del joven, se dio a la fuga, aunque se afirma que no tuvo nada que ver, porque el joven fue quien cometió la imprudencia que le costó la vida.
En el lugar de la tragedia permaneció por un par de horas el auto Corsa y el camión-pipa de la Delegación Iztapalapa con número de placas KY 80-453, hasta que llegaron los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para tomar conocimiento de los hechos y de este modo poder deslindar responsabilidades, ya que al parecer el joven iba bajo los efectos del alcohol.
Sin embargo, será la necropsia de ley con la que se determine si iba en estado etílico, o si es que el circular a exceso de velocidad haya provocado que perdiera el control y se estampara en la parte trasera de la pipa de agua. Por ello también ya se dieron a la búsqueda del trabajador de la Delegación Iztapalapa para que rinda su declaración y así deslindar responsabilidades.
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Un joven de aproximadamente 25 años de edad circulaba a exceso de velocidad, y se analiza si también bajo los efectos del alcohol, porque como combinó el alcohol con el acelerador, su auto Corsa en el que viajaba se quedó incrustado en la parte trasera de una pipa de agua de la Delegación Iztapalapa, quedando su cuerpo ensangrentado entre los fierros retorcidos del auto.
Marcaba el reloj las 3:25 horas, cuando en la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) se tomó conocimiento de que en Calzada Ermita Iztapalapa, a la altura de la calle Fundición, Colonia El Manto, de la Delegación Iztapalapa, el conductor del auto Chevrolet Corsa de color gris circulaba a exceso de velocidad y al perder el control se metió literalmente en la parte trasera de una pipa de agua.
A través de la radio se le dio aviso a los uniformados que se encontraban por la zona para que acudieran a realizar las primeras investigaciones y acordonar el área. Tras revisar al conductor del auto Corsa con placas de circulación 628-DXN, informaron a su base que el joven de aproximadamente 25 años había dejado de existir a consecuencia de las heridas ocasionadas durante el percance.
Los uniformados buscaron al conductor de la pipa de agua que regaba en esos momentos las plantas de ornato que fueron plantadas en el camellón de la referida vialidad; pero no lo encontraron, ya que al parecer cuando se dio cuenta de lo ocurrido al bajar y ver el cadáver del joven, se dio a la fuga, aunque se afirma que no tuvo nada que ver, porque el joven fue quien cometió la imprudencia que le costó la vida.
En el lugar de la tragedia permaneció por un par de horas el auto Corsa y el camión-pipa de la Delegación Iztapalapa con número de placas KY 80-453, hasta que llegaron los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para tomar conocimiento de los hechos y de este modo poder deslindar responsabilidades, ya que al parecer el joven iba bajo los efectos del alcohol.
Sin embargo, será la necropsia de ley con la que se determine si iba en estado etílico, o si es que el circular a exceso de velocidad haya provocado que perdiera el control y se estampara en la parte trasera de la pipa de agua. Por ello también ya se dieron a la búsqueda del trabajador de la Delegación Iztapalapa para que rinda su declaración y así deslindar responsabilidades.
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