Texto y Fotos: Enrique Hernández
Un verdadero drama están viviendo los comerciantes afectados por el incendio en una de las zonas de las inmediaciones del mercado de La Merced.
El señor David Rojas, propietario de un depósito de aguas y refrescos, literalmente todo lo perdió; más de 40 años de trabajo fueron destruidos en minutos.
Sosteniendo el llanto, el comerciante dijo que está desesperado porque no sabe cómo le va a hacer para poder levantar su negocio que quedó reducido a cenizas.
"Son más de 40 años de trabajo arduo y todo se echó a perder. Le pido a las autoridades que nos echen la mano, aunque sea con un crédito para poder comenzar de nuevo", recalcó el comerciante.
Como el señor David Rojas, otros locales, principalmente donde venden dulces, ubicados sobre la calle Pradera, también sufrieron las consecuencias del voraz incendio que afectó a por lo menos 300 comerciantes, la mayoría de ellos son ambulantes.
Varios de ellos señalaron que sus mercancías quedaron para la basura. "El fuego las consumió por completo".
Ayer, cuadrillas de Limpia de la Delegación Venustiano Carranza, apoyados por los mismos afectados (comerciantes), retiraron los escombros, barrieron y lavaron el área afectada.
Varios entrevistados, dijeron que dudan que la causa del incendio se haya originado por una falla eléctrica. "Pensamos que fue provocado", aseguraron algunos entrevistados.
Los afectados, piden a las autoridades que los ayude para volver lo más pronto que se pueda a sus actividades, ya que todos dependen de la venta.
En el mes de diciembre de 1987, a unos metros de donde se suscitó el voraz incendio el pasado sábado, en aquel entonces, la zona se convirtió en un infierno, ya que cohetes almacenados que se vendían clandestinamente detonaron, provocando que al menos decenas de personas murieran "achicharradas". Sus cuerpos fueron localizados hechos carbón.
"Afortunadamente, no hubo víctimas que lamentar en esta ocasión, sólo pérdidas materiales y ahora a trabajar para volver a emerger del fuego", acotó el señor David Rojas.
Un verdadero drama están viviendo los comerciantes afectados por el incendio en una de las zonas de las inmediaciones del mercado de La Merced.
El señor David Rojas, propietario de un depósito de aguas y refrescos, literalmente todo lo perdió; más de 40 años de trabajo fueron destruidos en minutos.
Sosteniendo el llanto, el comerciante dijo que está desesperado porque no sabe cómo le va a hacer para poder levantar su negocio que quedó reducido a cenizas.
"Son más de 40 años de trabajo arduo y todo se echó a perder. Le pido a las autoridades que nos echen la mano, aunque sea con un crédito para poder comenzar de nuevo", recalcó el comerciante.
Como el señor David Rojas, otros locales, principalmente donde venden dulces, ubicados sobre la calle Pradera, también sufrieron las consecuencias del voraz incendio que afectó a por lo menos 300 comerciantes, la mayoría de ellos son ambulantes.
Varios de ellos señalaron que sus mercancías quedaron para la basura. "El fuego las consumió por completo".
Ayer, cuadrillas de Limpia de la Delegación Venustiano Carranza, apoyados por los mismos afectados (comerciantes), retiraron los escombros, barrieron y lavaron el área afectada.
Varios entrevistados, dijeron que dudan que la causa del incendio se haya originado por una falla eléctrica. "Pensamos que fue provocado", aseguraron algunos entrevistados.
Los afectados, piden a las autoridades que los ayude para volver lo más pronto que se pueda a sus actividades, ya que todos dependen de la venta.
En el mes de diciembre de 1987, a unos metros de donde se suscitó el voraz incendio el pasado sábado, en aquel entonces, la zona se convirtió en un infierno, ya que cohetes almacenados que se vendían clandestinamente detonaron, provocando que al menos decenas de personas murieran "achicharradas". Sus cuerpos fueron localizados hechos carbón.
"Afortunadamente, no hubo víctimas que lamentar en esta ocasión, sólo pérdidas materiales y ahora a trabajar para volver a emerger del fuego", acotó el señor David Rojas.
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