Genoveva Ortiz
Centenares de feligreses participaron ayer sábado en la peregrinación de la Arquidiócesis de México para dar gracias a la Virgen Morena por los favores recibidos y pedir bienestar, paz y salud en este nuevo año que inicia.
La multicolor peregrinación partió a muy temprana hora de la Glorieta de Peralvillo con rumbo a la Basílica de Guadalupe.
Durante el recorrido se entonaron cantos y vivas a la Virgen del Tepeyac.
Alrededor del medio día, los feligreses arribaron al templo mariano, para escuchar misa que fue oficiada por el Arzobispo Primado de México.
Durante la homilía, el arzobispo primado de México llamó a los agentes de pastoral a renovar sus actividades mediante el proyecto arquidiócesano Misión Juvenil: Conexión al Encuentro de las Nuevas Generaciones.
Se trata, dijo, de asumir la prioridad sinodal por los jóvenes, para motivar la renovación de los agentes, de las estructuras y de las organizaciones pastorales, en todas sus áreas.
Indicó que en este impulso no se debe dudar en involucrar a los jóvenes en la planeación pastoral parroquial, a fin de que sean interlocutores y agentes.
"Ese será un paso estratégico para acortar la distancia con el sector juvenil y motivar su participación", apuntó el cardenal.
Señaló que el trabajo pastoral debe centrar su atención y esfuerzo en las siguientes prioridades: los agentes de pastoral, los jóvenes, la familia en sus distintas realidades, las vocaciones, la parroquia, los equipos misioneros y la sectorización territorial y ambiental.
"Ahora es el momento de precisar paulatinamente los programas que nos permitan traducir en acciones a corto, mediano y largo plazos, esta nueva etapa de la Misión Permanente", apuntó.
Por ello, reiteró su exhorto para reemprender el camino con gran entusiasmo y entrega: "la misión nos apremia", enfatizó.
Llamó a los pastores de la Iglesia a animarse en la exhortación apostólica del Santo Padre Francisco "Evangelii Gaudium" ("La Alegría del Evangelio"), cuyo contenido y espíritu conectan plenamente con nuestra necesidad de emprender esta nueva etapa sin temor a los desafíos que tenemos delante.
Asimismo, animó a los fieles laicos a renovar su entusiamo para participar activamente en la tarea misionera, especialmente en los ambientes sociales y espacios públicos, lugares en donde se necesitan presencias cada vez más involucradas en acompañar los anhelos de los habitantes de la ciudad.
Centenares de feligreses participaron ayer sábado en la peregrinación de la Arquidiócesis de México para dar gracias a la Virgen Morena por los favores recibidos y pedir bienestar, paz y salud en este nuevo año que inicia.
La multicolor peregrinación partió a muy temprana hora de la Glorieta de Peralvillo con rumbo a la Basílica de Guadalupe.
Durante el recorrido se entonaron cantos y vivas a la Virgen del Tepeyac.
Alrededor del medio día, los feligreses arribaron al templo mariano, para escuchar misa que fue oficiada por el Arzobispo Primado de México.
Durante la homilía, el arzobispo primado de México llamó a los agentes de pastoral a renovar sus actividades mediante el proyecto arquidiócesano Misión Juvenil: Conexión al Encuentro de las Nuevas Generaciones.
Se trata, dijo, de asumir la prioridad sinodal por los jóvenes, para motivar la renovación de los agentes, de las estructuras y de las organizaciones pastorales, en todas sus áreas.
Indicó que en este impulso no se debe dudar en involucrar a los jóvenes en la planeación pastoral parroquial, a fin de que sean interlocutores y agentes.
"Ese será un paso estratégico para acortar la distancia con el sector juvenil y motivar su participación", apuntó el cardenal.
Señaló que el trabajo pastoral debe centrar su atención y esfuerzo en las siguientes prioridades: los agentes de pastoral, los jóvenes, la familia en sus distintas realidades, las vocaciones, la parroquia, los equipos misioneros y la sectorización territorial y ambiental.
"Ahora es el momento de precisar paulatinamente los programas que nos permitan traducir en acciones a corto, mediano y largo plazos, esta nueva etapa de la Misión Permanente", apuntó.
Por ello, reiteró su exhorto para reemprender el camino con gran entusiasmo y entrega: "la misión nos apremia", enfatizó.
Llamó a los pastores de la Iglesia a animarse en la exhortación apostólica del Santo Padre Francisco "Evangelii Gaudium" ("La Alegría del Evangelio"), cuyo contenido y espíritu conectan plenamente con nuestra necesidad de emprender esta nueva etapa sin temor a los desafíos que tenemos delante.
Asimismo, animó a los fieles laicos a renovar su entusiamo para participar activamente en la tarea misionera, especialmente en los ambientes sociales y espacios públicos, lugares en donde se necesitan presencias cada vez más involucradas en acompañar los anhelos de los habitantes de la ciudad.
Enviado desde mi iPad
Publicar un comentario