GUADALAJARA, Jal, (OEM).- Como a todos los vecinos de la Colonia Patria Universidad, a él lo despertaron los helicópteros, las luces que daban contra sus ventanas, decidió entonces quebrar una ventana, brincar por las azoteas y huir, pero ya era demasiado tarde, estaba rodeado, lo llamaron a que se detuviera, entonces se acostó boca abajo, puso sus manos sobre la nuca y dijo "me rindo". Así fue detenido la madrugada del jueves Rubén Oseguera González "El Junior" o "El Menchito", que comenzaba a tomar el mando de las operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación, el mismo que hasta ahora dirige su padre.
Luego vinieron las reacciones, pero fueron "apagadas" por la autoridad en una acción inmediata, no como ocurrió en años anteriores. Junto con él, hay otros cuatro detenidos.
ABRUPTO DESPERTAR
Eran las 4:20 horas cuando se dio el despliegue por tierra. Hombres con uniformes negros y camuflados negro, pero además con la más alta tecnología, arribaron al sitio. Llevaban cascos tácticos con luz que difuminaba sus rostros para no ser identificados.
Fueron directamente sobre fincas localizadas por la calle de Willian Shakespeare, entre Ernest Hemingway y Thomás Fuller, en la Colonia Patria Universidad. Tenían ya indicios sobre dónde podría estar.
Iban de casa en casa. En una se detuvieron con una familia, llamaron al timbre y les preguntaron a qué se dedican? Estaban cerca.
Llegó entonces el apoyo aéreo, dos helicópteros, uno camuflado, otro de la Marina, ambos sobrevolando a baja distancia.
El "objetivo" se desesperó. Fue despertado quizás por el ruido de las hélices, las luces que "golpeaban" sobre su ventana, quebró un cristal y brincó por la azotea.
Una vecina atestiguó todo desde su casa: "sólo vestía ropa interior, era moreno, de pelo quebrado, unos 35 años, le pidieron que se detuviera, quiso huir, pero le insistieron, entonces dijo 'me rindo', se postró sobre el piso boca abajo y puso sus manos sobre la nuca".
Con sumo interés destacó: "no lo golpearon, los soldados fueron respetuosos, lo esposaron y lo ayudaron a ponerse de pie, lo llevaron de regreso a la casa".
Se supone que dentro de la misma entonces fueron capturados sus otros cuatro cómplices. Luego todo fue silencio, tensa calma, se retiró un helicóptero, el de la Marina. Se quedó el verde, probablemente de la Sedena.
Pasó una hora y entonces vinieron las reacciones, intentos de narcobloqueos, el incendio de tres camiones, nada pasó, todo fue sofocado.
EL TRASLADO
Con cinco detenidos a bordo de un camión de los llamados Rino, con blindaje, un convoy militar artillado se los llevó de la zona, tomaron Avenida Vallarta hasta llegar al camino a la Mojonera, donde desaparecieron.
Los operativos continuaron, también al poniente de la ciudad, sólo ahora por el cruce de A las Praderas esquina con Avenida Clouthier, Colonia Prados Vallarta. Al igual que en el primer punto, cerraron la calle y catearon varias fincas. Buscaban a más integrantes de la organización.
EL maton
Durante el operativo se aseguraron cuatro armas largas, nueve armas cortas, una granada, 61 cargadores y más de 1,000 cartuchos útiles.
Se dijo que "El Menchito" era el encargado de las plazas de Jalisco y Colima, pero además del grupo de choque para evitar que otras organizaciones criminales entraran a su campo de acción, se le atribuyen ejecuciones que el grupo a su mando perpetró y otras tantas que ordenó.
Luego vinieron las reacciones, pero fueron "apagadas" por la autoridad en una acción inmediata, no como ocurrió en años anteriores. Junto con él, hay otros cuatro detenidos.
ABRUPTO DESPERTAR
Eran las 4:20 horas cuando se dio el despliegue por tierra. Hombres con uniformes negros y camuflados negro, pero además con la más alta tecnología, arribaron al sitio. Llevaban cascos tácticos con luz que difuminaba sus rostros para no ser identificados.
Fueron directamente sobre fincas localizadas por la calle de Willian Shakespeare, entre Ernest Hemingway y Thomás Fuller, en la Colonia Patria Universidad. Tenían ya indicios sobre dónde podría estar.
Iban de casa en casa. En una se detuvieron con una familia, llamaron al timbre y les preguntaron a qué se dedican? Estaban cerca.
Llegó entonces el apoyo aéreo, dos helicópteros, uno camuflado, otro de la Marina, ambos sobrevolando a baja distancia.
El "objetivo" se desesperó. Fue despertado quizás por el ruido de las hélices, las luces que "golpeaban" sobre su ventana, quebró un cristal y brincó por la azotea.
Una vecina atestiguó todo desde su casa: "sólo vestía ropa interior, era moreno, de pelo quebrado, unos 35 años, le pidieron que se detuviera, quiso huir, pero le insistieron, entonces dijo 'me rindo', se postró sobre el piso boca abajo y puso sus manos sobre la nuca".
Con sumo interés destacó: "no lo golpearon, los soldados fueron respetuosos, lo esposaron y lo ayudaron a ponerse de pie, lo llevaron de regreso a la casa".
Se supone que dentro de la misma entonces fueron capturados sus otros cuatro cómplices. Luego todo fue silencio, tensa calma, se retiró un helicóptero, el de la Marina. Se quedó el verde, probablemente de la Sedena.
Pasó una hora y entonces vinieron las reacciones, intentos de narcobloqueos, el incendio de tres camiones, nada pasó, todo fue sofocado.
EL TRASLADO
Con cinco detenidos a bordo de un camión de los llamados Rino, con blindaje, un convoy militar artillado se los llevó de la zona, tomaron Avenida Vallarta hasta llegar al camino a la Mojonera, donde desaparecieron.
Los operativos continuaron, también al poniente de la ciudad, sólo ahora por el cruce de A las Praderas esquina con Avenida Clouthier, Colonia Prados Vallarta. Al igual que en el primer punto, cerraron la calle y catearon varias fincas. Buscaban a más integrantes de la organización.
EL maton
Durante el operativo se aseguraron cuatro armas largas, nueve armas cortas, una granada, 61 cargadores y más de 1,000 cartuchos útiles.
Se dijo que "El Menchito" era el encargado de las plazas de Jalisco y Colima, pero además del grupo de choque para evitar que otras organizaciones criminales entraran a su campo de acción, se le atribuyen ejecuciones que el grupo a su mando perpetró y otras tantas que ordenó.
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